ACHT

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-Joaquin? -preguntó Emilio al otro lado de la línea cuando contesté, mi corazón empezó a ir a mil por hora, que diablos me pasaba?

-He-Hey .- saludé nervioso, acomodandome en la cama, normalmente para hablar con él cerraba mi habitación llave, odiaba que me hicieran preguntas y era mejor evitarlas.

-Asi que soy Romeo.

-Y no Santos.

-Una pena porque yo te andaba cantando la de propuesta indecente.- los colores fueron a mi cara y agradecí que no podía verme.-Y si te invito a una copa? Y me acerco a tu boca? Si te robo un besito, ay, te enojas conmigo? -su voz era suave y seductora, aquello me alteró aún más e intenté mantener mi mente en blanco.- Qué dirías si esta noche te seduzco en mi coche?

Rei nervioso, su voz era... interesante, juguetona y seductora, se tornaba grave, ronca por veces debido al tono que estaba usando, y eso... eso me estaba dando un problema.

Intente cerrando los ojos pero realmente eso lo empeoró.

- Que se empañen los vidrios si la regla es que goces

Realmente sentía como sus palabras quemaban sobre mi cuerpo, como si él estuviera ahí, acariciando mi cintura y metiendo su fría mano debajo de mi camisa, como si fuera él el que estaba acariciando mi pecho y jugando con mi pezon derecho. Apreté los labios y el celular al intentar acallar un jadeo.

-Todo bien?

-S-Si, Emilio solo... Ehmm estoy arreglando mi cuarto y me toca mover unas cosas algo pesadas.

-Oh bueno, le sigo entonces.- eso último lo dijo con una voz que... Dios santo, podía sentir que me daría algo.- Si te falto el respeto, yluego culpo al alcohol. Si levanto tu falda, ¿Me darías el derecho a medir tu sensatez? Poner en juego tu cuerpo

Si, definitivamente deseo que ponga en juego mi cuerpo, no dude en silenciar mi parte de la llamada cuando senti la necesidad de ir bajando mi mano lentamente por mi abdomen y meterla por debajo de mi ropa interior, tomando mi miembro con firmeza y sin duda lo acaricié apretando un poco.

- Si te parece prudente...- se quedo callado por un rato y me dio miedo, se habrá dado cuenta?.- esta propuesta indecente.- su voz se enronquecio aún más, a lo cual solté un gemido tocando por error la pantalla, quitando el silenciador dejando que por accidente Emilio escuchara mis jadeos.- Joaco?

- S-Si? -me quedé paralizado, con la mano en mi intimidad y sosteniendo aire tenso en mis pulmones.

-Que estas haciendo?.- sabia a que se refería, más por el rono juguetón en que lo pregunto, Dios.... Ten piedad de .

-Ya te dije, ordenando mi cuarto.

-Mmm no suena así.- su voz era insinuante, tierra tragame.

-Pues... Que se supone según tu que estoy haciendo?

-Cosas muy malas para un pequeñín como

-A quien le dices pequeñín!?

-A ti a quien más.- río, su risa inundó mis oídos y casi suelto un jadeo.- no te hagas, deja de distraerme, voy a poner la cámara, así que más te vale que aceptes o pensaré otra cosa.

BiBiBi •Emiliaco•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora