ZEHN

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El menor se adentraba en la fiesta, intentando ambientar pero realmente dentro de él tenía miedo, todos se miraban mayores, se comenzó a preguntar, ¿cuántos años era que tenia Diego?, a pesar de haber sido su compañero no tenía idea de su edad, no era como que socializar tanto con él.

-Renata, espera.- le gritó a su hermana corriendo detrás de ella, cuando la alcanzó ella estaba hablando con una chica.

-Joaquin ven.- lo llamó bastante emocionada, una de las chicas lo vio extrañada, y a él le pareció haberla visto antes, su cara se le hacía familiar.

-Joaquín Bondoni?.- preguntó la chica, Joaco intentaba recordar de donde conocía la cara de la chica.

-Si, nos conocemos?.- pregunto desconcertado y la chica sonrió ampliamente y extendió la mano, Joaquín la tomó.

-Claro!! Yo soy...

-Romina!! Ven acá, tu hermano anda echando desmadre!!.- alguien la interrumpió, ella suspiró pesado y se disculpó con Joaquín y fue a atender la situación.

-Orale, de donde conoces? .-pregunto Renata.- acaso es ella?.- dijo emocionada Renata, sacudiendo lo del brazo.

-No, deja de molestar.- contestó poniendo los ojos en blanco.

-Ven vamos a bailar, señor amargad.-lo jaló de la manga llevándolo hasta donde había un montón de gente, él realmente no tenia ganas.

Cuando llegaron a la pista, comenzaron a bailar, al principio Joaco no tenis muchas ganas, pero comenzó a agarrar ritmo, y a divertirse junto a su hermana.

Todo iba bien, muy bien, hasta que.

Esa canción

En los parlantes sonaba la voz de Romeo Santos, y automáticamente sus mejillas se tiñeron de color carmín, recordando como aquel día había tocado su intimidad y estimulado su cuerpo hasta el orgasmo mientras que aquel caliente chico le cantaba sensualmente al oído, y luego como este chico se habia corrido gimiendo su nombre, Dios, comenzaba a hacer calor.

-Joaquin? Estas bien? .-preguntó la pequeña Bondoni, pasando una mano frente a su cara, haciéndole reaccionar.

-Ah, sí, sí.

-Perfecto, porque te quiero llevar y presentar formalmente con Diego.-menciono Renata emocionada, volviéndolo a jalar del brazo a través de la gente.

-Pero ya lo conozco.

-Sí, pero es una formalidad ahora que es mi novio, solo apúrate.-la castaña lo soltó y comenzó a correr a través de la gente, dejándolo atrás, él comenzó a seguirla como pudo.

-Espera!! No corras, Re...- se quedó mudo cuando la alcanzó, ella estaba ahí abrazada al brazo de aquel chico de ojos chinos y cabello color plata, pero ese no era lo que le robó el aliento.-...nata.- su mirada fija estaba en el chico al lado de este, su boca estaba a punto de abrirse dejando que su mandíbula posiblemente cayera hasta el piso.

-Hola, Joaco.- Joaquín no sabía que estaba pasando, ni por qué Emilio estaba al lado de Diego Valdés y de su hermana.

BiBiBi •Emiliaco•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora