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Estoy en un Vaivén, quizá puedo irme y no regresar más, o tal vez afrontar de una buena vez el pasado, dar cierre y entonces irme. Como siempre he entendido que después de un corazón roto, es soltar, avanzar, cerrar ciclos y seguir, siempre seguir.

De verdad que lo ame, lo amaba tanto como para querer casarme con él, sí no hubiera sido tan tonta.. estúpida, quizá hubiera sido diferente. Pero todo ya está hecho, no hay vuelta atrás, estoy feliz, cogiendo como conejo con quién yo quiera, porque es mi cuerpo y mi decisión.

...

Salí a caminar y encontré una cafetería muy mona. Me adentré y una campanilla sonó, las miradas se dirigieron hacía mí, no le tome importancia caminé a caja, mientras observaba el gran menú;

Combo de hamburguesa con papas con refresco grande x $189

Café negro $50 + $20 galletas de miel

Seguí leyendo hasta que tocó mi turno, un chico alto, fornido, muy atractivo me sonrió.

- Buen día, bienvenida a Coffe Lions, ¿Que desea ordenar?- lo observé hablar y sonrió.

-Dos cafés negros y cuadro galletas de miel, por favor.

-Claro, serían..- le tendi el billete, mientras me aleje a una mesa. -De acuerdo.. sale en un momento- lo oí decir

Me alejé en una mesa pegada a la ventana, no esperaba a nadie, quería mantener mi mente ocupada en la comida, hambre no tenía, pero mi cuerpo necesitaba comida.

-Su pedido dos cafés negros y cuatro galletas de miel- él mismo chico de la caja miraba la silla a mí

-Los dos son para mí, gracias- se sentó campante en la silla, y me observó

-¿Tu cuerpo acepta toda esa cafeína? Aunque las galletas de miel son buenas para la cafeína de golpe yo leí hace...-le puse la mano en la boca para callarlo, mientras el dejó de hablar-Perdon, no quería molestarte

-No me molestas pero tampoco es agradable ver a un desconocido hablarte como si de conocieran de siempre

-Es verdad- miró de reojo a la ventana y regreso su vista a mí-Es la primera vez que te veo aquí, ¿Eres nueva por aquí?

-No, solo paseaba y entré, es un buen lugar-Di un sorbo a mi humeante café, mientras dirigía mi atención a su camisa- ¿No deberías estar en caja?

-Trabajo con mi padre, tiene más personal, decidí venir ha hacerte plática, me has parecido muy guapa

No, no, no..

-Gracias- parecía que la plática se había acabado, mientras tomaba sorbos de café y comía una galleta, el saco su móvil y me lo pasó-¿Qué?

-Dame tu número- lo mire con una ceja arqueada

-¿La palabra mágica?

Sonrió

-Por favor, bella dama.

Anoté los 5 digitos de mi número de casa, obviamente no le daría mi número privado.

-Suelo estar en casa después de las 8, antes no.

-¿No tienes Bloop*?

-Gánate mi confianza, y te lo doy. -Terminé de guardar las galletas, y vacíe el contenido a mi otro vaso, otro quedó en la mesita, y deje un dólar-Gracias por tu compañía, me retiro

-Espero vengas pronto, el próximo café lo invito yo

Me reí, y levanté mi culo de la silla y caminé a la salida, antes de ser interceptada por el chico

-¿Cómo te llamas?

-Pense que no lo preguntarias, Soy Carlota

-Evans Lions- le dediqué una sonrisa antes de salir por la puerta

Nuevo capítulo, perdón por tardar tanto, aquí estoy

*Bloop: red social para mensajear (es de mi imaginación)

LÍNEA DE FUEGODonde viven las historias. Descúbrelo ahora