LÍNEA DE FUEGO

1-

Despertar Temprano no es lo que más deseó, pero, al final accedo a apagar el aire acondicionado, y activar las ventanas.

Suben con una lentitud qué me da tiempo para salir de la cama, observó mis piernas y estas están peludas, pasó mis dedos sobre el shor't y recuerdo que también hay otra cosa que depilar.

Me levanté a la habitación del baño, me observé en el espejo y mi cabello parecía un nido de pájaro esponjoso, reí. El sonido de él intercomunicador me avisa qué alguien está aquí, tomo una gorra del perchero y me la cómodo para apaciguar mi nido.

-. ¿Sí?-. Mantengo presionado el botón, mientras espero la voz de Efraín; el portero.

-. Srta, Evans. El jóven Azael está aquí, ¿Le permito la entrada?-.

-. Sí, gracias efrain-. Me dirigí nuevamente al cuarto de baño, dejando sin seguro mi habitación, poniéndome ropa nueva y cepillando mis dientes.

-. Qué preciosa te ves en ese encaje azul-. Brinque del susto, llegó rápido.

No terminé de subirme el shor't, cuando sentí sus besos en mis glúteos, su lengua lamía, succionaba, y mordía dándome caricias en mis proporcionadas nalgas. Empecé a sentir calor en mi vientre bajo, sus dedos me rozaban sobre la ropa, estando detrás de mí, podía sentir su dura y gran erección contra mi espalda.

Placer.

Placer, y más placer, mi cuerpo temblaba, sus roces se hicieron más rápidos, en un tirón saco mi brazzel, su mano desocupada daba suaves masajes en mis ya pezones erectos. Suspiré y gemi, cuando me dio la vuelta y succionó a mis nenas.

Lo miré, y lo besé tan rápido me dio por hacerlo, le saque la camisa, y succione debajo de su barbilla, sus dedeadas se volvieron intensas, ya no podía más, mis piernas temblaban y entonces los espasmos me acorralaron y mi orgasmo llegó.

Saque mis panties, y me abrí para el, me subí con poca fuerza al mesón. Mis manos buscaron con desesperación mi entrada, y procedí a darme más placer, Azael me miraba expectante, como si no creyera que le estuviera dando esta vista, comenzó a desvestirse, quedando en boxer, me tomo de sorpresa bajando me del lavabo, me acomodo en la cama, y comenzó a masturbarse, lo observé no pude resistirme, quite sus manos puse las mías con la clara intención de darle placer.

Lo observé, lamí y succione su glande su cara era una obra de arte, sus ojos estaban fuertemente cerrados y el tan famoso líquido pre- seminal salía de él lo succione con fuerza mientras repartía lamidas de arriba abajo de un lado a otro, sacaba y metía mientras lamía, lamí sus testículos mientras masturbaba con mi mano, tomo mi cabello y llevaba los movimientos rápidos, no aguanto más y me puse en cuatro para el, rodillas y manos sostentiendome me incliné más para dejarme completamente expuesta. Sentí que iba a correrme, pero apreté.

-. ¿Te gusta?-.Sin avisar; Y empujó con fuerzas sus caderas, y el sonido de los golpes frecuentes de sus caderas se oían de fondo.-Vamos nena, déjame oírte gemir.- Subía y bajaba sus manos por mi cadera.

-. Más rápido, por favor-. Se retorcía, me inclinaba más abajo para darle un mejor acceso a mi ya mojada vulva, el chirrido de la cama, pareciese qué está iba romperse.

-. ¡Siempre es un placer estar dentro de ti!- El golpeteo de nuestros cuerpos me dio a entender qué esta, y otros momentos así valían la pena. Mi cuerpo mi decisión, los encuentros inesperados, casuales, sin aviso eran los mejores, solté un grito, cuando otra embestida me sacudió con fuerza.

-. ¡Aahh! Más duro, por favor, ¡Aahh!-. Dos nalgadas, jalo mi cabello de forma brusca, embestinandome más, mi cuerpo sucumbió, su cuerpo se tenso, un líquido caliente me llenó, mis manos flaquearon, salió de mi, me lamió me estremecí pero agradecí, estaba empapada de él de mí, me levanté y lo observé sonriente.

-. Cuando dijiste qué vivirias tu sexualidad, imaginé qué te volverías lesbiana, no qué tendríamos sexo-. Lo miré, me acosté en la cama, mientras el sueño quería consumiendo.

-. Pero te gustó, deberías verlo como algo increíble, porque pienso tener sexo contigo hasta qué quiera otro pene dentro de mi-. Abrió demasiado los ojos, y se echó a reír. El sueño me estaba llevando, apesar que venía de levantarme.

-. Te voy a cubrir con una sábana, nos ponemos de acuerdo más tarde, te dejo recuperar energías.- no supe más, me dormí.