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Capítulo 18.

______  temblaba ante su examen final. Siendo la más pequeña de la clase era la más nerviosa. Si aprobaba ese examen habría terminado con la secundaria. Ya podría empezar una carrera. A un no desidia bien cual, pero estaba tan cerca… No podía fallar ahora.

Todos sus compañeros escribían sus exámenes en silencio. Ella miraba para todos lados. Sabía que el profesor los corregiría en ese momento, eso la ponía aun más nerviosa.

“Ya está, terminé. Espero aprobar. Por favor Dios”.

 

Se puso de pie y caminó hasta frente del pizarrón donde estaba sentado su profesor. Ella le entregó el examen ansiosa por saber su punto final. El hombre casi anciano, de cabello blanco por las canas tomó la prueba entre sus manos y la apoyó en el banco. Sacó una pluma azul y comenzó corrigiéndola.

-Te olvidaste lo más importante sobre la historia Argentina, aunque sea lo más chiclé, ya sé que lo sabes, todo el mundo lo sabe. Los nervios te jugaron en contra, ______ - dijo él y acomodó sus lentes – si me dices que es no te descontaré el punto.

Ella tomó la evaluación entre sus manos y releyó la pregunta.

“Diablos, mi.er.da, olvidé el voto femenino.”

-Dime, ¿ya sabes qué es? – preguntó el sonriendo con picardía.

-Se trata sobre el gobierno de Perón, señor profesor.

-Muy bien, estás muy cerca, ¿qué es?

-El voto femenino.

-Excelente. Excelente, ________. Es algo estúpido, todo el mundo lo sabe y por eso no puedo pasarlo por alto. Sólo por eso tienes un nueve.

________ abrió los ojos como platos.

-¿Un nueve dijo? ¡¿Cerré con un nueve?!

-Te pondría un diez pero esto no es la primaria, debo descontarte un punto.

-Dios mío, muchas gracias.

-Supongo que este es un adiós. En unos días tu titulo estará terminado. Oficialmente terminaste la secundaria.

-Gracias, de verdad muchísimas gracias.

______ salió del salón saltando como niña chiquita de la felicidad. No podía creerlo. ¡Al fin me saqué la secundaria de encima! Bajo corriendo las escaleras del colegio revoleaba el bolso con sus carpetas para todos lados. Cuando estuvo al fin en el primer piso llamó por teléfono a Luke.

-¿Y, como te fue? – preguntó él cuándo atendió.

-¡Aprobé, Luke! ¡Aprobé!

-Yo sabía que podías, ¿ya saliste?

-Estoy en la entrada principal, ¿vos dónde estás?

-Solo a unas cuadras, estaba esperando que termines. Ya te paso a buscar.

-Te espero – contestó ella.

 

 

Luke demoró solo unos minutos en llegar por _______. Ella se subió del lado de acompañante y, como de costumbre, Luke la tomó de las manos. Él tenía una obsesión con sus manos. Eran tan suaves, quería tenerla entre las suyas todo el tiempo.  Este manejó durante un rato hasta la casa de _______,  donde sus padres la esperaban con ansias. No veían la hora de que ella llegará, hasta que por fin lo hizo. Ella bajo con ayuda de Luke y ambos entraron a la casa. El doctor se puso de pie y la abrazó.

-¿Cómo te fue? – preguntó curioso.

-¡Aprobé! ¡Terminé el colegio! – casi le gritaba.

-Qué suerte cariño – Noelia la abrazó – sabía que podrías, eres muy inteligente. Mírate, eres una mujercita. Te felicito.

El doctor la llevo al sillón junto a Noelia y Luke.

-Cuando yo terminé la secundaria tuve algo que llamábamos “viaje de egresados” – hizo la seña con sus dedos y prosiguió él – sé que tu no tuviste la oportunidad porque no cursaste normalmente, para cursar como lo hiciste tu requiere de mucha memorización e inteligencia ya que todo ocurre más rápido. Pero como al fin te egresaste tenemos una sorpresa para ti.

-¿Qué es? - _____ estaba sumamente emocionada.

-Tu viaje de egresado personal – contestó Noelia – te lo mereces.

-¡¿Qué?!

-Irás a Bariloche, viajas mañana por la mañana. En este paquete hay dos boletos.

-¿Dos? – preguntó la joven.

Su madre le guiño el ojo en forma picara.

-Pensamos que tal vez querrías ir con tu mejor amigo. Claro, si Luke quiere ir…

-¿Qué, yo? – intrigó Luke.

-Luke, ella no puede pasar un día sin verte – contestó Martín – viajan mañana por la mañana. Ya hablé con tu madre, Liz está de acuerdo. Sólo dice que se porten bien.

Martín sonrió orgulloso de su hija.

-Papa, no sé como agradecerte todo esto – dijo ______ feliz.

-Cuando nos dices “papa” y “mama” ya es suficiente para nosotros – aclaró él.

(…)

Luke se marchó a su casa esa tarde. Al día siguiente la esperaba a _____ en la salida de micros para Bariloche. Ambos estaban muy emocionados. Se despidieron de sus padres y comenzó lo que sería un gran viaje de amigos.

Ambos amigos hablaron las primeras horas del viaje, el cual era muy largo. El micro hizo una parada para comer, luego volvieron a él. Por la noche durmieron hasta el otro día. Cuando abrieron los ojos vieron el famoso  “Bienvenidos a Bariloche”. Al llegar a su hotel revolearon sus valijas para todos lados y se estiraron en la cama. ¿Agotados? Claro que no. Estaban tan exaltados como nunca. Luke tomó de la cintura a _______ por la fuerza, quien entre risas le pedía que por favor la baje mientras él le daba vueltas por el aire, hasta que la soltó en la cama.

La habitación del hotel era muy bonita, tenía dos camas que eran dividas por mesas de luz en una parte, una pared la dividía de una cama matrimonial. Había un baño con una ducha y esas cosas, una tele, muebles entre otras, pero lo más lindo, un ventanal enorme que daba a un balcón desde el cual se podía admirar las blancas montañas.

Luke se soltó en la cama matrimonial  y ____ se acostó a su lado abrazándolo.

-¿Qué quieres hacer hoy? – preguntó él.

_____ estiro todo su cuerpo para relajarse.

-De todo menos estudiar – se echo a reír.

-No vinimos hasta aquí para que traigas tus libros de historia.

-Por la noche quiero beber algo, salir a comer, luego volver a beber, luego comer de nuevo, e ir a algún bar a beber de nuevo.

-Creo que quieres beber – contesto Luke volteando su mirada para tener la de ella de frente.

-Bariloche es conocido por su fiesta, ¿por qué piensas que todos cuando se egresan vienen aquí?

-Está bien, ¿y ahora que quieres hacer?

-Podríamos desempacar y ordenar todo o podríamos quedarnos así durante horas, disfruto estar así de relajada contigo.

-Me gusta más la segunda opción.