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Capítulo 15.

Capítulo 15.

“La palabra ‘odio’ es enorme. Nunca odie a nada ni nadie creo. Solo tuve rechazo, bronca pero no sé odiar. Ni siquiera a mi padre que se encargó de hacer mi vida miserable. Él tenía razón cuando decía que si yo no estaba con él iría a la calle. Aquí estoy. Este lugar es un asco. Creo que sí, lo odio. Odio este orfanatorio. Odio que me hayan traído aquí en contra de mi voluntad.”

 

Una mujer de cabello rojo cobrizo, ojos marrones, muy alta y elegante entró a la pieza de _______, que todavía no era compartida.

-Linda, te están buscando.

Por lo menos la directora del lugar era bondadosa con los chicos. Ella era amorosa y los trataba con respeto. _______ odiaba el lugar, no a las personas. Una gran diferencia.

-¿Quién? – preguntó ella.

“Seguro es Luke, hace tres días que llegué aquí y no lo veo. Sí, seguramente es él”.

 

Ella caminó hasta la oficina de la directora. Allí había una pareja.

-Linda, ellos son el señor y la señora Wilde – informó la directora.

-Tal vez me recuerdes – comentó el señor Wilde.

-Si, usted es el doctor, y por lógica ella es su esposa.

-Así es – agregó la mujer – Yo soy Noelia, puedes llamarme así y él se llama Martín. Ambos venimos por ti, queremos saber si tú quieres venir con nosotros.

_______ quedó impactada.

-Yo… E-estoy impresionada – dijo al fin ______.

-Directora, por favor, ¿nos puede dar un minuto a solas? – preguntó el doctor.

-Lo lamento pero no puedo, ésta chica aun está bajo mi cuidado, no puedo darles ni un segundo a solas, todo lo que quieran decir lo tendrán que decir enfrente mío.

-Está bien – contestó el señor Wilde – Mira ______, sabemos que no te gusta estar aquí. Sé tú historia, tu historial clínico y el de tu madre, yo te recibí en el mundo y fui una de las primeras personas en escuchar tu llanto. La noche en que tu madre… - se aclaró la garganta – bueno, la noche que naciste, tu madre llego muy mal al hospital y sabíamos que no sobreviviría pero aun así ella dio la vida por ti. Conocí a tu madre más de lo que imaginas y cuando ella se marchó no pude hacer nada para detenerla, lo intenté todo, pero nada funcionó.

________ escuchaba cada palabra atentamente.

-Nunca borraré esa imagen de mi memoria, nunca vi tanto valor en una sola mujer. Perdón si te duele, pero ella estaba destruida, podría haber muerto antes de que tú nazcas, pero luchó hasta el final – continuó él – hizo oído sordo a todo lo que le dijimos y bueno, aquí estás tú. Eres la imagen viva de ella y nosotros queremos adoptarte – el tomó asiento – Noelia no puede tener hijos, le extirparon los ovarios cuando era joven debido a los quistes. Nosotros anhelamos  una hija más que a nada en el mundo y tú serías la hija perfecta. Prometemos darte una casa caliente, amor, respeto, educación y no tendrás que trabajar más. Tendrás tu propia habitación, tu libertad que sé que tanto anhelas y tu intimidad – el sonrió – pero nunca más harás nada en contra de tu voluntad, si aceptas venir con nosotros mañana mismo te llevaremos a casa, sólo debemos firmar algunos papeles. Tienes hasta mañana para pensarlo si quieres, o tal vez más tiempo. Irás a tu misma escuela, sé que haces la secundaría de a varios años en uno y continuarás así. Sé de Luke, tengo su número telefónico, él se mostró muy preocupado por ti pero sabe que estamos aquí. Viviremos en el centro de la cuidad a unos treinta minutos de tu antigua casa. Sólo piénsalo.

La adolescente no podía creer lo que escuchaba.

El señor y la señora Wilde se marcharon a los pocos minutos. ______ fue a su pieza a reflexionar.  

Ella no pudo dormir en toda la noche pensando en que decisión tomaría.

“No es tan difícil. Puedo quedarme aquí pudriéndome hasta que cumpla dieciocho y salir sin nada, solo con un hogar. Sin estudios ni trabajo. O puedo ir con alguien que me conoce, que me da la libertad de elegir. La decisión está tomada”.

 

______  salió corriendo de su habitación y fue a buscar a la directora.

-Ya tomé mi decisión – dijo ella.

________ y su señoría conversaron un largo rato. Ella le explicó que tendría visitas una o dos veces por semana de un asistente social para verificar que todo esté bien. Tendría su psicóloga personal entre otras cosas. La joven estaba feliz, todo parecía iluminarse.

(…)

Noelia le abrió la puerta trasera del auto rojo a ______ para llevarla a su nuevo hogar. Martin Wilde manejó aproximadamente una hora y media. Ellos le comentaron que no pudieron dormir la noche anterior pensando en ella. Demostraron preocupación y cariño.

-Teníamos miedo de que no quieras venir a tu nuevo hogar – confesó Noelia – ¡Ahora soy madre! – exclamó sumamente feliz.

_________ sonreía de oreja a oreja.

-¿Quieres gritarlo, cariño? – Preguntó el doctor riéndose – ¿somos padres, puedes creerlo?

Noelia bajo la ventanilla del auto y saco la mitad del cuerpo hacía afuera.

-¡Soy madre! ¡Soy madre y tengo una hija hermosa! – gritaba ella.

Sí, algo alocado para la época, pero la felicidad era compartida con _______.