Jongdae jamás antes se había imaginado a sí mismo rogandole a alguien sin embargo ahora se encontraba en el camarín de hombres buscando a la persona a la cual iba a pedir un favor y de ser posible rogar para que lo haga.
Choi Minho era el capitán del equipo de futbol del instituto, hijo de uno de los maestros además de tener un futuro asegurado dentro del equipo nacional de Corea; y aunque estaban en el mismo año no llegaron a formar una gran amistad, compartían un par de clases mas nunca se considerarían el uno al otro como amigos sino más bien como conocidos. Minho sabía por supuesto de la fama y la gran reputación que Jongdae tenía en Byun High school por lo que un favor como ese lo sorprendió.
Le había prometido a Minseok que hablaría para que le dieran una oportunidad para dar las pruebas y así entrar en el equipo, pero convencer a Minho no era una tarea sencilla.- Por favor, Minho. No te estoy pidiendo que lo aceptes de inmediato, solo deja que haga la prueba - pidió Jongdae con rostro sereno, el rostro de Minho era más bien serio y no parecía tener tanta paciencia ese día y mucho menos con él.
- Las pruebas para entrar al equipo fueron hace una semana, no puedo ponerlo a prueba porque no sería justo para los demás que no fueron aceptados - dijo de forma tajante mientras se desvestía junto a su casillero. Jongdae no entendía porque justo en ese momento le ponía atención al cuerpo masculino del contrario, sin embargo no sentía atracción por el trabajado cuerpo del capitán del equipo ¿sería igual de tener a Minseok frente a él?
- ¿Qué tal un partido amistoso? Es el último año de Minseok y siempre ha querido pertenecer a un equipo, si realmente lo hace bien, habla con el entrenador y permite que entre, que juegue en los partidos ya será decisión de otra persona. - sí, justamente en ese instante es que Jongdae comenzaba a rogar para que le dieran la oportunidad a Minseok, era la primera vez que rogaba por algo y por alguien.
- ¿Tu prometido? - preguntó con tono algo burlón y se rió bajo, le molestó pero no diría nada por temor a que lo mandara a la mierda y la oportunidad de que Minseok jugara en el equipo también. - no pensé que realmente fuera en serio lo de ustedes, debe de gustarte mucho ese chico ¿desde cuándo te han interesado los hombres?
- No estamos hablando de eso, Minho. - frunció el ceño. No existía ese nivel de confianza como para que se burlara de él ni mucho menos para que sacara dichas conclusiones, sobre todo porque ni si quiera lo tenía claro. - ¿Aceptas entonces?
- De acuerdo, dile que venga mañana después de clases. Haremos un partido amistoso y si lo hace bien, entonces estará dentro. - Jongdae no pudo ocultar la felicidad tras esas palabras y sonrió en grande dejando ver sus brillantes y blancos dientes, de haber tenido la confianza suficiente hasta le hubiese abrazado así que se contuvo de cometer una locura como esa.
- Genial, muchas gracias, prometo hablarle bien a YoonA de ti - dijo guiñándole un ojo antes de salir del camerín, pronto llegarían los demás miembros del equipo por lo que era mejor que ningún tipo de rumor extraño comenzara a esparcirse dentro del instituto. Nunca le molestaron los rumores, pero si estos iban a tener que ver con Minseok entonces lo mejor era evitarle un mal momento a su prometido.
El timbre había sonado hace mucho tiempo y no se apareció frente la puerta del salón de Minseok. Seguramente él ya no lo estaría esperando, pero no lo culpaba, tampoco le había enviado un mensaje como aviso. Se sentía mal por no haber acudido a su encuentro como las veces anteriores ¿habría estado esperando por él? se preguntó, sin embargo se deshizo de esa idea porque no lo creía posible, seguramente Baekhyun lo hubiese convencido de que se fuese con él en vez de quedarse esperando.
La sola idea de pensar en Minseok esperando por él lo hizo sonreír.
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Portrait of you [ChenMin]
RomanceKim Jongdae jamás esperó que su padre tomase una decisión como esa. Siempre supo que su destino no iba a escribirlo precisamente él, que no tendría poder sobre su propia vida desde que el imperio de su padre comenzó a tomar fuerza destacándose entre...