Portrait of you [ChenMin]

Donde todo comienza.

Kim Jongdae era una persona realmente alocada cuando se encontraba rodeado por sus amigos, pero cuando estaba en presencia de su padre su personalidad cambiaba completamente, no deseaba decepcionarlo como lo había hecho su hermano el año anterior y mucho menos deseaba vivir fuera de las comodidades que en la actualidad se veía rodeado y que ha poseído desde que era un niño.

Él era el menor y a pesar de que siempre pensó que el negocio familiar no iba a estar precisamente sobre sus hombros algo sucedió que cambió por completo el rumbo de su vida. No es como si él ya hubiese planeado todo su futuro, no podría ni aunque lo deseara puesto que el futuro siempre podía cambiar y aquello que le gustara ahora posiblemente no sería así después.

Su hermano mayor en un ataque de locura y por qué no decirlo correctamente "amor" había escapado de su propia boda en busca de quien era "su verdadero amor". Eso significó la mayor humillación para los Kim, y por supuesto, para su padre Kim Jong-Deok dueño de los centros comerciales "ElyXiOn", los más grandes de toda Corea del Sur. Esa unión hubiese sido una gran ventaja para ellos puesto que su novia era hija del dueño de una de las empresas de entretenimiento más grandes del país y que contaba también con un gran alcance mundial. Eso hubiese sido bastante beneficioso para ellos, sobre todo para la publicidad de sus establecimientos, pero como no todo podía ser perfecto, Kim Junmyeon había dejado todo por un chico de nacionalidad China y ahora mismo ninguno sabía hacia dónde habían huido.

— ¿Alguna noticia sobre el paradero de mi hijo? — Había preguntado Kim JongDeok a sus guardias ese día después de la humillación provocada por su hijo mayor, le había tocado pedir disculpas a los padres, a la chica y a la gran cantidad de invitados que se encontraban en el salón del gran hotel "Heaven" en Seúl.

— No señor, nuestros informantes nos han dicho que le vieron junto a la parada del autobús más cercano al hotel, pero que en un descuido desapareció — respondió uno de los guardias. El enfado de su padre no se hizo esperar, lanzó hacia la pared el vaso de whisky que en ese instante estaba bebiendo. Jongdae al igual que su madre se sobresaltaron ante la sorpresa de dicho acto, el temperamento de ese hombre siempre había sido bastante difícil cuando se encontraba en ese estado de enojo.

— Jongdae, ¿tu hermano dijo dónde huiría? — Preguntó su madre con preocupación pero este negó con la cabeza, no lo sabía.

Jongdae siempre había tenido una buena relación con su hermano que era dos años mayor que él, era incluso uno de sus mejores amigos y el que huyera sin decirle nada o el que hubiese mantenido en secreto sus sentimientos hacia esa persona ahora mismo le dolía. ¿Acaso no lo consideraba también su amigo? ¿acaso no sentía confianza hacia él? Apretó sus dientes al igual que sus puños. Una parte de él sabía el por qué, y es que Junmyeon sabía que de habérselo contado él no habría podido guardar el secreto con su madre o trataría de contactarlo y sería descubierto, y obligado a casarse con alguien a quien no amaba.

— Ese pedazo de mierda... — Maldijo entre dientes su padre quien en un arrebato de furia y quizás también a causa del alcohol consumido tomó su celular marcando el número de su abogado, no tardó mucho en responder cuando le escuchó decir: — Quita a Junmyeon del testamento, él ya no es mi hijo, ahora solo tengo uno solo. — Lo último lo hizo mirando a Jongdae quien estaba sorprendido, jamás pensó que su padre sería capaz de eso, y aún así lo hizo.

Desde ese día Jongdae supo que su vida sería manejada de la misma manera que la de su hermano, y que no tendría oportunidad de huir así como él lo había hecho. Si lo hacía perdería todo, si lo hacía ya no habría nadie que heredara el negocio, si lo hacía entonces seguramente sería hombre muerto porque conociendo a su padre no soportaría un arrebato así, no más y mucho menos de él.