Había pasado una semana desde que recibieron la noticia de la enfermedad que tenía el padre de Jongdae. Así como él lo había predicho, los noticieros y los periódicos se llenaron con reportajes a la mañana siguiente sobre el cáncer de JongDeok y sobre quién se haría cargo de sus centros comerciales una vez él falleciera. Empresarios multimillonarios se acercaban como buitres con intención de comprar y las acciones habían bajado durante un par de días pero sin generar grandes pérdidas para ellos. La familia Kim tenía más del 60% de las acciones mientras que la familia de Minseok, por precaución, tenía un 25% de ellas. El porcentaje restante era de los diferentes inversionistas que continuaban confiando en las decisiones de la directiva y del mismo JongDeok que, a pesar de su enfermedad, seguía transmitiendo seguridad a cada uno de sus empleados.
La noticia dio también buena publicidad y durante ese fin de semana recibieron mayor cantidad de gente. Los arrendatarios de los locales obviamente estaban más felices por la afluencia de compradores por lo que eso los mantenía a ellos más tranquilos con respecto al futuro pero igualmente preocupados por la salud de Kim JongDeok.
Junmyeon a pesar de ser joven ya estaba instalado aprendiendo todo lo posible para convertirse en el nuevo director de una de las áreas del centro comercial, incluso Yixing fue contratado para ayudar a su novio como asistente y portavoz de la nueva cadena de centros comerciales que iba a localizarse en China.
En cuanto a Jongdae, si las personas hablaban tanto de su compromiso, ahora también hablaban sobre la noticia que había sorprendido a su familia, pero ya estaba acostumbrado a escuchar chismes sobre él, muchas de las personas sentían lástima de su situación sin embargo él deseaba mantenerse fuerte siempre y Minseok era un gran apoyo, así como también sus amigos.
Minseok logró entrar al equipo de fútbol del instituto luego de haber hecho 3 goles en el partido amistoso que había acordado Jongdae con Minho –el capitán del equipo- y fue bien recibido por el entrenador quien no dudó en aceptarlo. Jongdae se sentía muy orgulloso de él y quedó completamente maravillado luego de verlo jugar, era tan ágil y rápido cuando debía robar el balón sabiendo engañar a sus oponentes en la cancha.
Flashback.
Jongdae esperaba a Minseok fuera del camerino de hombres esa tarde luego del partido amistoso, aunque tenía la posibilidad de esperar dentro con los demás chicos, no quería ser objeto de todas las miradas, ya tenía suficiente con las que recibió apenas puso un pie dentro de su instituto. Aunque los demás quisieran pasar desapercibidos, el pelinegro lo sabía. Era algo que aprendió con el tiempo.
Mientras veía a Minseok jugar por un momento olvidó todo lo acontecido la noche anterior, olvidó el cáncer de su padre, la mirada triste de su madre y la estupefacción de su hermano; pero sí recordaba el tacto cálido de la mano del chico que le gustaba sobre la de él y el beso que se dieron antes de que cayera rendido en un sueño profundo. Pero ahora que su mente se encontraba desocupada, aquellos recuerdos volvieron a inundar su cabeza.
— ¿Te hice esperar mucho? — preguntó una voz conocida para él que lo sacó de sus cavilaciones. Minseok nuevamente vestía su impecable uniforme, su cabello estaba mojado y aún caían un par de gotas por su cara las cuales Jongdae se apresuró a limpiar como una suave caricia que hacía al corazón de Min latir más rápido.
— Sinceramente no me di cuenta cuanto tiempo pasó, he tenido muchas cosas en la cabeza — Si había algo que no le gustaba era verse tan lastimero, es por eso que siempre se guardaba para sí mismo todas sus preocupaciones, sin embargo Minseok no era de los que dejaba a los demás guardarse sus sentimientos, al menos no con él.
— ¿Es por tu padre, verdad? Te he notado bastante distraído desde hoy por la mañana
— Lo es, no dejo de recordar todo lo que he vivido junto a él desde pequeño y lo difícil que se pondrán las cosas desde ahora — Suspiró, esos pensamientos lo estaban atormentando muchísimo. Su padre era quien se encargaba de todos los negocios y ahora tendrían que aprender a llevarlo ellos mismos. Agradecía el hecho de que su padre haya perdonado a su hermano, pasar por un momento así habría sido mucho más difícil sin el apoyo de Junmyeon y por supuesto, sin el apoyo de Minseok. Recordar la noche anterior hacía que su estómago sintiera cierto hormigueo. — Gracias por quedarte conmigo anoche
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Portrait of you [ChenMin]
RomanceKim Jongdae jamás esperó que su padre tomase una decisión como esa. Siempre supo que su destino no iba a escribirlo precisamente él, que no tendría poder sobre su propia vida desde que el imperio de su padre comenzó a tomar fuerza destacándose entre...