Una chica con una edad similar a la mía llegó minutos después con una bandeja, su cabello era castaño oscuro, era bastante flaca, ojeras notables bajo sus ojos.
Dentro de la bandeja venía una taza transparente con lo que parece ser té, también un sandwich, y un par de donas.
Ella se introdujo en la habitación, me observó, muy detalladamente, y dejó la bandeja, sin decir ninguna palabra se retiró.
Aunque la comida se vea bastante decente no probe bocado, no tenía apetito, y aunque lo tuviera no le daría en el gusto. Pasaron lo que sentí como un par de horas cuando la chica volvió, observó la bandeja igual como ella la había dejado y me miró
-Él se enojará si no comes nada.- Su voz salió débil y temblorosa.
-¿Él?
-Asher,- Ella tomó la bandeja nuevamente- Por favor, come algo, no quiero que se moleste.- Ella soltó cada palabra con detenimiento
-¿Por qué estás aquí?
-Por favor, tienes que comer algo- Insiste ignorando mi pregunta.
-¿Qué pasa si no lo hago?
-Si sigues así, lo descubrirás- Ella me mira, su mirada es neutral y manda escalofrios a mi sistema.
-¿Él te ha hecho daño?
- Por favor, come algo.- Respondió mirándome a los ojos.
Aún sin hambre tomo el té y como la mitad del sandwich.
-Volveré cuando hayas terminado- Dijo levantándose
-No, espera,- Ella se volteó y me miró, ¿Cómo te llamas?- Pregunté finalmente, si hablamos quizás pueda revelarme un par de cosas
-Daniela.
-Soy Roma
-Lo sé- Respondió mirándome.
¿Qué? Internamente pienso en la serie qué estaba viendo en casa, YOU, podría causarme gracia, pero no llega a nada más que un simple pensamiento que se pierde en mi mente.
Cuando me terminé el sandwich ya no podía comer más, sentía mi estómago pequeño, quizás por comer sin ganas, ella tomó la bandeja y se retiró.
Me acurruqué en la esquina de la cama y abracé mis piernas, poco a poco el cansancio se apoderó de mi y me dormí.
***
Sentí la puerta abrirse y desperté exaltada, el supuesto Asher entró y sonrió, ¿Acaso éste tipo no se aburre de sonreír?
-Tuve un día muy agitado, pero ya llegué.
-Espera que voy por el confeti, idiota.- Espeto aburrida de él, extrañamente no es miedo lo que él me genera, es algo qué no sabría explicar.
Él soltó una limpia carcajada.
-¿Me cuentas el chiste para reírme contigo?
Él no detiene sus carcajadas, más bien, éstas se vuelven más ruidosas.
-Nos llevaremos muy bien.- Él avanza hasta donde estoy yo, y mi seguridad flaquea.
-Te traerán ropa, para que tomes una ducha, y después te vendré a buscar para cenar,- Se encaminó a la puerta- Y lamento lo de la cadena, es solo precaución, si cooperas haré que te la quiten.
¿Saldré de aquí?
¿Tendré oportunidad de escapar?
Luego de lo que sentí como una hora llegó nuevamente Daniela, y me entregó ropa.
Un buzo negro con una polera igualmente negra.
Me dí una ducha corta, con miedo a qué alguien entrara, siempre he sentido ese temor, normalmente le pido a alguno de mis padres que se quede afuera.
Mis padres
¿Qué será de ellos?
Deben estar como locos buscándome, siento tanto recor por no poderles devolver todo lo que han hecho por mi, ¿Para que después pase ésto?
Luego de un par de horas, Asher vuelve
-¿Estás lista?- Pregunta entrando, su gran porte hace que la habitación luzca pequeña.
Yo asiento tratando de lucir indiferente, pero siento nervios, que pasa si no lo logro, ¿Me encerrará? ¿Me matará? no pararé a pensarlo, que pase lo que tenga que pasar.
-Entonces- Habla mientras se agacha para desatar la cadena que va atada a mi pie, lo siento arder cuando él la retira.
-Te curarán eso, es probable que no sea necesario más esto,- Dijo levantando la cadena- Todo depende de como te comportes hoy. Ahora vamos a comer.
En cuanto el abre la puerta, observo con detenimiento, estamos en un pasillo, hay puertas en los costados, son aproximadamente 4 alternandose entre las paredes.
¿En todas estas habitaciones habran personas?
¿Todas querrán hacerme daño?
Caminamos en silencio, hasta llegar a la cocina, la cual está compartida con el comedor. Había una gran puerta, asumo que es la principal, y otras cuantas, que no sé en realidad a donde llevan, pero no tengo tiempo de averiguarlo.
Él se voltea, y observa la cocina- Iré por Daniela,- Me informa- Por favor, no lo hagas y déjame confiar en ti.
¿Cómo lo sabes?
Quiero preguntárselo pero obviamente no lo haré, mi plan sigue en pie.
Me da una última mirada y se va por el pasillo, siento sus pasos contra rechinar contra el piso, entonces observo rapidamente a mi alrededor, no hay nada que arruine mi escape.
Me aproximo a la puerta, por precacución la abro lentamente y al salir por ella me encuentro con un gran jardin, y nada más.
¿En donde estoy?
En el costado de la casa hay un camino, el cual parece sin fin, no tengo escape, no hay salida, ¿Qué esperaba?
Salir y encontrarme ¿Con qué?
-Veo que conociste el jardin- Esa voz. Volteo lentamente, es el chico del parque.
No le hablo, solo lo observo, la última vez que lo ví fue hace mucho, ¿Hace cuanto estaba planeado esto?
Volteo nuevamente para observar lo único que hay en este lugar, arboles.
-Si buscas una salida, aquí no la encontrarás.
-De hecho, no lo había notado- Paso por su lado y nuevamente entro a la gran casa.
Asher viene saliendo de una puerta que hay por el lado del comedor, me observa detenidamente, pero no habla.
-Te lo dije,- Mi cuerpo entra en alerta- No te sedaré, pero tendrás que estar encadenada de nuevo, la confianza se gana, Roma.
-Te dije que confiaste muy rápido en ella- Concuerda el chico del parque.
-Gracias por la opinión que nadie pidió,- Lo miro con asco- Sabía que eras un psicópata desde la primera vez que te ví.
-¿Qué?- Exclama Asher.
-Lo que oíste- Le repondo de vuelta.
-¿Lo habías visto antes?- Pregunta él sin mirarme, su mirada estaba puesta sobré el chico.
-¡Daniela!,- Ella apareció por la misma puerta que había llegado Asher- Llévala a su habitación, encadena su pie que no está en curación, por favor- Aún así él no quita la mirada sobre el chico, y éste se la responde de la misma manera.
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Oscuro Secreto
Teen FictionNormalidad, Estabilidad, Una noche Oscuridad, Una chica, Un secreto.