¡Oye tú, tú diario!. ||Erick Brian ||.

¡Dame mi diario!.

Estaba ahí, sentada bajo el gran árbol del parque Jersey, escribiendo en mi diario.
Esto ya era habitual para mi, escribo en él desde aquel día, en el que apareció Andrés, ya saben; el que viene cada mes.
Nadie sabe lo que ahí dentro de él, solo somos mi diario y yo. Los compañeros más fieles en este mundo.

Estaba oscureciendo, tomé mi mochila y me fui a casa.

(....)

— ¡¿En donde está?!- gritaba Emily, desesperada buscando en su mochila, aquel diario .

— ¿Que buscas? - Pregunto Joel, su hermano.

— Mi diario, no lo encuentro por ningún lado.

— ¿ Donde, lo dejaste por ultima vez?. - pregunta, sentándose en la cama de su hermana.

— Si supiera, no lo estuviera buscando - rodea los ojos, por la pregunta estupida del rizado.

— Bien, una pregunta estúpida. Lo acepto - ríe -. Pero, ¿donde estabas la última vez que lo tuviste en tus manos?

— En el parque - responde, sin interés-. Oye espera, ¡Debe de estar en el parque!.
Gracias Joey - beso su mejilla, y salió corriendo de su habitación.

Narra Emily.

Le daba una y mil vueltas al gran árbol, pero no había nada..
¿Por que me pasaba esto a mi?, si alguien leía ese diario, sería mi fin.

Volví a casa y me tire en la cama.

(.....)

Estaba sacando los libros que ocuparía para mi primera clase, una mano apareció frente a mi y, ¡Tenía mi diario!.

— ¡Oye tú, tú diario! - sonrío cínicamente, y lo lanzó al aire para después atraparlo.

— Dame eso - Gruñí molesta.

— ¿Por que debería hacerlo?. - se encogió de hombros.

— Porque es mío - rodeé los ojos.

— Ayer estaba en el árbol del parque Jersey, así que - Ríe con diversión-. Ahora es mío

— Erick, ¡Dame mi diario!.- Resople. Lo tenía todo, chicas detrás de él, era el capitán del equipo de fútbol.. ¿Por que me molestaba?.

— No. - Muerde su labio-. ¿Qué pensarán los demás, al saber que la chica más popular, tiene un diario?. - Dice con una voz burlesca, y al terminar la palabra, un puchero aparece en su boca.

— No te atreverías - argumente, retándolo.

— Ah, ¿No? - Levanta una ceja con diversión.

Bien si, si se atrevería.

— ¿Que hago, para que lo mantengas oculto?. - suspire.

— Cuando necesite algo, tu tendrás que ayudarme a conseguirlo. En pocas palabras, harás lo que te ordene. - sonrío descaradamente.

— Oh, no sueñes Colon. - Respondí, interrumpiendo a Erick.

— ¿Quieres que todos se enteren, que tu hermanito Joel mojaba la cama cuando tenía 12 años?

Rodeo los ojos. — Esta bien.

— Eso quería escuchar.- Sonríe y se aleja.

— ¿No me lo darás? - grite, a lo que el Ojiverde solo voltea y niega. Para después seguir su camino.

Que estupido.

(...)

— ¿Lo encontraste? - Pregunto Joel, al verme tirada en la cama, con una almohada aplastando  mi rostro.

— No. - Dije, no podía decirle que Erick lo tenía.

— ¿Te ayudó a buscarlo?.

— No, es solo un diario. - sonreí.

— ¿Quieres ir por un helado?. - se acercó a mi con una linda sonrisa.

— Haber, - dije mientras me sentaba en la cama y miraba detenidamente a Joel-. ¿Que quieres Joel?, porque, para que andes así de atento conmigo; solo es porque Joel Pimentel necesita algo.

— Me conoces muy bien - se sienta a mi lado-.  Eh empezado a salir con alguien.

— ¿Con quien? - alce una ceja.

— Sahori - cerró los ojos fuertemente.

— ¿Okey?, No la conozco mucho. Pero, supongo que es una buena persona.

— Lo es, es muy linda. - colocó un puchero.

— Estoy feliz por ti. - sonreí.

— Lo se, y gracias por apoyarme. - sonrío cálidamente mi hermano.

— Sabes que siempre lo haré. - me acerque a él, y lo abrace. Sin duda él era el mejor hermano que pudiera desear.

(....)

— ¿Quien lo tomó?. - preguntó el castaño.

— Erick, - rodee los ojos -. Lo odio. - dije con frustración.

— Yo te ayudaré a recuperarlo peque, no creo que Erick se niegue a dármelo.

— No lo sé Chris, Erick puede ser tu mejor amigo. Pero no es una persona Fácil.

— Tienes razón - coloca una mueca. - Pero, lo intentaré. No pierdo nada intentándolo.

— Gracias, ¿Sabes que eres el mejor?.- el asintió y yo lo rodee con un fuerte abrazo.