— Oye, ¿Puedo sentarme aquí?. - preguntó tímidamente, yo sonreí tratando de hacerla sentir más segura.
— Claro, siéntate. - me hice aun lado, dándole espacio.
Estaba en la cafetería, tenía clase libre ya que el Profesor Adams no podría asistir esta semana por asuntos familiares.
— ¿Como vas con Erick? - me preguntó sonriendo.
Vaya, si que los chismes corren rápido.
— Bastante bien. - sonreí. - ¿Como sabes que..
Me interrumpe. — Gloria se encargó de informales a todos que andaban, y que no durarían, que ella se encargaría de que terminaran. - rodeo los ojos.
— Si, creo que si puede ser capaz de hacerlo. - reí.
— Pero, se ve que Erick te quiere. - se encogió de hombros.
— Yo igual lo quiero. - mordí mi labio inconscientemente. - ¿Haz hablado con Joel?.
Suspiró. — Hoy pensaba hacerlo, solo espero que me vaya bien.
— Te irá bien, solo confía. - sonreí.
— ¿Crees que me perdone?. - hizo una mueca, se miraba bastante nerviosa y a la vez un poco triste.
— Si, y si no lo hace. Encontrarás a otra persona, no se acaba el mundo por un chico.
— Gracias Emily, por perdonarme. Eres una gran chica. - sonrío gentilmente.
— Tu igual Sahori. - le devolví el mismo gesto.
— ¿La estas ocupando? - hablo una voz que conocía a la perfección.
— No, toda tuya. - sonrío y se puso de pie. - ¿Nos vemos luego?. - yo asentí, y ella se alejó de nosotros.
— Bien. - se colocó aun lado de mi. - traje dos frappuccinos, uno de grosella y otro de maracuyá. - dijo mientras los colocaba en la mesa. - ¿Cual quieres?.
— Grosella, sin duda. - dije mientras lo tomaba.
— Lo sabía. - rio. - también pase por esto. - me entregó un sándwich.
— Los de starbucks, son los mejores. - sonreí mientras contemplaba mi sándwich.
— Lo se. - el tomó su sándwich y le dio una gran mordida.
— ¿Por que no estabas en la mañana?.
— Se me hizo algo tarde. - colocó una mueca.
— Da gracias que el profesor Adams no vino- di una pequeña mordida a mi delicioso sándwich, el profesor Adams era muy estricto y no le gustaban los retardos.
Río. — ¿Está es la única clase juntos?. - preguntó.
— No, también nos toca álgebra y cómputo.
— Genial. - sonrío.
— ¿Que clase tiene Erick en este momento?. - el dejo de comer su sándwich, y dirigió su vista hacia mi.
— Creo qué historia.
— Chris, no hables con la boca llena. - reí.
— Lo siento. - rio.
— El siguiente lunes me toca traer algo de comer. - sonreí, era como una tradición. Cada lunes, teníamos que comprar o cocinar algo y compartirlo.
— ¿Puedes traer la deliciosa lasaña qué haces?. - colocó un lindo puchero.
— Sabes que no me puedo negar a eso. - sonreí.
— Sabes, tengo miedo a que me cambies por Erick. - suspiró.
— Jamás te cambiaria por nadie. - tome su mano.
— Te quiero, rana. - susurro.
— Yo a ti, sapo. - sonreí.
(.....)
— Hola. - susurro en mi oído mientras tomaba mi cintura.
— Hola. - sonreí y giré para poder verlo a los ojos.
— Ven. - tomo mi mano, y me guío hasta un salón.
— ¿Que hacemos aquí?. - alce una ceja.
— Solo quería un poco de privacidad. - dijo mientras besaba mis labios.
— Oye Erick. - dije mientras lo apartaba de mi.
— ¿Que pasa?.
— Tu mamá, ¿Vive aquí?. - literalmente no sabía nada de la vida de Erick.
— Se tuvo que ir unos meses a cuba, junto a mi papá y mi hermana. - colocó una mueca. - mi tía no estaba del todo bien, yo quería ir pero no podía faltar a clases. - sonrío.
— ¿Ya está mejor?. - el asintió.
— Si, en poco tiempo vuelve mamá a casa. - sonrío. -
— ¿Por qué estás viviendo con Chris?.
— Me gusta ser independiente, y además mi madre siempre me prohibía hacer demasiadas cosas. - rodeo los ojos.
— Lo entiendo. -sonreí.
— Cuando vuelva, te llevaré a casa. - susurro. - tienes que probar la comida de mamá.
— Oh no, ¿Que tal que le caiga mal?. - dije bastante nerviosa.
— No, mamá te amará. Lo se. - beso mi frente.
— Eso espero. - susurre.
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¡Oye tú, tú diario!. ||Erick Brian ||.
Fanfic¡Oye tú, tú diario!. Fueron las palabras, causantes de comenzar una historia de amor, entre aquellos 2 Chicos. • • • ¿Quieres saber más?, lee esta novela 🤯🍃 •••• Comenzada el 15 de Julio del 2019 ❤️