¡Oye tú, tú diario!. ||Erick Brian ||.

La Macarena

— Hola Pimentel - hablo, mientras pasaba su brazo alrededor de mis hombros.

— ¿Que quieres? - rodee los ojos, no quería aguantarlo.

— ¿Alguna vez, haz hecho el ridículo? - sonrío con diversión.

— ¿Por que lo preguntas?. - No entendía de que me hablaba, aunque pensándolo bien, no quería ni saberlo.

— Solo contesta. - rodeo los ojos.

— No lo se, supongo que si.

— Bien, pues. Esta vez lo harás, al frente de todos. -sonríe.

— ¿Es una broma,verdad? - pregunte confundida.

— Claro que no. - tomo mi mano. - Ven.

(...)

No puedo creer que obedecí al estupido de Colon.

Ahora me encuentro aquí, arriba de la mesa más grande de la cafetería, bailando la Macarena.

Todos me miran raro.

¿Ya les dije lo hermoso que es mi mejor amigo?, bueno, si no se los dije. ¡Lo es!.
Subió para bailar junto a mi.

(...)

— Fue lo mejor que eh hecho - rio fuertemente.

— Bueno, no puedo negar que estuvo divertido - me encogí  de hombros.

— Emily, fue más que divertido. - me abrazo por los hombros. - Y mucho mejor, si lo hice con mi mejor amiga. - Argumento, y no evite mirarlo con una cara perversa. - No, no mal interpretes. - Rio.

— Bueno, a la próxima analiza lo que dirás. - ahora fui yo la que comenzó a reír, el solo rodeo los ojos con una pequeña risa.

(.....)

— ¿Quien habla?. - Pregunte adormilada, debido a la llamada que me despertó.

— ¿Te desperté? - comenzó a reír.

— Si, ¿Que quieres Colon?. - rodee los ojos.

— Remplaza la pijama sexy que tienes en este momento, por unos jeans y una chaqueta.

— ¿Que?, ¿Como diablos sabes

— Estoy en tu balcón - hablo interrumpiéndome. - Deberías de quitarle el seguro, muero de frío

dirigí mi vista al balcón y Erick saluda desde afuera.— Espera.

— ¡Apúrate!. - gritó mientras su boca temblaba debido al frío.

— ¡Ya voy! - bufé y colgué el teléfono.

— ¡Por fin!, me estaba congelando ahí fuera - dice al entrar a la habitación.

— Nadie te obliga a espiarme mientras duermo.- me encogí de hombros.

— No te espiaba - rodea los ojos.

— Si,por supuesto. - dije sarcásticamente. - Bueno, el punto. ¿Qué haces aquí?.

— Ya que te cambies, lo sabrás . - guiño uno de sus ojos verdes.

(....)

— ¡No lo puedo creer!, ¿Como es posible que allá grafiteado. - hable nerviosa.

— No es para tanto muñeca - ríe, y comenzó a guardas las pinturas en aerosol.

— ¿Sabes que es un delito, no?. - alce una ceja, él me miro y rodeo los ojos mientras reía un poco.

— Ya, mejor vámonos - colocó la mochila en su hombro. .

— ¿Cuando acabará esto?. - suspire.

— ¿De que hablas?. - preguntó en un tono de confusión.

— De esto, de hacer todo lo que tú digas sin la posibilidad de negarme. - bufe algo fastidiada.

— Vamos, no es tan malo. - solo lo mire, y rodee los ojos.

(....)

— ¿No quieres que duerma contigo?. - se acercó a mi y tomó mi cintura.

Reí. — Sal de aquí Colon, Joel puede entrar en cualquier momento.

— ¿Que puede hacerme?. - rodeo los ojos.

— No lo se, pero tampoco me gustaría averiguarlo. - me encogí de hombros. - anda, vuelve a casa.

— Bien. - sonrío y la chapa de la puerta comenzó a girar.

— Mierda, es Joel. - termine la palabra y pude ver como mi hermano abría la puerta con una sonrisa, pero se esfumó al ver quien estaba a mi lado.

— ¿Que hace el aquí a esta hora?- me miraba esperando alguna explicación.

— Solo vino por la tarea Joel. - hable, pero supongo que descubrió que mentía. Soy pésima mintiendo.

— ¿A esta hora?, Son las 12:30 de la noche Emily. - rodeo los ojos.

— Bien, lo mejor es que me valla. - hablo Erick y yo asentí. Él salió de la habitación.

— ¿Que ocupabas Joel?. - alce una ceja.

— ¿Que hacia aquí?, quiero la verdad. - hablo mientras se sentaba en mi cama.

— Solo vino a buscar a Chris, pensó que estaba acá ya que no se encuentra en su casa. - me encogí de hombros, creo que sonó más creíble ahora.

— Bien. - bufó.- A lo que venía. ¿Quieres mirar the walking dead?. - preguntó y yo asentí gustosamente.

— Por su puesto. - tome una de mis almohadas y salimos de mi cuarto, hoy dormiría con mi hermano. Bueno, puede que no duerma hoy.