El Nuevo Mundo (Almas Perdidas II)✔️ [En librerías el 1 de Junio]

[13] La Nostalgia

Recuerde leer el capítulo anterior a este porque es doble capítulo y sé que a veces Wattpad lo trae al más reciente primero y no al anterior y no quiero confusión. Si ya leyó el anterior, siga adelante. 

XIII

LYLA

El Purasangre frente a mí va todo de negro, con esa mascara oscura que suelen llevar pero noto algo diferente en sus ropas: una rosa decadente marcaba su pecho. Estoy a punto de decirle que este es el territorio de nuestro clan cuando recuerdo las palabras de Milosh hace días.

—Shadow debió enviar a sus cazadores a los alrededores del último lugar donde sintió la ubicación de Morgan, es muy probable que sus cazadores anden por el área. Si se encuentran con alguno, no pueden darle nada de información, ni confirmarles que son del clan de Morgan.

El Purasangre solo me observa por un segundo como si estuviera esperando que me identificara o la procedencia de mi clan así que miento.

—Este es el territorio del clan Riner— me felicito a mi misma cuando mi voz no tiembla.

—¿Cuál es tu nombre?

—¿Por qué habría de responder eso?

—Porque el rey Insurgente así lo ordena, ahora responde, convertida— el desprecio en su tono no pasa desapercibido.

Rey insurgente... Shadow... así que si estoy frente a un cazador.

—Mi nombre es Jane— sigo mintiendo y él da un paso hacia mi y desenvaina su espada para levantarla hacia mi, su afilada punta toca el punto entre mis pechos.

—¿Por qué me mientes, Jane?— la burla en su voz es obvia.

—No estoy mintiendo.

—Entonces, ¿por qué me has dicho tu nombre apenas he mencionado el rey Insurgente? Nadie fuera de The blackness sabe de su existencia, ¿cómo lo sabes tú?

Ah, Lyla, idiota.

Él levanta la espada subiéndola hasta mi cuello. Me lamo los labios e intento pensar rápidamente pero sé que no hay mucho que pueda hacer ahora más que correr y alejarlo lo más que pueda de Morgan. Aprieto mi puño, concentrando energía en el y le hablo para distraerlo.

—No sé de que está hablando, yo— aprovecho y agarro la espalda y envío la energía a través del metal y le quiebro la muñeca. Él suelta un alarido de dolor y yo no me quedo a enfrentar su ira. Le doy la espalda para correr lo más rápido que puedo.

He avanzado unos cuantos metros cuando siento la fuerte patada en mi espalda y me estrello de frente contra el tronco de un árbol, mi nariz recibe en el impacto y sangra, la sostengo en un intento de detener el sangrado porque ya estoy lo suficientemente débil como para perder más sangre. El Purasangre me agarra del cabello con una mano ya que la otra está sanando todavía.