⚡THORQUILL WEEK 2019⭐

⚡DÍA TRES: Curando/Lastimando ⭐

FECHA DE PUBLICACIÓN: 11 de julio de 2019. 10:41 p.m.

FECHA(S) DE MODIFICACIÓN: 16 de julio de 2019. 3:44 p.m.
•1 de marzo de 2020. 8:11 p.m
•14 de junio de 2020. 9:05 p.m

NOTAS INICIALES:

•Lastimando.

•Omegaverse.

•Post-EndGame.

[♡]

Después de esa trágica y difícil batalla, y con Thanos fuera del mapa, los Guardianes sobrevivientes decidieron que lo mejor sería reponer fuerzas para las siguientes aventuras o, mejor dicho, para las siguientes guerras.

Sin la Alpha verde, el Asgardiano no perdió tiempo con el Omega mitad celestial.

No es que el rubio se alegrara por la presunta muerte de la hija de Thanos, pero no iba a negar que todo iba mejor para él sin ella en la vida de su chico estrella (como le había apodado cariñosamente al pelirrojo).

Gracias a la enorme tristeza que le causaba al Omega la pérdida de su lazo con Gamora, Peter no dudó en aceptar el consuelo y cortejo del rubio. Y, como una reacción en cadena, ahora que tenía un Omega que conquistar, el Asgardiano comenzó a ponerse en forma nuevamente, logrado excelentes resultados en cuatro meses de arduo cortejo y ejercicio.

Fue en el quinto mes cuando Thor los encadenó: ambos estaban cegados por la lujuria, gozando el celo del pelirrojo. El cuello de Quill obtuvo una nueva mordida, justo en aquel lugar donde Gamora había grabado sus colmillos anteriormente.

Thor no dudó en responsabilizarse pero a quien sí le costó la nueva unión fue a Quill, pues él solía huir del rubio y evitarlo. Sin embargo, el lazo lo obligó a confrontar al Asgardiano, y, con una larga plática llena de promesas y lágrimas por doquier, las cosas se arreglaron entre ambos. Una noche en la que conocieron y aceptaron la parte más oscura del pasado ajeno.

[♡]

Actualmente, la nave estaba silenciosa como pocas veces desde la llegada del Alpha Asgardiano, todas las luces estaban apagadas y lo único que iluminaba la Milano eran las estrellas tras los enormes ventanales. La tripulación entera se encontraba descansando... bueno, casi todos.

Entre sueños, el Alpha asgardiano extendió su musculoso brazo con el propósito de sentir la rechoncha anatomía de su Omega, pero el sueño se le fue arrebatado cuando su mano se topó con un espacio de la cama completamente vacío.

Sin dudarlo un segundo, se levantó decido a encontrar a su consorte.

La escencia de Peter lo condujo hacia el pánel de control de la Milano, donde su hermoso pelirrojo estaba encorvado y tecleando sin cesar, aparentemente enfrascado en algo.

Tanto el lazo como el aroma de StarLord le avisaron al hijo de Odín sobre la tristeza y el miedo que invadían a su precioso Omega, por lo que procuró acercarse a prisa para poder consolarlo. Y vaya disgusto se llevó cuando vio aquello que a su Omega tanto mortificaba.

Una foto de Gamora.

La ira recorrió sus venas, implacable y ardiente. ¿Qué tenía que preocuparse Quill de la Alpha de pacotilla esa? ¿Qué acaso él no era lo suficientemente bueno como para ayudarlo a superarla?

—Peter— La voz de Alpha brotó casi como un reflejo, misma que resonó secamente en toda la habitación, hasta perforar el corazón y oídos de Quill.

El Omega emitió un bajo chillido de susto, mientras se volteaba rápidamente para encarar a su Alpha. Sus ojos verdes pasearon inquietos por todas las facciones del rubio.