Joaquín
¿Han conocido a alguien que desde un principio es quien está destinado a ser? Así era Emilio, nadie fuera de la Ciudad de México había escuchado su música antes del proyecto que nos unió, pero aquí ya era alguien, poco a poco su nombre comenzó a escucharse por todo el país, mientras que por otro lado a mí no muchos me conocían, hasta que yo lo conocí a él, más bien trabajé con él, lo recuerdo como si hubiera sido ayer.
Lo conocí una vez en una fiesta donde nuestro parecido en el cabello fue motivo de chistes bobos entre nuestros amigos que estaban presentes, sin embargo nunca habíamos tenido una plática real entre nosotros, hasta el día que nos encontrábamos encerrados solos en un salón del CEA, realizando ejercicios que nos pusieron como técnica para conectar y darle más realismo a los personajes que estábamos por representar, sin darnos cuenta de cómo cambiarían nuestras vidas a partir de entonces.
-Eres Joaquín- dijo con una sonrisa boba en la cara que no supe descifrar entonces.
-Si- respondí lo único que creí prudente en lugar de "eso es obvio" o algo que pudiera hacerme parecer hostil.
-Ya nos habíamos visto antes, soy Emilio, ¿me recuerdas?- puedo sentir como mi rostro hace un gesto de confusión ¿porque no lo recordaría?, este chico si que es raro, no quería ser grosero así que relaje mi rostro dedicándole una sonrisa y solo asentí con la cabeza para acto seguido iniciar con los ejercicios.
En las semanas siguientes noté que entre Emilio y yo había cierta onda, ¿química?, se nos facilitaban mucho las escenas y sentía algo muy fuerte dentro de mi cada vez que él me miraba, era como si nuestras miradas al encontrarse hicieran explosión, sin embargo no habíamos convivido tanto entre nosotros fuera de escena, hasta un día que mientras me terminaba de cambiar en el camerino para irme a mi casa alguien toco la puerta, era él acompañado de su sonrisa perfecta.
-Qué onda Joaco, oye ¿te gusta morat?- asentí mientras Emilio entraba sin permiso y se sentaba en el sillón que tenía para descansar mientras esperaba mi turno para grabar las escenas que me correspondían.
-Pues tengo boletos, iba a ir con.... bueno no importa el punto es que ya no los voy a usar si quieres te los doy- dijo mientras sacaba ambos boletos de su chamarra y me los ofrecía, no pensé mucho antes de hablar y no sé porque le ofrecí aquello pero de repente mi boca solo se abrió y dejo salir esas palabras que cambiaría el rumbo de nuestra historia hasta ahora.
-Pues en realidad no tendría con quien ir, si quieres podemos ir juntos y así no desperdicias el boleto- Emilio sonrió, ni siquiera lo pensó y se levantó emocionado con una gran sonrisa en los labios, se acerco casi corriendo a mi, me tomo de la mano y nos llevo fuera del camerino directo hacia su auto.
Ya en el interior de su coche le pedí ir a mi casa para poder cambiarme de ropa, ya que no llevaba un atuendo adecuado para ir a un concierto, él solo se rió y dijo que me veía bien pero después de un largo rato explicándole porque era importante elegir el outfit adecuado para cada ocasión y que el que yo llevaba en esos momentos no era ni cerca de serlo para asistir a un concierto solo me miró con ternura, me sonrió y termino aceptando, solo entonces arrancó el coche y se encamino a mi casa.
Parpadeó un par de veces y me pregunto porque esos recuerdos invaden mi mente en este momento mientras miró por la ventana de la camioneta en movimiento con rumbo a la casa de campo de su mejor amigo donde mi papá pretende llevarnos para pasar el día libre.
-¿Me escuchaste campeón?- escuchó la voz de mi papá y me doy cuenta que venía diciéndome algo y no puse atención por venir pensando en el pasado.
-No, perdón pa- me dedicó una mirada comprensiva por el retrovisor, le sonreí con un gesto de disculpa.
-No pasa nada hijo, ese Emilio si te dejo bien en las nubes- me ruborice ante sus palabras, mis papás siempre fueron muy buenos conmigo y apoyaban mi relación con el rizado por completo, incluso cuando terminamos trataron de ayudarme para arreglar las cosas con él pero ya no había nada que hacer y cuando lo entendieron me dieron todo su apoyo para pasar por eso sin sufrir demasiado, son los mejores del mundo -bueno lo que decía es que la próxima semana iremos a ver unos departamentos en California cerca de la escuela a la que quieres ir, ya avise en el trabajo y tengo los boletos de avión listos, era una sorpresa que te daría después pero sabes como soy, no aguante- todos empezamos a reír.
-Gracias pa, no sabes lo que significa para mi que me apoyen siempre en todo, pero ¿no crees que es precipitado? digo ya hiciste planes y aun no me han dicho que me aceptan- baje la vista nervioso por la idea de ser rechazado.
-Joaco mi niño es obvio que te van a aceptar serían unos idiotas si no lo hicieran, así que tu confía en mi que siempre tengo la razón- animó mi papá logrando que lo miré con una sonrisa llena de ilusión, había logrado su cometido transmitiéndome toda la confianza que él tenía en mi y mi talento.
-El modesto- se burló mi mamá provocando risas por parte de todos.
Después de un rato de molestarnos un poco entre todos el silencio regreso al auto dejando solo el sonido de la música sonando, me enfoque en eso mientras mis papas iban hablando de algo que no me di el tiempo de entender, volteé a ver a Renata a mi lado, estaba cantando a todo pulmón, verla así de feliz y con tanta emoción me recuerda lo nervioso y emocionado que me siento de pensar que pronto podría estar en la ciudad de mis sueños haciendo lo que más amo, claro aparte de actuar, bailar y cantar, hacer diseños es algo que me apasiona, ver las diferentes telas que se pueden usar en una sola prenda, la combinación de colores, hacer matices y crear movimiento que modele la figura de quien lo use haciendo una combinación perfecta, es una sensación que no sé explicar, así que pensar en poder estudiar en la mejor escuela para poder prepararme más y lograr cumplir el sueño de tener mi propia línea de ropa me entusiasma demasiado.
¿No es impresionante que la vida es de un modo y luego en un instante se vuelve otra cosa? Aquí estoy Joaquín Bondoni, el chico que piensa en su propia línea de ropa, en si ya recibió esa carta que lo ayudará, o no, a cumplir su sueño, en Emilio y de pronto en un segundo todo cambia.

ESTÁS LEYENDO
Quédate conmigo
RomanceDespués de que un accidente automovilístico lo deja entre la vida y la muerte, Joaquín Bondoni enfrenta una decisión que determinará su destino final. ¿Encontrará algún motivo para quedarse? Historia inspirada en la película si decido quedarme