Quédate conmigo

Quiebre

Joaquin

La pelea de Emilio con las personas de seguridad y la enfermera encargada del área de cuidados intensivos hace que el recuerdo desaparezca y me regresa a la realidad de golpe.

-Le dije que no puede entrar- el guardia de seguridad parece molesto mientras se acerca más a Emilio. 

-¿Cómo que no puedo entrar? ¡Eso es una estupidez!- podía notar la frustración que sentía, lo reflejaba en su cara y en cada una de sus palabras, así como en su mirada que no se apartaba de la puerta de cristal frente a él.  

-Tranquilícese, las visitas en cuidados intensivos solo son para la familia directa, ¿usted es familiar?- preguntó la enfermera mientras el guardia lo tomaba del brazo.

-No, no lo soy- contestó furioso bajando la mirada al piso, soltándose bruscamente del agarre sobre su brazo y apretando los puños.

-Entonces retírese o ¿quiere que llame a más elementos de seguridad y lo retiremos del edificio?- el enorme hombre comenzó a tomar su radio del bolsillo de su chaqueta retando a Emilio con la mirada, esperando una respuesta de su parte antes de actuar, como dándole una oportunidad más de rendirse y retirarse de ahí por las buenas.

-¡Déjenlo pasar!- grito sin sentido, frustrado, ya que nadie me escucha, golpeo el cristal que nos separa pero como esperaba nada sucedió. 

Veo a Emilio dar un suspiro pesado, levantó su rostro de nuevo en dirección a la habitación del fondo donde se encuentra mi cuerpo, dejó salir una lágrima antes de volver su mirada al piso, dio media vuelta para caminar hacia Andrés, quien estaba cerca observando la escena, lo abrazó y le dijo que era mejor esperar para después caminar con él a donde recuerdo está la sala de espera.

-¿California?- preguntó incrédulo a mi abuelo, quien acaba de mostrarme información sobre la escuela que había investigado para que fuera a estudiar diseño, solemos pasar los fines con mis abuelos, cuando se puede claro, hace unas semanas les platique de mi interés por la moda y ahora resulta que mi abuelo se puso a investigar como ayudarme a seguir ese sueño.

-Si, es una gran oportunidad para que desarrolles tus habilidades como diseñador y crezcas más en esa área que te encanta, es la mejor de California y de las mejores del mundo, es una gran oportunidad- lo dice tan entusiasmado que me contagia un poco su emoción. 

-De que es la mejor escuela, lo es, pero aquí también hay buenas opciones abue, mi vida está aquí- no puedo dejar todo, no puedo dejar a Emilio, pienso pero no lo digo porque no parece ser un motivo que ellos verían como válido para renunciar a una oportunidad tan buena.

-Hijo a veces tomas decisiones en la vida y aveces las decisiones te toman a ti, es tu sueño, desde que eras pequeño siempre mostraste interés en el tema de la moda y el diseño de ropa- mi papá interviene apoyando a su padre, no entiendo porque insisten tanto en el tema, ni siquiera creo que me aceptarían.

-Creo que el diseño fue una decisión que me tomó a mi, pero también lo hicieron el canto, el baile y la actuación y estoy logrando mucho dentro de eso aquí- uso todo lo que se me viene a la mente como pretexto para negarme a dejar el país donde esta él. 

-Exacto hijo pero piensa que puedes desarrollarte y crecer mucho más en diseño si tomas esta oportunidad, no pierdes nada con postularte y mandar solicitud, al menos, piénsalo, ya haz dedicado muchos años a la actuación en teatro y películas, a la música y el diseño es algo que estuviste dejado de lado por alguna extraña razón- insiste mi papá sonando convincente, suspiro porque tiene razón pero no quiero pensar en ello. 

Lo único que pude hacer fue asentir con la cabeza, dejando el tema inconcluso para ellos y para mi, me levanto de la mesa al haber terminado de comer, voy a la cocina para lavar mis platos y me retiro a mi recámara para prepararme para mi salida con Emilio.