Fuego y Sangre

Dragones

Lya se incorporó, con ceniza en el rostro, dos dragones apoyados en sus hombros y un huevo roto, con el cadáver de el mismo dragón dentro del huevo en las manos.
Si, uno se había muerto, pero por otro lado tenía a dos grandes y hermosas dragonas.
Rhaenys, por la reina, esposa de Aegon I "El conquistador".Primero de los Targaryen", también por la niña que sería su tía , si no hubiese muerto en el Saqueo de Desembarco del Rey.
Y Naeryal,en honor a Naerys reina y esposa de Aegon IV , el Indigno.
Rhaenys era rojiza, con escamas y destellos así como la arena del desierto de Pentos.
Mientras que Naeryal era azul, con destellos verdes, simulando a las ranas que Lya había visto saltar en los lagos del castillo de Magíster Illyrio.
Lya echó un vistazo a los dragones de Daenerys, eran mas pequeños que los suyos, pero eso era normal, pues una de las doncellas a las que le habían preguntado (ella y Dany) sobre los dragones les había explicado que una vez escuchó decir a un sabio que las hembras eran mas grandes que los machos.
Apartando la mirada de Dany, quien ahora daba un discurso a lo que quedaba del Khalashar, dejó el huevo roto en el suelo, y agarró a las dragonas a las que se le estaban enganchando las garras en el largo cabello.Las puso en su hombro y antebrazo.Y alzó la mirada.
Cuando Deanerys terminó su discurso .Lya se preparó para hablar.
-Estoy totalmente agradecida de que seais el khalashar de mi tía y mi futuro pueblo.Le habéis sido fieles a vuestra Khaleesi en los momentos duros, no nos habéis defraudado desde luego.Habéis demostrado ser un pueblo leal, y se os será recompensado cuando suba al trono.Joyas, oro ,sementales y hogares mas grandes de lo que podáis imaginar.Esa es mi promesa.

La arena, el hambre y el calor era lo único que Lya podía sentir.
No podía evitar preocuparse por sus dragones.No tenían comida para ellos mismos, y mucho menos para los dragones.Se dirigían a Quashar , un poblado rico, que al parecer no estaba muy lejos se donde ellos se encontraban.
Su estómago rugió.
Llevaba tres días sin comer, ella objetaba que los dotrakis lo necesitaban mas que ella.Debía mantener a su pueblo.Si no lo hacía probablemente perderían la confianza en ella.Y la confianza es algo que se gana despacio y se pierde muy rápido.Ella lo sabía.
Pero el hambre la estaba matando.Ese día necesitaba comer.
No.
Sabía que si ella comía habría un dotraki que no comería.
Al menos ella iba a caballo, pero ellos tenían que caminar, así gastando más energía que ella.
Por eso el corazón se le aceleró cuando divisó unas grandes murallas, estaban cerca.Unos minutos mas a caballo y estarían en frente de las murallas.
La salvación.
Para ella eso significaba Quashar.
Alimentación para su pueblo, para sus dragonas, y para ella.
Al cabo de un rato llegaron a las murallas, y un hombre salió de ellas.
Parecía estar esperándolas.
-Díganme, ¿es cierto que tienen dragones?
Lya se aclaró la garganta.
-Creo que como Khaleesi—señaló a Daenerys— y como futura reina— se señaló a ella misma.Por el rabillo del ojo pudo observar a Daenerys hacer una mueca— , aunque para vos no seamos nada de eso.Creo que sería conveniente un poco de respeto.Quizás un saludo habría estado bien.Si quieren ver los dragones déjennos entrar.

-Como podemos saber que tienen los dragones, y que no es un engaño.

Lya lo penso unos segundos y dijo:
-Naeryal, ¡Dracarys!-Ella sabia que la dragona era demasiado pequeña como para quemar la caja, pero si seria capaz de echar una cantidad de fuego y humo para dar prueba de que si los tenían, y sin quemar la caja.

El hombre, sin pensarlo, mandó abrir las puertas.
Todos pasaron, y ya en los patios del castillo, Lya se acomodó en un banco.

-Brillante- le susurró Daenerys con una expresión que , por lo que Lya reconoció, eran celos y una pizca de odio.-Yo y mi Khalashar partiremos dentro de tres dias, despues de nutrirnos.Tu te quedarás aquí, no te quiero en mi Khalashar, claramente yo merezco ser reina y no dejare que me eclipses -Lya se sorprendió y rápidamente la furia paso devastando todo en su interior.

-¿Me estas diciendo que me echarás de tu khalashar, destinándome a una muerte segura,por ser tu la reina de los siete reinos.A mi, que he matado a mi rey por ti, aunque lo odiara era una salida fácil, la gente me respetaría y me tomaría en serio.
A mi que he pasado días sin comer para que todo el khalashar fuese alimentado, mientras que veía como comías por tres personas.He ayudado a que paséis.
¿Y ahora me echas?¿Por celos?¿Te acuerdas lo que decíamos de niñas?
"La familia antes que el trono."
Ya veo como te importo yo a ti.

Lya se dio la vuelta y se fué a sus asignados aposentos.
Lo que no sabía ella era que ser Jorah había escuchado la dicusión.Y no tardaría en aparecer en los aposentos donde Lya lloraba desconsoladamente sobre su almohada.El ruido de una puerta abriéndose la alertó.
-Lo he escuchado.-dijo débilmente Jorah.-Yo me quedaré contigo.
Lya lo vio acercarse a ella,y cuando él estuvo sentado al lado de ella.
Lya lo abrazó fuertemente y lloró en su pecho.
A duras penas se limpió las lagrimas y dijo un suave:
-Gracias,serás recompensado,te has ganado mi honor y respeto.
Lya se levantó y agarró a sus dragonas que se habían acercado a inspeccionar como estaba Lya.
Ella las agarró y miró a Jorah.
-Juntos subiremos al poder del trono de hierro.