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- ¿Yoongi?

¿Así se sentía llegar al cielo?

- Hola Jimin

No pude evitar sonreír mientras me levantaba para quedar frente a el, normalmente me gustaba guardar distancia con las personas pero de nuevo todo era nuevo para mi tratándose del hermoso chico frente a mi. Llevaba ese día un pantalón negro de vestir junto con su camisa blanca... desfajada, mentiría si dijera que mis manos no picaban por acomodarla. Bueno... ¡¡concéntrate Min!!

- ¿Venias por un café?

- En realidad...

¿Era el momento, no?

- ¿Te gustaría salir conmigo?

Lo invité a salir seis veces en treinta segundos. El dijo que sí después de la tercera, pero ninguna de las veces que pregunté se sintió bien así que tenía que seguir haciéndolo

- ¿Quisieras salir con-

Una melodiosa risita de su parte me detuvo

- Yoongi esta bien, si, quiero salir contigo.

No había nada mas hermoso que verlo sonriendo con rubor en sus mejillas

- Te daré mi numero y tu podrías pasarme el tuyo para ponernos de acuerdo

- Oh, claro

Salí lentamente de mi trance y como había dicho intercambiamos números, nos sonreímos nerviosamente y regrese a casa. Fue una sorpresa el no haber contabilizado todas las imperfecciones de la calle cosa que note, solo al llegar a mi destino mas rápido de lo normal. Todo este tiempo solo había estado pensando en Jimin, sus pequeñas y lindas manos mientras las movía por el teclado de su teléfono, el tierno puchero que se formaba en sus labios cuando se distraía así como su nariz frunciéndose al mismo tiempo e incluso ese diente ligeramente chueco. Espere que el sentimiento desagradable llegara como normalmente seria pero no fue así, al contrario me encontré amándolo silenciosamente. ¿Que demonios?

Una vez dejado todo en su lugar, haberme colocado ropa para limpieza y de lavar mis manos con diferentes jabones me puse unos guantes comenzando a limpiar mi casa llevándome ciertos disgustos como cosas fuera de su lugar o lugares con un poco de polvo. A pesar de estar agotado mi cuerpo gritaba que continuara o no podría dormir esa noche atormentándome con el mas mínimo desorden, ya solo tenia que acomodar los vasos de la cocina, no era para tanto.

- Pero que molestos ¿a caso no puede quedarse todos derechos?

Decía mientras comenzaba a voltearlos de manera correcta sintiendo un gran alivio cuando por fin todo estuvo en su lugar, mire a mi alrededor al terminar y suspire feliz. Sabia que tenia un problema pero era justo eso, mi problema. Fui a bañarme y una vez saliera podría ir a dormir... bueno, no sin antes haberme asegurado de cerrar bien las puertas, haber apagado las luces, dejado las ventanas cerradas...






T.O.C.🥀 ; YgxJmDonde viven las historias. Descúbrelo ahora