Estrellada en el cielo, observando la vejez,
todo pasaba otra vez.
No podia dejar de pensar en lo lento que me pasaban los tiempos, las horas, los minutos.
Pensaba en el futuro de nuestros cuerpos,
mi piel me susurraba al oído tu perfume, flotando en el aire.
Los recuerdos se estrellaron en mi alma y no pude sentir mi respiración un segundo más.
La cariciaban tus dedos, y después venían tus ojos, si tan solo supiera como escribir la forma en la que me envolvía esa mirada gris.
Podia oler tu escénica esencia, tus apariencias, tus más profundos miedos y dolencias.
Sentía como la música se apoderó de mi en ese momento, también la tristeza.
Se volvia todo lila, cuando recordaba mis ojos llorando a través de letras.
La música se volvia melancólica, me atrapaba por el cuello y me arrastraba.
Caí en un mar azul, el tuyo, en ese profundo piélago de fantasía infinita, me perdí.
En un suspiro me perdiste, me ahogaste en tu alma indecisa, con tus mentiras precisas.
La muerte me robó mi último beso, y vos estabas ahí, porque tus labios eran mi muerte.
Y no pude volver, jamás.
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Froid Chaleur.
Short StoryEl arte es una forma de expresión, una forma de liberación. Una forma. Un matiz, que todos vemos distinto. Te invito a leer mis matices, a leer mi arte, a leer en Marte.
