La Conexión

Planes, planos y malos entendidos

Estaba hablando por telefono con Roberto cuando llegó Eva, mientras terminaba ella paseaba por la oficina.

-Ok Roberto, yo lo reviso, muchas gracias por tu ayuda. Bye.

-Hola hermanita-me pare a darle un abrazo-te extrañe tanto.

- Yo también bebe-dijo apretando mis cachetes era una costumbre que tenía desde que éramos niñas-oye perdón que me meta en lo que no me importa pero en serio vas a hacer lo que dijiste?

-Si mamá sigue cerrandole las puertas a Juliana no me queda de otra-días despues de que mi mamá se enteró de mi relación con Juliana, la habían corrido del trabajo y le estaba costando trabajo encontrar uno nuevo yo estaba segura de que sus contactos eran los responsables porqué intentó persuadir a Roberto que me corriera pero el no accedió.

-Val, pero estas segura que es mamá? y si es Juliana la que no tiene suerte-rodé los ojos.

- Evangelina, después de dejarme en la calle, no crees que sea capaz de cerrarle las puertas?

-Pero ya te regreso la casa.

-Si porque esta a mi nombre y papá la presionó sólo por eso accedió.

-En fin cambiemos de tema, yo vine a otra cosa, estos son los planos de las modificaciones-los acomodo en el escritorio- llevará un par de meses que esto se vea decente como te dije estaba muy descuidada-Eva era diseñadora de interiores, ella se iba a encargar de la remodelación de la cabaña.

Me explicó todos los detalles que quería implementar y me parecieron geniales también trajo catálogos para los muebles y la decoración, me la podía imaginar, sabía que quedaría hermosa, ese lugar tenia magia y necesitaba transmitirlo. Miré la hora aún faltaba una hora para que llegará Juls y quería darle la sorpresa hasta que la viera terminada.

-Andale, apurate y recoge todo.

-Mi amor chiquita relajate, quien te viera tan alterada-se acercó a mi para apretar otra vez mis cachetes.

-Ya sueltame-agarre sus manos antes de que presionara mis mejillas-y ya vete que no quiero que Juliana te vea aquí y sospeche algo.

-Ay que mala eres conmigo yo que te amo tanto, por cierto cuando le vas a decir a Juliana de esto-señaló los planos.

-Ya te dije, hasta que este preparada.

-Y tu crees que no lo supone ya?

- No, he sido muy discreta, además sólo tu y Ale lo saben y ninguna de las dos se lo diría.

-Y tu como sabes? Que tal sí estoy demasiado celosa de que por su culpa ya no me hagas caso y mi venganza sea decirle la verdad-conocía a mi hermana y aunque lo dijo muy seria sabía que jamás sería capaz de hacerlo.

-Eres una tonta, sabes que pase lo que pase jamás te dejaré de amar-fui a su lado y la abrace-pero ahora necesito que te vayas-dije sonriendo.

-Si esta bien ya entendi me voy oye y sobre lo de mamá intenta hablar con ella para que lo puedan arreglar.

-Eva es ella la que no quiere saber nada de mi.

-Hablaré con ella para intentar que te escuché.

-Gracias hermanita te quiero mucho y todo pero necesitas irte.

-Esta bien, me voy pero algún día me  presentaras a mi cuñis y le voy a contar muchas cositas sobre ti- nos reimos-me voy  hermanita te hablo en la semana para ponernos...-la puerta se abrió de golpe. Era Ale se veia agitada y asustada.

- Juliana-susurró, mire a Eva al parecer ella tampoco había entendido lo que pasaba.

-Que pasa con Juliana?-me acerqué a ella estaba demasiado agitada y no podía hablar, tomó aire.