Capitulo 8

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No había señal alguna de esas criaturas, al parecer el exterminador había eliminado a todos los que rondaban por la zona; avanzaron hasta llegar a un sitio bastante "agradable", por lo menos no habían rocas puntiagudas; Ivlis tomo asiento en el suelo y Ada no atrdo en hacer lo mismo; respiro profundo, debía tragarse su orgullo, y lo haría con tal de no ser devorado por alguna de esas cosas.

-Lamento haberte gritado –Soltó rápidamente con algo de esfuerzo, ¿Cuándo fue la última vez que se disculpo con alguien?-

-...-Ada no respondió, en realidad, ni si quiera estaba al pendiente de Ivlis; solo observaba, con mucho interés, el suelo-

-Oye...-Bufo, estaba siendo ignorado por el contrario; tenía grandes deseos de golpear el rostro del exterminador pero, es mejor aguantarse- ¡Niño! –Ada volteo a verlo rápidamente, Ivlis suspiro- Así que respondes si te llamo "niño"...bien, ahora que me pusiste atención, escucha bien porque no quiero volver a repetirlo

-¿Uh? –

-Lamento haberte gritado...ey está vez no fue tan difícil decirlo –Susurro la última frase con cierto alivio- Así que, será mejor que te animes y vuelvas a la cueva, porque no quiero tener que lidiar con la pequeña fiera de lentes –Un tintineo se hizo presente- ¿Qué es chistoso?

Ada estaba riendo, carcajadas silenciosas acompañadas de tintineos sonoros, Ivlis seguía sin saber cómo es que esos tintineos sonaban cuando el exterminador reía, no traída cascabeles ni nada por el estilo que hicieran ese sonido, bueno tampoco es que le importara; el Diablo bufo una vez más y se puso de pie.

-Bien, es hora de volver –Dicho esto, dio un golpe no muy fuerte en la cabeza del exterminador- y límpiate de una vez, estas empezando a oler raro

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-¡Mocosa! –Exclamo el Diablo tras ingresar en la cueva seguido del exterminador-

-¡Ya era hora! –La voz preocupada de la chica los recibió- ¡Me tenían preocupada!

-Si claro, si fuera por ti, dejarías que esas cosas me comieran con tal de que salgas ilesa –Replico el Diablo antes de tirarse al suelo Estoy cansado...

-¿Eso piensas de mí? ¡Me ofendes, viejo pervertido! –Reclamo con cierta burla en su voz- Señor Ada ¿Todo bien? –Ladeo la cabeza a la espera de una respuesta, la cual no llego- ¿Ada?

-Dile niño, responde a ese apodo –Sugirió Ivlis-

-¿Niño? ¿En serio? Hmm...-Rasco su cabeza dudosa- bueno...ahmm... ¿Te encuentras bien...niño? –Ada volteo a mirarla, seguido asintió varias veces; Yosafire no sabía cómo reaccionar a eso- ahm... ¿Muy bien? ¿Qué ocurrió exactamente?

-En resumen, averigüe que el tonto responde más rápido cuando se le llama "niño", no me preguntes porque, porque ni yo lo sé –Respondió el Diablo- pero alégrate, por lo menos no está enojado

-¿De acuerdo? –Contesto la chica aún no muy convencida; observo al exterminador, se notaba más animado y relajado- Bueno, al menos todo está bien...en lo que cabe.

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El tiempo paso ¿Cuánto exactamente? Yosafire no lo sabe pero, lo que si sabe es que, la relación del Diablo con el exterminador mejoraba.

Tras una larga charla con Ivlis, la chica de lentes al fin lo convenció de que ayudara al exterminador a abrir un portal de salida, y vaya que el Diablo se entusiasmo, parecía todo un maestro entrenando a su discípulo, detalle por el que recibía burlas por parte de Yosafire.

Ivlis le contaba cada detalle, así como lo regañaba y golpeaba cuando no entendía un punto después de tantas explicaciones repetidas; más de una vez Ada resulto noqueado por los fuertes golpes del Diablo, y en consecuencia, una lucha entre Yosafire y este iniciaba, tal y como ahora

-¡¿Serás animal?! ¡Se dulce con él! ¡¿Cuántas veces debo romperte la cabeza para que entiendas?! –Reclamaba la chica de lentes mientras jalaba algunos mechones del alborotado cabello del Diablo-

-¡Lo golpeare! ¡Regañare! ¡Y Castigare si es necesario hasta que entienda como carajos formar un estúpido círculo de energía! –Se defendía el Diablo mientras jalaba las alas de la chica- ¡Tú querías que le enseñara! ¡Y eso hago!

-¡Pero nunca te dije que lo noquearas de un golpe, idiota! –

-¡ARPÍA!-

-¡PERVERTIDO!-

-¡CARNADA!-

-¡CABEZA HUECA!-

Y así continuaron, insultos, golpes, rasguños, algunos mechones de cabello arrancados mutuamente, lo normal después de una sesión de práctica con el maestro Ivlis; en cuanto al exterminador...

Ada yacía tirado en el suelo, hacía rato que estaba despierto pero, su cabeza dolía, consecuencia del golpe dado por su maestro; no podía entender porque, a pesar de hacer cada paso como Ivlis le pedía, a pesar de concentrarse y entender el significado de cada una de sus palabras, aunque lo intentara con todas sus fuerzas, no entendía...

¿Por qué es incapaz de abrir un portal?

Ahora que lo piensa un poco...

¿Cómo esas criaturas pueden interceptar portales distantes?

Una vez más, su cabeza comenzó a doler, tal y como ese momento en donde se perdió en sus pensamientos; hay algo en su memoria que quiere salir pero ¿Por qué no puede?

Un silencioso bostezo escapo de su boca, su vista estaba nublada y sus parpados pesaban cada vez más, tenía sueño...que raro ¿Puede dormir?.

-¡Niño! ¡Levántate! –Ivlis yacía al lado del exterminador, apenas acababa de terminar su pequeña pelea matutina con la chica de lentes, la cual estaba tirada en el suelo boca arriba con su cabello alborotado y lleno de tierra- ¿niño?

-¿Qué...ocurre? Ahh... ¡estúpido viejo pervertido! ¡Arrancaste mucho cabello de mi preciada cabeza! –Reclamo la demonio antes de incorporarse y gatear, bastante adolorida por cierto, hacia el exterminador- ¿uh? Está... ¿dormido?

Efectivamente, Ada respiraba con lentitud y sus ojos estaban cerrados; dormía plácidamente...

-Al parecer lo está –Respondió el Diablo tras suspirar- un momento...ahora que me doy cuenta ¿Tú lo has visto dormido desde que llegamos?

-Ahora que lo preguntas... -Yosafire miro al cielo con seriedad- Pues... -Bajo su mirada al exterminador con preocupación- No, en ningún momento lo he visto dormir, pobre, debe estar agotado...

-Si...bueno hay qu¡Agh! –Un golpe bastante fuerte le fue dado, por parte de Yosafire claro está, la cual le fulminaba con la mirada- ¡Bien! ¡No le exigiré mucho! ¡Ahora hay que llevarlo adentro!

Una sonrisa adorno el rostro de la chica, se puso de pie dispuesta a ayudar al Diablo a llevar al interior de la cueva al exterminador.

Una sonrisa adorno el rostro de la chica, se puso de pie dispuesta a ayudar al Diablo a llevar al interior de la cueva al exterminador

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Todo iba bastante bien.

Continuara... 

¡Explorando un desconocido con Yosafire y el cabeza hueca de Ivlis! {CORREGIDO}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora