¡Explorando un desconocido con Yosafire y el cabeza hueca de Ivlis! {CORREGIDO}

Capitulo 11

-¡Viejo! ¡Frente a ti!- Exclamo la demonio de lentes-

Y ahí estaban, yendo directamente hacia el peligro; una de tantas Pesadillas siendo empalada y lanzada lo más lejos posible por obra del Diablo de las llamas, quien a pesar de la situación estaba más que feliz

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-Ten, come esto –Dicho esto, el Dios extendió una manzana que anteriormente había hecho aparecer en su mano-

-¿Qué me garantiza que no me matará? –Cuestiono el Diablo no muy convenció, recibiendo un pequeño empujón de Yosafire-¡Ey!

-¡Deja ya de quejarte y come esa manzana viejo! –Ordeno la chica con un tic en su ojo derecho-

Ivlis bufo y sin tener otra opción, tomo la manzana y tras examinarla con la mirada durante unos segundo, dio un gran mordisco, mastico y trago, volvió a morderla, mastico y trago hasta que solo quedo el pequeño esqueleto interno, la cual se desvaneció.

-Bien...hmm...ya la comí y ahora...-Un escalofrió recorrió todo su cuerpo seguido de suaves temblores, jadeo a la vez que sujetaba su cabeza- ¿Q-qué es...esto? –Repentinamente, sintió continuos choques eléctricos atravesar cada parte de su cuerpo, no era doloroso, al contrario, era bastante placentero- ahhh...Que interesante –Dicho esto, una gran sonrisa adorno el rostro del Diablo-

-Concentre gran parte de mi poder en esa manzana, será suficiente para que puedas encarar fácilmente a esas criaturas –Explico el Dios, dejando la libreta en manos de Yosafire- ahora vayan...-Dicho esto, se desvaneció, dejando solo pequeñas chispas blancas en el aire-

-¡Arpía! ¡Es hora de despertar al niño! –Agrego el Diablo; en sus manos apareció aquella arma que tanto quería, su tridente; su cabello se torno tan rojo como el fuego de su mundo, ah, como extrañaba tener poder- y más te vale seguirme el ritmo

-¡ja! ¡Te digo lo mismo! –Dicho esto, apretó entre sus brazos aquella libreta mientras estiraba sus alas- ¡Allá vamos Señor Ada!

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Uno tras otro, Ivlis clavaba su tridente y destrozaba sus cuerpos, desahogando cada momento de miseria que antes había pasado; Yosafire, quien desde hace rato había dejado de temblar, se mantenía lo más cercana posible al Diablo, teniendo cuidado de no ser blanco de los ataques del contrario.

-¡Viejo! ¡Ya veo la cueva! –Señalo con cierto alivio, pues por cada 10 Pesadillas que el Diablo eliminará otras 20 aparecían directo a atacarlos-

-¡Alas! ¡Vamos a volar! –

-¡¿Qué?! ¡Recuerda que son demasiado rápidos en el aire! –Replico la demonio-

-¡Y ahora yo soy más fuerte así que! –Sujetando a Yosafire de su brazo izquierdo, extendió sus alas- ¡Sujétate con fuerza!

-Ay no...-Sin perder tiempo, metió la libreta bajo su suéter y se aferro al cuerpo del Diablo-

Mirando hacia donde la cueva estaba, Ivlis se abalanzo con un gran impulso que empujo a una gran cantidad de esas criaturas, lanzándolas bastante lejos; Yosafire luchaba por no soltar al Diablo, quien aprovechando el vuelo, cortaba las cabezas de las criaturas desprevenidas que se topaban en su camino.

Solo un poco más, y pondrían fin a toca esa calamidad, solo un poco más y podrían regresar a sus respectivos mundos...

Una gran Pesadilla bloqueaba la entrada de la cueva pero eso no impidió el paso de ambos demonios; Ivlis, colocando su tridente en dirección a la criatura, se impulso una vez más con gran fuerza, logrando de esa forma, apuñalar y desgarrar el gran cuerpo en dos...