La sangre escapaba velozmente de su nariz mientras trataba en vano de detenerla con ambas de sus manos. Ghiaccio gruñía de repudio.
Se levantó de golpe y sujetó a Giorno por los hombros, elevando uno de sus puños para romperle los dientes.
- Si me vuelves a tocar el rostro, no volverás a caminar por meses. Hazme caso, porfavor -sugirió el blondo.
Su tono era sereno y su mirada fulminante, Ghiaccio sentía furia pero de alguna manera la mera presencia del chiquillo le colocaba los pelos de punta. ¿Acaso lo que sentía este frívolo ser era temor hacia un niño? Se negaba a creerlo, aquello apuñalaba vilmente su orgullo. Sacudió la cabeza y espabiló de inmediato, almacenando la energía en su puño.
- ¿En serio piensas que haré lo que digas? Tu carita bonita no me controla.
- Uy... -hizo una mueca de decepción- No me digas que no te lo advertí.
El puño de Ghiaccio voló hacía el rostro de Giorno, rozando sus labios y llegando hasta sus dientes.
- ¡Ahora, Mista! -gritó antes del impacto.
Con una coordinación casi perfecta, Mista jala el gatillo de un revólver que yacía hace ya un rato entre sus manos, chocando contra la pierna de Ghiaccio y provocando otro grito desgarrador por parte de éste.
- ¡¿Mi-Mista?! -mencionó un sorprendido Narancia.
- ¿De donde diablos sacaste la pistola? ¡¿Éstas loco?! -Fugo de manera desesperada trató de quitarle el arma.
- ¡No es el momento, Fugo! -gritó el moreno, quitándolo de su camino.
- ¡Nhhh...! ¡Te mataré, Mista! -amenazó el de rizos para luego colocarse de pie y saltar sobre el mencionado, sin lograr alcanzarlo gracias a la distancia, pero lo suficiente como para arrebatarle el arma de un manotazo.
- ¡He, he, he! -rió con malicia tras tener el revólver en su poder- ¿Ti-Tienes algo que decir antes de que te perfore el cráneo? -preguntó, apuntándole.
- Me la pelas -ultrajó Guido, con su blanca e irritante sonrisa.
- Malnacido... -murmuró antes de jalar el gatillo.
- ¡Te toca, GioGio! -dió la orden esta vez Mista.
- ¡MUDA! -vociferó a espaldas de Ghiaccio. El de rizos al voltearse recibió un trompazo en la mandíbula, llevando de vuelta al suelo, aturdido.
Para mala suerte de ambos, recuperó la conciencia en un parpadeo y disparó varios tiros al aire, perforando en dos ocasiones la pierna de Giorno, el hombro de Mista y rompiendo varias botellas de alcohol de una repisa. Unas cuantas chicas gritaron ante el susto.
Ghiaccio torpemente revisó el tambor donde se alojan las recámaras, para encontrarse con solamente un cartucho. Tragó grueso y observó de reojo a ambos compañeros.
- Demonios... ¿Sólo una bala? -pensó, cerrando el tambor del revólver-Tendré que improvisar.
Giorno estaba atento a los movimientos de Ghiaccio, cada temblor en sus manos, cada mirada de incertidumbre e incluso su discordinada respiración. Pero por más que tratase de leer sus movimientos, Ghiaccio demostraba una mayor velocidad en sus acciones, una cualidad que le daba una ventaja inmesurable.
Tan pronto Giorno juntó sus párpados, Mista movió su cuerpo a un lado de manera brusca. Ghiaccio al sentir el movimiento del pelinegro, giró de un salto y, sujetando fuertemente de la empuñadura, jaló del gatillo, dejando una bala incrustada en la mejilla de Mista, llevándolo una vez más al suelo.
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Caro ragazzo d'oro
Romance"Querido niño de oro." • BruGio / GioBru • AU; donde los personajes tienen vidas cotidianas y Abbacchio es un perrito, sí, un perrito. JoJo's Bizarre Adventure © Araki Hirohiko