M A D H O U S E {Español}

Capítulo 10: Magnolia.

Quiero citar un comentario que me dejó @loverxgirl: "Madhouse es mi razón de existir." <3<3

II M A D H O U S E II

Capítulo 10.

Magnolia.

"Que mejor manera de empezar otro año, que en un psiquiátrico." Suspiré.

"Hey, por lo menos estoy aquí." Tate sonrió pasando un brazo por encima de mis hombros.

"Por lo menos estás aquí." Repetí sin entusiasmo.

"¿Qué está mal, Magnolia?" Preguntó.

 Sacudí mi cabeza. "Nada está mal. Sólo quiero ser como las personas normales, divirtiéndose para traer un nuevo año. Lleno de nueva esperanza, felicidad, amor... Y sé que estaré aquí el próximo año, asi que ¿para qué tener esperanza?"

"Ojalá pudiese ayudarte." Dijo Tate tristemente. "No me gusta cuando te sientes así."

 Me incliné hacia él y enlacé nuestros dedos. "Espero que sepas que eres una bendición y una maldición para mí."

Tate besó mi frente y se quedó así por un momento. "Lo normal está sobrevalorado. Todos estamos locos, pero es sólo la gente que lo reconoce la que es etiquetada como tal."

"Asi que, ¿tú estás loco? Aunque no estes vivo en verdad, ¿sigues contando como todo el mundo?" Pregunté mirando nuestras manos.

Tate suspiró una pequeña sonrisa. "Estaba loco cuando estaba vivo. No estoy seguro de si eso ha cambiado, pero ya no me siento así."

"¿Cómo te sientes?" Pregunté mirándole rápidamente, y después fijando mi mirada en la ventana con barrotes de mi celda, por donde podía ver tan sólo las luces la la ciudad.

"Triste." Respondió. "Me suicidé. Aparentemente, te quedas atrapado en la Tierra si haces eso."

 Me acurruqué cerca de él. "¿Es malo decir que me alegro?"

Tate sacudió su cabeza. "No. Porque yo también me alegro."

Sonreí. "Eso es bueno, supongo. Conseguiste un poco de felicidad, ¿no?"

"No." Dijo. "Te conseguí a tí. Eres mejor que la felicidad porque para mí eres como todos los ponis, arco iris, risas, paseos en carroza... todo metido dentro de una increible humana."

Reí. "Vale, Tate. Gracias."

Él sonrió y miró las lejanas luces de la ciudad. "Estoy sólo empezando por aquí. Me encantan tus ojos, me recuerdan al tiempo en que mi familia y yo hicimos un viaje a América y fuimos a la playa. El agua era cristalina y de un increible color azul mezclado con el aguamarina, pero no de ese tipo que se encuentra en culquier sitio, sino de ese tipo que te calma."
"Tu pelo, solo me gusta por la noche porque es cuado realmente puedo verlo. Te quitan esa trenza, asi que está rizado. Pero no es un rizo perfecto como los de fotografía, es como... cuando las olas rompen en la playa. Y está siempre sedoso, asi que siempre puedo acariciarlo asi." Tate pasó sus dedos por mi pelo y los torció cuando llegó a las puntas. "Tan solo eres demasiado encantadora para mí, Magnolia."

Me ruboricé. "También lo eres tú. Nunca nadie me ha dicho algo como esto antes."

"Bueno, creo que te mereces escucharlo todos los días." Sonrió y después se inclinó y me besó. "De todas formas... Feliz año nuevo. Bienvenida a los 60."

No supe como Tate sabía que era medianoche, ya que no había un reloj en mi celda, pero no me importó. Estaba preparada para pasar al año aquí, tanto tiempo como Tate estuviese a mi lado.