Capítulo 5 El pasado de Santiago

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Narra Santiago
Renuncie a la cafetería porque me ofrecieron un trabajo en la ciudad de a lado, suena extraño pero realmente parece la misma ciudad, Gómez Palacio está junto a mi ciudad y ahí mi amigo Rodrigo puso una marisquería, la inaguración será en tres semanas así que decidí tomar esas tres semanas de descanso. Viaje a mí cabaña, ahí me quedaré unos días y luego voy a ir a Monterrey para visitar a mis padres, después iré a Texas para visitar a mi tía Fernanda y regresaré dos días antes de la inaguración, sé que será mucho viaje en 3 semanas pero casi nunca disfruto de momentos para mí desde que mi abuela falleció, casi no toco el dinero de la herencia y mis ahorros los he dejado intactos desde que falleció mi prometida.

En el camino recordé que no le avisé a Camila de mi viaje, solo espero se sienta mejor cuando yo regrese. Puse música en el auto y justo cuando pasé por la carretera del accidente, sonó la canción que escuchaba en ese momento, en el mismo kilómetro y los recuerdos llovieron a mi mente, detuve el auto y bajé un momento, observé la cruz en el camino y no pude evitar llorar, recordarla... Después de fumar un cigarro, subí al auto y manejé sin detenerme, ya era de noche cuando llegue a mi cabaña, entré, me preparé de cenar y puse música en el carro, me tomé una copa de vino y todo regresó a ese día, el 30 de abril del 2003, yo tenía 20 años en esa fecha, mi prometida tenía 19 años y decidimos que la boda sería a final de ese mismo año el 10 de Diciembre, el día que cruzamos por esta carretera fue porque decidimos pasar un fin de semana en esta misma cabaña, para ese entonces solo la tenía rentada, llegamos aquí, disfrutamos todo el fin de semana y cuando estabamos de regreso una pequeña discusión salió, pues solía ser celosa y tenía un carácter fuerte, mi ex novia me mandó un mensaje con lo siguiente: "Santi, sé que estás por casarte con ella pero necesito verte, lo de nosotros no ha terminado y aunque digas lo contrario, voy a demostrar nuestro amor, te estoy esperando en tu casa"
Era obvio que no suenan bien esas palabras, pero la verdad en ese momento, con el estrés de la escuela, el trabajo y la boda no tenía mucha paciencia, comenzamos a gritar y reclamar cosas estúpidas, estaba lloviendo muy fuerte en esa zona, desvíe 2 segundos la mirada para voltear a verla y cuando guíe la mirada al frente, en medio de la noche y las luces del auto ví pasar un caballo ya que hay un rancho junto a la carretera, lo rodeé como pude y perdí el control, el auto comenzó a girar en la carretera mojada y lo último que escuché fueron sus gritos, sentí como su mano izquierda tocó mi hombro derecho mientras yo intentaba controlar el volante, unas luces demasiado fuertes y perdí el conocimiento tras un gran estruendo... Empecé a escuchar voces y una ambulancia, la lluvia seguía sonando y sentí como caían gotas en mi rostro, con esfuerzo abrí poco a poco los ojos y las luches de las sirenas estaban al rededor me dolía el cuerpo y dos hombres estaban sacándome del auto, escuché que un hombre gritó: "la mujer está muerta!" Inmediatamente supe que hablaban de ella no entendí mucho en el momento, me sentí aturdido y desesperado, impotente! Quise moverme pero los paramédicos me dijeron que no lo hiciera, aún así no podía, me pesaba el cuerpo y dolía, volví a quedar inconsciente... Al despertar estaba en el hospital, escuché la voz de mi mamá que oraba tomándome de la mano, y los latidos de mi corazón en una máquina, las luces blancas me impedían ver con claridad y mi cuerpo dolía aún más... Pero lo peor llegó cuando recordé casi al instante la voz de aquel hombre diciendo "la mujer está muerta" intenté sentarme y mi madre se dió cuenta que estaba ya despierto, sonrió con ternura e intentó mantenerme en la camilla, mis fuerzas casi nulas tampoco ayudaban y lo primero que salió de mi boca fue: "Rebeca..." Con mi primer aliento casi susurrando y la voz ronca casi desvanecía al final de la palabra, mi madre comenzó a llorar y puso en mi mano el anillo de compromiso que yo le había regalado, me dijo de la manera más directa posible y con voz quebrada, - No sobrevivió- eso me confirmó que no había soñado, realmente la perdí para siempre, comencé a gritar su nombre y lloré hasta quedarme sin fuerza mi corazón deshecho, y al dar el último sollozo, me recargue en la camilla, giré para ver a mi madre recargada en la pared, junto a un doctor que acababa de entrar, pero aún peor, una urna sobre la mesa que estaba junto a la cama, en esa urna estaba una placa con el nombre de Rebeca tallado, volví a cerrar los ojos al sentir el tranquilizante que corría por mis venas... Al despertar nuevamente ya no tenía fuerza, estuve una semana en estado de coma, me mantenían así por la inflamación en el cerebro y cuando decidieron dejar que despertara mi prometida estaba en una caja hecha cenizas... Al recuperarme por completo, justo 3 meses después del accidente, compré la cabaña con mis ahorros, los cuales estaban planeados para la casa en la que viviríamos Rebeca y yo, pero nadie entiende las jugadas del destino.

Esta fue una parte difícil de escribir, espero sea de su agrado, aunque es realmente triste... Agradezco que lean y les pido que voten para llegar a más lectores, espero opiniones y a los lectores fantasma, también se les quiere<3

Un solo corazónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora