.
Narra Camila
Con tantos nervios en mi ser subí a aquel escenario, entre el humo de los efectos, un gran estruendo de aplausos y tanta gente con sus ojos a mí... Fue mas difícil de lo que pensé, no es lo mismo diseñar que salir al público, y eso es lo que estaba pasando, estando ahí frente a tanta gente comencé a hablar, salude y di el discurso que había escrito, pero antes de terminar unos ojos familiares captaron mi atención, me quedé perpleja, sin saber cómo es que esos castaños ojos oscuros estaban ahí frente a mí, me congele por un segundo y sentí que el corazón se aceleró abruptamente, me despedí y regresé tras el escenario, estaba nerviosa, más que antes de subir, las manos me temblaban y mis pensamientos se bloquearon enfocándose solo a él, Santiago... Dios! Porque te empeñas en cruzarnos una y otra vez...Me dijo el mesero que el doctor Carlos Zárate me estaba buscando, así que me vi obligada a salir de mi escondite, el evento siguió su curso y me acerqué hasta donde estaba el doctor, su mirada era fría pero me abrazó calidamente, y sus palabras serias me preocuparon aún más.
—Camila, te advertí que no buscaras a la familia de tu donante, por eso no quise entregarte información, no debiste acercarte y mucho menos a él prometido, es un hombre terco y grosero... — lo interrumpí con un ademán — Cómo? De qué está hablando Doctor? No busque a nadie... Ya no entiendo — estaba por responderme y se acercó Santiago sin que yo me diera cuenta solo escuché su voz a mi espalda — Camila, no imaginé que tuvieses amistad con carniceros de personas... — su voz enfurecida, llena de odio me heló por completo, giré la mirada tras mi nuca y me di cuenta que en efecto se refería al doctor, lo veía con desprecio y vi una parte de él que jamás imaginé, y que por cierto, me asustaba...
—Muy bien, por lo que veo no debí decirle nada Camila, no sé cómo se conocen, pero es obvio que no saben la verdad y no se conocen por lo que pensé— el doctor parecía no tomarle importancia al comentario de Santiago y aunque todo era tan obvio, no quise pensarlo y aún así fue en vano no pensar, porque Santiago dijo eso que yo no quise ni imaginar
—Así que ella es la responsable... Jamás lo pensé, aunque tiene sentido... — estaba frente a mí con una mirada que no me decía nada, no supe bien con que intención lo dijo, pero eso que sentí al darme cuenta que yo tengo el corazón que era de su prometida, fue realmente escalofriante... Fue algo que no podía asimilar, pero quedarme en shock no era suficiente, las luces se apagaron, comenzó a sonar la canción de Alex hubago, me muero por conocerte y en el escenario estallaron fuegos de efectos especiales, entro una botargas de oso con un ramo de rosas gigante y varios globos, pétalos de rosas de colores cayeron por todo el salón, miré a Santiago que furioso veía todo, era obvio que él sí entendía, era obvio que él lo planeó, y me sentí mal por eso, pero dentro de mí algo estaba queriendo escapar. Una luz nos iluminó a ambos y ls gente mirsbs con extrema atención, escuché susurro, y Santiago levantó la mirada a mis ojos, se veía molesto, sacó del bolsillo de su pantalón una caja rectangular forrada en terciopelo gris, la puso en mis manos, y se marchó sin decir nada más, la gente asombrada jadeo sin entender, pero yo aunque estaba confundida, pude saber que fue el mejor detalle del mundo, mire al doctor Carlos y sonrió compasivo, tocó mi hombro y me dijo —tú puedes hacerlo cambiar de opinión, arreglen esto, se lo merecen...— no reaccioné y salí tras Santiago, abrí las puertas de par en par, con la mirada lo busque entre los coches del estacionamiento y no vi su auto, vi a lo lejos como pagaba a un grupo de mariachis y me acerque, fue en vano... Me miró con desprecio, subió a un auto muy lindo y se fue... Los mariachis solo miraron el momento y no dijeron nada, pues nada estaba claro y no había nada que decir... Abrí la caja, era una cadena en oro con un dije de corazón, en el dije estaba tallado el numero uno, y en la parte de la tapa había una nota, la leí y sentí que el mundo se colapsó, ese mundo que empezaba a reconstruir, se derrumbó, la nota decía :"Belleza, Gracias por entrar en mi vida, quiero ser quien ayude a reparar ese corazón que tanto daño a recibido, sé que vamos a complementarios, porque entre los pedacitos que quedaron en tu corazón y los que quedaron en el mio, embonan, forman uno solo. Si aceptas, desde hoy tu y yo, construiremos: un solo corazón "
NARRADOR
Sin saberlo, Santiago escribió algo que se convirtió en verdad, amaba sólo a un corazón pero él no lo había imaginado, Camila y su difunta prometida compartieron más que un solo corazón, amaban al mismo hombre, o tal vez había más que eso, aquí, coincidencia o realidad, pasó algo improbable, algo más allá de la lógica y lo que venía después de eso era el verdadero problema, más que problema era una prueba, que tal vez no podrían superar...
ESTÁS LEYENDO
Un solo corazón
RomanceHasta la otra vida... pero que pasa si en está misma vida tu fallecido amor renace en otro cuerpo, o en diferentes cuerpos?... sí, si es posible!