ᴡʜᴏ ɪs ɪɴ ᴄᴏɴᴛʀᴏʟ [ᴄᴀᴢᴀᴅᴏʀ x sᴏʙʀᴇᴠɪᴇɴᴛᴇ]

∆16∆ Sexo Salvaje

Narra Kurt:
Habrá pasado un semana, no lo sé, desde que Norton me lanzó al lado de los cazadores para rescatar a Naib, Lucky, Aesop y Eli sin embargo tuve que caer, con el cazador que más odia a los intrusos, Gamepekeer. Estoy sin cadenas ¿Porque no escapó? Simple la última vez que me vio intentándolo, él me castigo encerrandome en el armario a oscuras y sin comer por todo un día. También una vez me golpeó tan fuerte con su gancho que quede inconsciente así que prefiero quedarme aquí, total siempre me trae comida y agua.

Suspiré pensar que vine a rescatar y quedé secuestrado, lanzandome en la cama, me pregunto cómo el anfitrión nos se da cuenta.... Un momento el anfitrión... Lo más seguro que él sabe sobre lo que está pasando porque no hace nada.... A menos que tenga algo planeado... Esto me da mala espina....

Siento como la puerta es brutalmente abierta y que casi es sacada, Bane entra hecho una furia trague grueso, le habrá pasado algo, aunque siempre anda de mal humor, hoy anda peor, dando pisadas fuertes se acercó a mí besándome brutalmente, mordiendo mi labio para que lo dejara entrar lanzando mi cuerpo a la cama donde pude sentir su erección rozar con mi trasero sobre la ropa lo que hizo estremecer... Si desde que llegué aquí, él me ha estado siendo este tipo de cosas... La primera vez fue horrible, me rompió en dos, y sangre demasiado, y me desmaye al ver sangre, aunque no fue tan malo el me ducho y me cambio de ropa.

Mordió mi cuello fuertemente dejando una notaría marca, no perdió el tiempo con caricias y se fue directo a mi pantalones arracandolos, y dejándome a expuesto.

Narra Bane
Ah mierda en serio me enfada la Don Divaza que se cree el líder de los secuestros de sobrevivientes dando órdenes y mas encima se le escapó el Jack y Luchino con el mercenario y el minero se fueron a quién putas dónde... Y se puso a hechar la culpa a todos, y al final se terminó rompiendo el pacto que teníamos entre los cazadores que consistía en no dañar a los sobrevivientes que se encontraba en el sótano y ahora cada uno tendrá el suyo en su pieza, aunque el mío siempre estuvo en el cuarto... Pero me enfada que algún cazador dañe a mi inocente explorador.

Me enamore desde la primera que vez que lo vio, el se veía distinto a los demás, al principio negué mis sentimientos, no quería ser de nuevo traicionado, sin embargo luego decidí aceptarlos.

Kurt era distinto a pesar de estar hecho para codificar, siempre que unos de sus compañeros estaba en una silla el se arriesga a rescatarlos.

Siempre estaba con una sonrisa que se la dedicaba a sus compañeros, me daba celos yo solo quería que a mi me mostrará su cara angelical con sus bellos hoyuelos enmarcados en su rotro.

No sabía cómo acercarme y cuando cayó del cielo la oportunidad de tenerlo, literalmente del cielo porque lo ví volar y lo alcance a tomar como una princesa en mis brazos me observé con ojos llenos de temor... Mierda no quería que me mirará así... Quiero que me necesite... Dependa de mi aunque sea a la fuerza por eso que lo dañe tanto en la primera vez que lo tome luego me arrepentí y lo limpie.

Una vez intentó escapar sin embargo yo lo castigue le di una lección que no olvidaría para que no me vuelva a traicionar.

Ahora lo tenía sumiso a mí, hoy estaba muy enfadado, así que no habría caricias hoy me interesa solo su trasero, tome con cada una de mis manos sus nalgas estrujandalas lo que le saca un gemido, y las suelto haciéndolas rebotar.

Toque con un dedo su entrada, que ya no está tan estrecha, y lo metí lo que le saco un quejido, su rostro en este momento era un obra de arte, sus ojos estaban medianamente llorosos y su respiración se encontraba agitada. No creo que pueda aguantar mucho, mi erección ya me estaba molestando, así que metí tres dedos de una.

Narra Kurt
Joder metió tres de sus dedos no importa que hago esto cada día conmigo no me acostumbro al placer.

-ah- sentí como sus dedos salían, movía mis caderas para que llegarán más adentro, quería algo más profundo, quería algo más grande, esos dedos no alcanzaban para llegar a mi punto dulce- te quiero dentro