Jungkook golpeaba el pie contra el piso reiteradamente, en un intento desesperado por calmar aquellos nervios que lo estaban matando lenta y tortuosamente.
Había quedado con Hyemin en una cafetería cercana a la universidad para terminar el proyecto de historia y la chica aún no llegaba. Cientos de pensamientos negativos nublaban la mente del chico, quien estaba a punto de llamarle por quinta vez, hasta que vislumbró su silueta.La bonita pelinegra llegaba con una sonrisa que contagiaría hasta al más malhumorado. Y el preocupado chico no fue la excepción, pues no tuvo control alguno sobre las comisuras de sus labios que se curvaron inmediatamente.
Suspiró al verla llegar y tan pronto como escuchó el tintineo de la campanilla salió disparado en dirección a ella, poco le importaba verse desesperado.
—Hyemin... —musitó risueño—. Pensé que, pensé que te ocurrió algo y...—las palabras salían de forma atropellada de su boca y sus mejillas se tornaban rojas al recordar las cuatro llamadas que había hecho.
Hyemin, avergonzada por el retraso, sólo pudo sonreír apenada y trató de apaciguar el fuego que se encendía en sus mejillas. Carraspeó un par de veces antes de confesarse ante aquellos ojos grandes que la miraban con detenimiento.
—Oh, para nada —sonrió avergonzada —. Me perdí tratando de llegar aquí y por suerte encontré a Jimin—confesó, y sintió sus mejillas arder mientras lo señalaba con la cabeza.
Jimin. Era amigo de Jungkook, -uno de sus pocos amigos, por no decir el único-, eran cercanos, pero el menor aún no se sinceraba con él, aún no le decía que estaba interesado en la chica. Tal vez porque lo conocía lo suficientemente bien y sabía que intentaría algo con Hyemin, y no para molestarlo sino simplemente porque así era él, competitivo y egoísta.
Sacudió su cabeza tratando de alejar esos pensamientos y carraspeó antes de preguntarle gentilmente si quería ordenar algo.
—Me alegra que no te hayas perdido del todo y encontraras a Jimin—sonrió tímidamente y miró de reojo al rubio antes de dirigirse a él—. ¿Quieres beber un café con nosotros?
Si algo caracterizaba a Jungkook era la astucia, y el proponer una pequeña tertulia para afinar los detalles de un proyecto escolar era un buen movimiento, porqué sabía que era algo que Jimin jamás aceptaría y lo incitaría a retirarse, justo lo que quería.
Hyemin sonrió ante su propuesta y provocó un pequeño retortijón en su estómago. No supo si fue por la sonrisa tan bonita de Hyemin o porque ella parecía encantada con la idea de que Jimin los acompañara.
—Me gustaría, pero tengo unos asuntos que atender—sonrió gentilmente y Jungkook se limitó a imitarlo, junto con una fingida pena que convencería a cualquiera.
—Es una lástima—Hyemin hizo un pequeño puchero que derritió al menor por completo, e hizo dudar a Jimin si irse era la mejor opción. La chica, al notar el flaqueo del rubio continuó—. Pero... podríamos quedar en otra ocasión.
—Suena genial, Hye—sonrió ampliamente antes de dirigirse a Jungkook e incluirlo en el plan, pues sabía cuánto le costaba relacionarse con las personas, pero se sintió extrañado al verlo pues el menor se notaba tenso, molesto. Carraspeó antes de preguntarle— ¿Qué opinas Jungkook?
El menor tardó más de lo esperado en responder, captando la atención de Hyemin, quien ahora lo miraba con detenimiento.
—Me parece genial, hyung—Jungkook sonrió, pero fue una sonrisa que ni siquiera tocó sus ojos.
Jimin sintió el cambio de humor del menor, que a pesar de haber intentado verse alegre se notaba serio. No era la primera vez que lo veía así, y sabía que lo mejor sería hablarlo luego, a solas. Se limitó a asentir y despedirse.
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Nightmare [jjk]
FanfictionUn chico obsesionado puede ser una verdadera pesadilla. Tal vez Hyemin debió ser más cuidadosa, pero ¿quién podría resistirse a Jungkook? 𝐄𝐥 𝐚𝐦𝐨𝐫 𝐝𝐮𝐞𝐥𝐞, 𝐜𝐚𝐮𝐬𝐚 𝐞𝐧𝐨𝐣𝐨, 𝐜𝐞𝐥𝐨𝐬, 𝐨𝐛𝐬𝐞𝐬𝐢ó𝐧... ¡¿𝐏𝐎𝐑 𝐐𝐔É 𝐍𝐎 𝐌𝐄 𝐀𝐌�...