Nightmare [jjk]

Nightmare| Capítulo III

Desconcertada por el extraño comportamiento de Jungkook, Hyemin le escribió un breve texto disculpándose por haberse tenido que ir antes de haber terminado el proyecto, aunque dudaba que el repentino cambio de humor de su compañero se debiera a eso.

Hyemin:
Lamento haberme tenido que ir antes...

Bloqueó su móvil y avanzó a la salida de la cafetería, esperanzada en que el chico de grandes ojos lo entendería.
Sonrió al sentir la brisa rozar su rostro y levantar ligeramente su cabello, después de todo el encanto de la vida radicaba en saber disfrutar las pequeñas cosas o al menos eso le gustaba creer.
Sumergida en sus pensamientos, no se percató que el rubio había llegado, hasta que sintió un suave toque en su hombro, ocasionando que diera un pequeño salto.

— ¡Oye! —chilló y se llevó una mano al pecho. Jimin realmente la había espantado.

—Lo siento—mordió su labio tratando de contener la risa— No quería asustarte Hye—sonrió burlón.

Se miraron fijamente y rompieron en carcajadas, llamando la atención de varios transeúntes que miraban la escena extrañados.

—Un día de estos me vas a matar, Jimin—suspiró risueña y negó con la cabeza.

—Bueno, no creo que se necesite tanto esfuerzo—sonrió socarrón —Eres demasiado miedosa.

—Calla— frunció el entrecejo y dio un ligero golpe en el brazo del muchacho antes de comenzar a caminar, dejando a su amigo.

—Hye... mi auto está de aquel lado—señaló el lado contrario y la chica rio avergonzada.

Jimin y Hyemin tenían una química increíble, que cualquiera que los mirase podría jurar que se conocían de toda la vida, pero lo cierto era que apenas y llevaban unos días tratándose. Se habían vuelto cercanos debido a los múltiples intereses que compartían y por supuesto, la atracción que la chica sentía por él tenía un papel fundamental en la amistad que estaban entablando.

Llevaban unos minutos tratando de avanzar por la concurrida avenida, y a pesar de que el ambiente era bueno, Hyemin se notaba mortificada.

—No tienes por qué estar nerviosa—la miró de soslayo y sonrió cuando notó el puchero que la chica estaba haciendo, se veía adorable.

—Es fácil decirlo, no eres tú quien tendrá su primera entrevista— Lo miró y después de haberse dado cuenta del tono que había usado, sonrió apenada. Y es que aquello era cierto, no solo era su primera entrevista de trabajo, sino también era su primera gran responsabilidad desde que se había mudado a Seúl y por lo que Jimin le había platicado, él nunca había tenido la necesidad de trabajar—. Lo lamento, es solo que... realmente me asusta que no cumpla con los requisitos y...

La risa inocente de Jimin la interrumpió. Hyemin lo miró desconcertada.

—No se supone que deba decirte esto, pero considero que es necesario viendo tu cara... —la vió fugazmente antes de dirigir nuevamente su vista al frente.

—No entiendo—mordió su labio y por un segundo se maravilló ante el bonito perfil que el chico tenía.

—Mi padre te ha aceptado desde que te recomendé—la miró complacido— Esto de la entrevista es meramente una formalidad.

— ¡No hablas en serio! ¿Es verdad? —Las comisuras de sus labios se elevaron y el aire que había estado reteniendo salió junto con un suspiro alegre.

—Hmm... —asintió con una sonrisa—. Ahora ¿puedes estar quieta? —negó risueño—. El movimiento de tu pierna me tenía preocupado.

No se había dado cuenta que, efectivamente, había estado moviendo involuntariamente la pierna derecha, aunque eso era normal en ella.