Destino: Paris LUKANETTE

3

(Luka)

Ok

Volveré al principio, para explicar el porqué me quedé a su lado a pesar de que parecía una mala idea desde el inicio.

Cuando la veía corriendo al lado del tren lo primero que noté fueron sus ojos azules, a paso rápido con desesperación al lado del vagón para alcanzarlo, su cabello ligeramente azulado tenian un tono perfecto en sincronía con sus ojos que caía hasta los hombros en un par de coletas, vestía muy sencilla parecía ser una humilde señorita con la figura delicada y el semblante de una amable dama.

Todo lo contrario a lo que demostró ser, durante nuestro pequeño viaje en el taxi.

Y de vuelta a esa escena porque realmente es muy importante para la historia ya que fue el momento clave donde pude alejarme del peligro e irme hacía París, ¡pero no!, me quede ahí esperando mi triste descenlace que, como recordaran, está dentro de un vehículo siniestrado en algún lugar de Francia.

¿Porqué me quedé con ella?

Llegamos a la estación de autobuses, lo primero que busqué fue alguno que vaya a París. Ella se alejó después de pagar el taxi sin despedirse, entonces la retuve y le pedí que me dijera su nombre.

— Entonces ¿que? ni un besito de despedida —comenté tratando de olvidar lo que había pasado, ella fijó sus ojos en mi agarre.

— ¿En serio? ¡alejate de mi!, antes que alguien nos vea juntos y te sigan, hazlo por ti y salvate.

— Esa es decisión mía —fruncí el entrecejo para que notara mi determinación la miré fijamente—, al menos dime tu nombre.

— Marinette...

—Marinette ¿que? ¿cómo te busco en facebook?

—Por favor ¿crees que me importa el facebook en un momento como este? —dijo totalmente molesta y odio admitir que tenía razones, no entiendo como se me ocurrió preguntar algo totalmente estúpido.

—Lo siento, solo quería saber donde podía volver a hablar contigo.

Su mirada cambió, dejó de verme como un patán, ahora solo me veía como sí fuera un idiota que no entendía la situación, asi es: con pena.

—A ¿donde iras? —pregunté curioso.

—A Albi, tengo una amiga ahí y ¿tú?

— Yo... no se ni en donde estamos —sonreí—, pero quiero ir a París.

—Bordeaux

—¿Que?

—Estamos en Bordeaux —respondió mas amable.

—Y ¿Albi queda de paso a París?

—Sí a lo que refieres es que estando en Albi puedes llegar a París, así es.

—Entonces vamos te acompaño hasta Albi, y luego me voy a París.

Subí a ese autobus con destino a Albi, sin saber que París quedaba exactamente en dirección contraria y no podía culparla luego, ella no dijo que queda en camino dijo que podia ir a París desde Albi, ¡malditas mujeres y sus juegos de dominación mental!

Recordarlo es penoso pero no puedo cambiarlo, así que seguiré con la historia tal como lo recuerdo.

Nos sentamos juntos en el autobús, ella guardaba silencio y no quería importunar con mis preguntas no quería saber más de ella porque podría entrometerme en asuntos que no me convenían.

—¿Es hermoso? —preguntó ella cuando el sol se asomaba a los valles destilando sus ultimos rayos rojizos que entraban por la ventana iluminando su blanquecino rostro— dime...

Guardo silencio y giro a verme.

—¿A que te refieres? —pregunté.

—Aún no se tu nombre.

—Aaa si, mi nombre es hermoso: Luka.

Sonrió bajito tapandose la boca.

—No, insensato yo quería saber si el mar era hermoso, y cuando estaba a punto de preguntar me dí cuenta que no sabía tu nombre.

—El mar es hermoso pero no tanto como... —me quedé en silencio pues quería decir "como tus ojos" ella guardó silencio esperando terminara mi frase-, como mi nombre claro.

—Si ¿como no? —golpeó mi brazo y volvió su vista a la ventana— desearía conocer el mar.

—¿No lo conoces? —ella negó con la cabezá, haciendo un gesto genuinamente inocente, no pude imaginar lo que sentía ella al no conocer el mar, yo había vivido toda mi vida en un pueblo con playa, no era nada extraordinario para mi, pero quizás si para ella.

Odio admitir que sentí atracción por sus ojos desde el primer momento en que la ví corriendo a un lado del tren y en ese instante hubiese querido ver el mar reflejado en su mirada.

«¡No lo entiendo!»