El chico que deseaba enamorarse

Los ciervos también pueden volar

Mi madre siempre venía a leerme todo tipo de cuentos ya sea de fantasía o románticas, por eso cuando llegó la Navidad me contó la historia de Santa Claus y su forma de viajar.

- Entonces ,¿también podrían volar los ciervos? Porque son casi de la misma especie-dije una vez.

-Seguramente todos los animales puedan volar si están en el mundo de Santa Claus.- dijo mi madre.

-Pues  cuando yo vaya al mundo de Santa Claus quiero volar junto a él montado en un ciervo volador para repartir regalos a todos los niños.-dije muy animado.

- Estoy segura que Santa Claus te tendrá pensado en contestarte para que le ayudes también con los regalos-dijo mi madre mientras mostraba una linda sonrisa.

Que ingenuo fui de pequeño,pero solo hay alguien quién pudiera hacerme cumplir el deseo de ver un ciervo volador y ojalá , por todos los dioses , ojalá hubiera viajado en el tiempo y le hubiera cambiado de deseo a ese pequeño niño.

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El resto del día  fue tranquilo después de aquel momento tan horrible,pero siento que esta primera vez fue solo el principio, algo mucho mayor vendrá y otra cosa aún peor seguirá así hasta que  termine por completo con mi cabeza y me vuelva loco.

Y sé que mañana tendré otro espectáculo más de Yoongi, uno que formará parte de mi proceso hacia la locura.

Solamente, espero poder aguantar lo máximo posible hasta que vengas a por mí mama y me quites de las garras del monstruo que quiere apoderarse de mi.

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La noche cayó mostrando la belleza oculta del día creando una hermosa sintonía con el viento y los animales. Fui a por más madera para alimentar al fuego y que me lo agradezca con el agradable calor que desprende.

Me senté en el sillón y me quedé allí observando la danza llameante dejando me completamente hipnotizado y ayudando a desaparecer las horribles escenas quemando las como la madera,volviendo a resurgir y haciendo como distracción para ignorar todo lo que esté a mi alrededor.

En eso oigo unos pasos y todo el hechizo que estaba creando el fuego se disipó.

- No sabía que te encontraría aquí, supongo que es algo bueno. Te traje esto para que te distrajera.-me tendió un libro que tenia como título El diario de Miss Mary.

Yo mire extrañado aquel pequeño libro de tapa de cuero con letras doradas, no recordaba haber leído o escuchado de este libro, no siquiera haberlo visto entre las estanterías.

- Es un libro que me traje de Rusia , es uno de mis favoritos y quise prestartelo .Espero que lo cuides muy bien.-dijo con una sonrisa que no me inspiraba nada de tranquilidad.

- ¿De que trata?-pregunté al ver que en la parte de atrás no había nada que me explicara un poco del tema,se que trata de un diario , lo sé ,no soy tonto pero no ponía nada de qué temas iba a hablar.

- Bueno, parece que leer no se te da bien. Trata sobre un diario de una mujer , en este caso de Miss Mary.- Yo lo mire enojado pero a él le dio igual.

- Ya se que trata de un diario pero ¿de que hablará?

- De los días de esa mujer-en serio este tipo me está agotando.