Bad reputation. ; stray kids.

siete.

Tan solo bastó cruzar la puerta de su habitación para que Seungmin cayese rendido en el sofá, había sido un día agotador, apenas aguantaba la hiperactividad de su amigo. El australiano se sentó a su lado en silencio.

-¿Todo bien, Felix?-Preguntó el castaño. No es que quisiese ser entrometido, pero la mayor parte del tiempo el extranjero era espontáneo.

Y desde que habían pasado el descanso junto a Jisung apenas le había dirigido la mirada. ¿Había algo de lo que no estaba enterado?

-Sí, no te preocupes. -Sonrió. Luego poniéndose de pie. Hoy era miércoles. No tendrían que hacer la cena ya que ninguno acostumbraba a comer los días miércoles. -; por cierto, ¿quieres acompañarme hoy?

-¿A dónde?

-Espera y verás, Seungmin. -El pecoso se dirigió a su habitación. -Espera y verás.

(...)

Jeongin abrió la puerta de su dormitorio tratando de ser lo más silencioso posible, no quería que su compañero se enoje con él por llegar a esas horas de la noche. Aunque tampoco es como si fuese tarde.

-¿Dónde estuviste?-Fue lo primero que escuchó, apenas cerró la puerta. Se volteó encontrando a Hyunjin de pie con los brazos cruzados esperando una respuesta.

-Uhm... yo estaba ayudando a Jae con unas cosas del mural. Sí. Eso. -Intentó sonar convincente, no le diría que se fugó del internado con un chico de los cursos mayores.

Hwang se quedó un momento pensativo, después solamente asintió.

-La próxima vez que llegues tarde ten por seguro que dormirás fuera. -Exclamó antes de irse a su habitación, tranquilo.

Yang sabía que no merecía un trato como ese y peor aún de alguien que no era más que su acompañante diario, se sentía tonto por permitir que alguien mandara en su vida. Sin embargo, una leve sonrisa se esbozó en sus labios al recordar el maravilloso día que tuvo junto a Changbin.

Las cosas empezaban a mejorar. Su vida estaba comenzando recién.

(...)

-¿Irás al evento de esta noche?-Inquiere el peliazul al ver a su compañero arreglarse frente al espejo.

Es bien conocido por todos los estudiantes de JYP que todos los miércoles de cada mes se realiza una especie de evento clandestino. Donde hay música, alcohol, drogas y felicidad para estos chicos que han sido rechazados y a los que les han puesto absurdas etiquetas.

-¿Te importa?-Han rueda los ojos ante la respuesta, no entiende por qué sigue tan ensismiado en platicar algo con alguien tan antipático como Lee Minho.

-No, solamente estaba curioso. -Se encogió de hombros dirigiéndose a su armario para buscar algo de ropa decente. Hyunjin pasaría a verlo cerca de la medianoche y debía estar listo. -, no sueles asistir nunca.

-No es mi estilo. -Minho miró por el espejo a Jisung, dándole una sonrisa, a lo que el contrario correspondió con otra.

Eran esos pequeños momentos que el peliazul atesoraba, donde su compañero dejaba salir su dulce esencia aunque sea por milisegundos.

-Deberías ir, es divertido. La última vez casi nos atrapa la policía. -Rió como si fuese lo más gracioso del mundo. Quizás lo era. Recordó esa noche, donde corrió junto a Hyunjin por la oscura ciudad de Seúl. -; quizás un día de estos te animes a probar algo más que "tu estilo."