diez.

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Es jueves en la mañana, Felix se encuentra en la cocina preparándose una taza de café cargada. Lo necesitaba. La noche anterior había tomado demás y estaba seguro que si no hubiese sido por Seungmin estaba seguro que ni siquiera hubiese regresado a los dormitorios, se encuentra extrañado porqué nunca había tomado demás en ninguno de los eventos. Al menos no cuando se encontraba solo.

Suspiró, tomando la taza entre sus pequeñas manos, hoy tenía clases durante la tarde así que tendría tiempo para recuperarse de la resaca que le había generado el alcohol ingerido ayer; iba saliendo de la cocina con dirección a la sala cuando vio a el castaño cruzar la puerta de su habitación con una expresión de molestia.

-Buenos días. -Saludó el australiano hacia su compañero, quien le respondió con una simple mueca, acercándose a la mesa para tomar de ahí sus llaves y sus audífonos. -¿Te sucede algo, Seungmin?

El nombrado le miró por una fracción de segundo, cuando sus ojos se encontraron juró ver una chispa distinta, pero así mismo como lo miró le ignoró. Solo tomó sus cosas.

-Nos vemos más tarde. -Contestó antes de salir por aquella puerta dejando a un confundido pecoso detrás suyo.

[...]

Jueves por la mañana, en realidad, no tenía ganas de salir de su cómoda casa. Empezaba a perder las esperanzas de encontrar a Minho, era como si la tierra se lo hubiese tragado, de pronto. Pero tuvo que reunir su fuerza de voluntad cuando vio a Soobin cruzar la puerta de la entrada con una expresión de felicidad.

-¡Ya sé donde vamos a buscarlo!-Chilló el de hoyuelos, con una emoción poco usual en él-. Estuve leyendo toda la noche sobre el accidente, y creo, creo que esta vez mi teoría es cierta.

¿De qué accidente hablaba Soobin? Bien, dejen explicar, hace unos cuantos años la familia Kim-Lee regresaba de unas tranquilas vacaciones de invierno, era muy tarde en la noche y la carretera estaba vacía. Debido a la nieve, se encontraba resbalosa y en una mala maniobra el auto se volcó. Después de la tragedia se buscó por interminables meses a Kim Minho, quien por el momento estaba reportado como desaparecido, pero actualmente se encontraba registrado como muerto. No habían pruebas que lo negaran o confirmaban, ni siquiera su cuerpo había sido hallado en algún lugar, por cual se cerró la investigación. Pero Woojin sentía que no era suficiente, que había algo detrás de ese accidente que él -y las demás personas-, no sabían. Por esa razón decidió empezar a buscarlo por su cuenta; actualmente había pasado mucho tiempo pero no era momento de darse por vencido.

Estaba seguro que Minho estaba vivo y haría todo lo posible por encontrarlo.

-Si por alguna hipotética razón que desconocemos, Minho logró sobrevivir lo más probable era que fuese trasladado a un hospital en la zona, y al no haber algún familiar que se encargue de él, los doctores tomaron sus propias decisiones. Después cuándo ya se recuperó, quizás le enviaron a aquel lugar porque no encontraban ningún papel que afirme su procedencia. -Explicó el menor, emocionado, mientras Woojin escuchaba atentamente cada palabra-. Entonces, tiene una nueva vida. Distinta y no sabemos si te recuerda.

-Dame esa dirección, ahora mismo nos vamos. -Refutó el mayor. Su corazón latiendo a mil.

Quizá solo estaba a un paso de descubrir la verdad, y también, de encontrar a su hermano.

[...]

Miraba atentamente al hombre que se paseaba frente a él sosteniendo la regla de madera, este le daba una mirada severa. Él solo podía mantener su vista fija en su pequeña libreta, donde guardaba todo lo que escribía.

Seo Hyunsik siempre había sido un hombre cruel, incluso con sus propios hijos, no era capaz de demostrarles amor de ninguna de manera. Eso favoreció mucho a Changbin, así no le dolería las miradas repulsivas que le da. ¿Por qué su padre había ido a visitarlo en medio de semana? Se supone que estaba acordado que se verían solo los fines de semana, usando la excusa de estar ocupado con el estudio para no tener que verlo.

-Me doy cuenta que aún no has dejado ese tonto pasatiempo. -Le dijo haciendo referencia a la libreta que sostenía en sus manos. Desde pequeño Seo Changbin había demostrado una increíble habilidad con las letras, puliendo esta al pasar los años, pero su familia no estaba muy de acuerdo con eso-. Creí haberte dejado claro la última vez que no quería verte con esas ridiculeces.

-Y yo creí dejarte claro que no me interesa. -Argumentó, aunque por dentro solo se estuviese encogiendo y llorando de miedo. Porque se sentía tan asustado de enfrentar a ese hombre. -, no me interesan tus palabras, no sé qué haces aquí.

Hyunsik se frotó la sien, tratar con alguien como su hijo no era una tarea fácil.

-Los Wang tienen una buena propuesta para nosotros, quizá... si te olvidas de toda esta farsa de la homosexualidad y te saco de aquí, podemos concretarlo. -Manifestó tratando de "hacerlo entrar en razón." -; los Wang tienen una compañía que vale millones, al igual que nosotros, buscamos la manera más accesible de concretarlo y es que tú y su hija mayor contraigan nupcias.

¿Qué?

Se congeló en ese momento, prefería mil veces aquel aburrido lugar que estar casado con una mujer loca a la que ni siquiera amaba. Por alguna razón, una imagen de Jeongin sonriendo cruzó sus pensamientos provocando confusión. No era momento para pensar en él.

¿Pero por qué su corazón empezaba a palpitar más rápido y se emocionaba al solo imaginar la cálida sonrisa del menor?

-No. -Decretó-. No pienso seguir tus absurdos juegos, si quieres que crezca tu compañía cásate tú con ella. Pero a mí no me metas.

Le dijo poniéndose de pie. Se sintió de pronto tan valiente.

¡Binnie hyung, te voy a cuidar siempre! Sonrió para sí mismo.

-Te vas a arrepentir de no haber aceptado mi oferta. -Dijo el hombre antes de retirarse del lugar hecho una furia.

Changbin sonrió para sí mismo, lanzándose nuevamente a su cama y sosteniendo en sus brazos a Gyu, su peluche favorito. Sabía que si tenía a Jeongin a su lado, realmente lo demás no importaba.

Nota de autor: ¿Qué piensan de Changbin?

Bad reputation. ; stray kids.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora