Bad reputation. ; stray kids.

HELLEVATOR (segunda parte).

Miró a su alrededor, no reconocía el lugar pero le daba una sensación inquietante, caminó un poco, perdido. En el silencio del lugar solo se oía el ruido de sus pisadas, conforme caminaba, se sentía más perdido y desesperado.

—¿Jisung? ¿Felix? —Murmuró, ya con la preocupación surcando sus facciones, pero también con miedo al encontrarse totalmente solo. —¿Chicos?

Nadie respondió. Se asustó más y corrió, a lo lejos del paisaje se veía una gran ciudad, que se sumía en el atardecer, dejando estelas naranjas. ¿Debería ir hacia allá? Corrió. Corrió tan fuerte como sus piernas se lo permitieron, sintiéndose cansado y cada vez más asustado, hasta que llegó a un elevador.

¿Un elevador? Sí. Este estaba en medio de las flores, las cuales eran movidas por el suave soplido del viento. Minho miró hacia atrás, pero sus amigos no se encontraban junto a él, estaba solo. De sus ojos cayeron lágrimas.

—¡Chicos! —Volvió a gritar desesperado, entre lágrimas dolorosas y angustiadas.

Abre tus ojos.

¿Qué? Miró hacia todos lados buscando al dueño de esa voz, pero no había nadie, solo estaba él y el ascensor que se encontraba abierto frente a sus ojos. Nuevamente la brisa sopló, sus cabellos se movieron, y volvió a sentir esa inquietante sensación.

¿Dónde se suponía que estaba? El lugar se veía alejado de la ciudad, y tan puro, como si nunca nadie hubiese pisado ese lugar en su vida. ¿Qué hacía él allí entonces?

Abre tus ojos.

¿Qué se supone que tenía que hacer?

Abre tus ojos.

—¡Están abiertos! —Gritó. Esperando que quien sea que esté susurrando lo escuchase.

¡Ábrelos!

Minho no podía entenderlo, frustrado, miró hacia todos lados. Y después regresó su vista hacia el elevador, dio unos cuantos pasos, entrando en este, notando que solo tenía un botón, el cual indicaba "hell". Asustado, quiso bajar, pero fue demasiado tarde, puesto que las puertas se cerraron. Los minutos pasaban, y la inquietante sensación se había ido, ahora sólo había una extraña tranquilidad en su lugar.

Podrás entender los misterios que escondes cuando abras tus ojos.

¿A qué se refería? Las puertas del elevador se abrieron, ahora estaba en una especie de edificio en ruinas. Salió lentamente, encontrándose a sus amigos.

—¡Chicos! —Corrió hasta ellos, sonriendo. Pero se detuvo, todos estaban vestidos de blanco por alguna razón. Y llevaban un brazalete en sus muñecas.

Minho se alejó. Comprendiendo lo que pasaba, sus amigos estaban siendo controlados por el internado, por eso la ropa blanca y los  brazaletes en sus muñecas, ahora lo entendía.

—Minho, abre tus ojos. —La dulce voz de Seungmin llenó sus oídos.

Abre.

Abre tus ojos.

Abre tu tercer ojo.

Y te darás cuenta de lo que pasa realmente.

Entonces, Minho despertó. Y estaba encerrado de nuevo en el elevador, sus ojos aún estaban cerrados.

Cerrados y reacios a ver el mundo.

Abre los ojos.