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Revisaba por cuarta vez los archivos del orfanato, mas no encontraba lo que él buscaba.

—Te veo ocupado con eso —A su lado apareció una figura conocida— ¿Necesitas mi ayuda?

 —Oh, esto... —Observó rápido a la chica— Tal vez.

—¿Qué buscas? —Se inclinó para ver lo que estaba sosteniendo el contrario. 

—¿Recuerdas cuando alguien dejó un bebé hace años a finales de septiembre, un día de lluvia? —El rostro de su amiga cambió a uno pensativo— Tú estuviste ese día, no me digas que lo olvidaste...

—Bueno, yo —Miró a cierta esquina mientras rebuscaba en su mente— Oh, sí... —Estaba claro ahora— ¡Sí me acuerdo! Si mi memoria no me falla, lo que buscas esta aquí —Se dirigió hacia un estante y abrió un cajón de la parte superior— Toma.

—Gracias —Sostuvo en sus manos la carpeta y la abrió, se fijó que en su interior estaban los papeles que buscaba. Quiso agradecer a la chica, pero su memoria hizo una mal jugada— Ehhmm...

 —Zephyr, por favor no me digas que... 

 —Gracias... ¿Iris?

—¡Nirvana! —Exclamó molesta— Mi nombre es Nirvana, N-i-r-v-a-n-a. 

—Lo siento, lo siento —Rió nervioso por cometer una equivocación tan tonta.

—Nos conocemos desde años y tú sigues siendo... —Suspiró al ver que no podía enojarse, ella ya sabía como era el contrario— el mismo olvidadizo de siempre.

—No lo soy tanto ahora —Ella lo miró desconcertada— Te lo digo en serio.

—Sí, sí, claro. Ya me voy a mi casa, suerte en lo que estás haciendo.

Zephyr al quedarse solo en esa habitación, no perdió tiempo y se puso a revisar lo que tenía en sus manos.

Habían fotos, unos informes... y la una nota que estaba junto al bebé cuando lo encontraron.

En ella había información básica del menor, como su edad, su cumpleaños y su nombre.

"Paper Jam"

Si tan solo hubiera leído la nota en su momento, podría haber reconocido la letra de su hermano aunque hayan pasado años desde la última vez que pudo ver su caligrafía. Su rostro se empañó de lágrimas al recordar los poemas que Ink le dedicaba.

Con torpeza, leyó el papel de adopción de Paper Jam, a unos semanas de cumplir 5 años, dejó el orfanato. Buscó en el papel quién había sido el que lo había adoptado y...

"Fresh Crayon"

—Crayon... —Ese apellido ya le era conocido, en la televisión, esa persona que siempre estaba junto a Ink, intenta recordar— Error... Error Crayon, él también...

Realmente odiaba no haber estado en la vida de su hermano, él solo conocía a Ink cuando era un niño, no al adulto.

—Demonios, Ink, no puede ser que lo hayas hecho con tu propio representante ¿En qué estabas pensado?

Ordenó todos los papeles y los dejó en su respectivo lugar.

Su mente era un desastre. Solo quería llegar a casa y pensar en lo que haría.

Todos piensan que Ink era hijo único, que solo tenía a su "madre". Esa mujer se encargó de borrar todo lo malo de la vida de Ink, esas dos personas que eran un obstáculo en su futuro tan deslumbrante.

Su padre no existía, solo era un hombre sumido en la depresión luego que su primer esposa muriera.

Se encargó de separar a Ink de su hermano con una mentira que le costaría al mayor. Fue una tortura no poder acercarse a su hermano, solo tenía que conformarse con verlo por la televisión o podría estar en peligro su libertad.

Ahora Zephyr solo quería una cosa.

Ver a Paper Jam, ahora no podrían prohibirle verlo, solo tendría que destapar una mentira.

Ink sí tenía un hermano.

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Faltaban pocas semanas para que sea Navidad, se supone que todo es alegría y villancicos. Pero no, solo a Paper Jam le podría ir mal ahora.

—Estúpida lluvia —Miraba por la ventana y observaba las calles como eran un total caos.

—¿Moka, está bien? —Preguntaba por octava vez a su primo.

—S-sí —Mentir no estaba bien, pero no quería poner el ambiente más tenso— Ella sólo...

—¿Entonces por qué llamaste a papá? —El menor sabía que su hermana estaba mal.

—De acuerdo, ella necesita ir al hospital —Aceptó a regañadientes la verdad de la situación— Blard ya va a venir así que no asustes.

De nuevo se acercó a la ventana para esperar ver si Blard venía. Estaba asustado, pero intentaba calmarse, no quería que sus emociones controlarán sus acciones.

En sus brazos sostenía a la pequeña dormida, la fiebre no parecía bajar y esto lo llenaba de nervios.

—Paper, alguien toca la puerta.

El azabache dudaba en abrir, sabía que no era Blard porque él tenía las llaves.

De forma apresurada se dirigió a la puerta para fijarse de quién se trataba. Al abrirla...

—¿Tú...?

—¡Bro, cuánto has crecido!

—¿Qué haces aquí?

No llegó en un buen momento.

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Me corrigen si me equivoqué en algo.

Hasta luego.

OvO

Sin respuestas ☾Fresh x Paper Jam☽Donde viven las historias. Descúbrelo ahora