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Capítulo sin editar



Capítulo 2. El principio del fin.

Si tuviera que recordar cómo empezó todo diría que este fue el principio del fin.

No sé porque no me pareció mala idea ir a un simple picnic pero lo fue.

Me quedé un rato pensando en que ponerme. ¿Qué se suponía que se ponía la gente de universidad para ir a un picnic? Nunca me había importado mucho como me veía, solo lo normal. Sin embargo, esta vez era diferente. Tenía que causar una buena primera impresión.

Busqué y busqué desesperadamente algo para la ocasión. No me servía ni mi camisa roja preferida, tampoco mi falda de tubo negra, ni siquiera mis jeans favoritos. Parecía que todo estaba perdido hasta que lo encontré: un vestido blanco, corto, de flores y con escote corazón.

Era simplemente: perfecto.

Me observé de arriba a abajo una vez más. Me había recogido mi pelo rubio en una coleta alta, mis ojos azules resaltaban más de lo normal con la raya que me había hecho en la parte inferior del párpado y mis labios, no muy carnosos, se veían más voluptuosos con el labial rojo que había utilizado.

El vestido, por su parte, me hacía una figura bonita. No tenía muchas caderas pero en cierta forma me resaltaba las que tenía. Las botas marrones que había escogido también me estilizaban y me hacían parecer más alta de lo que era, porque para ser sinceros los centímetros, en cuanto a altura, eran algo que brillaban en mi por su ausencia.

Salí de la habitación y vi como muchos estudiantes hacían lo mismo. De seguro que todos ellos se dirigían a la zona en donde se realizaría el picnic. La verdad es que me servirían de ayuda para guiarme hacia el lugar puesto que Loby en ningún momento me dijo un sitio exacto.

Estaba nerviosa, demasiado, para que mentir. Sabía que era una de esas ocasiones que podían determinar el transcurso de tu vida. Aquí yo solo tenía dos opciones: salir del picnic sin haber conocido a alguien y arriesgarme a ganarme a algún amigo en clase o a, por lo menos, tener mínimo a un conocido con quien realizar el acto que muchos llaman socializar.

Sí, lo sé, soy una drama queen.

Supe que había llegado cuando vi a una gran multitud de jóvenes fumando, bebiendo, tirándose en la piscina, manoseándose, bailando, ... y aunque era un picnic para mi parecía una de esas fiestas donde la gente se desmadraba.

Esas siempre acaban mal.

Lo que más me sorprendió fue el hecho de ver a todos vestidos con prendas de color aqua. ¿Acaso había un "código de etiqueta" y yo no me había enterado?

El hecho de que yo fuera con un vestido blanco hizo que a donde caminara varias personas se voltearan para mirarme, cuchichear e incluso reírse de mi ignorancia.

—Alguien debería de haberle dicho lo de la vestimenta —escuché comentar a una chica con sus amigos.

Genial, acababa de llegar y ya era la burla de algunos.

Juro que en ese momento pensé en marcharme y eso que acababa de llegar. Sin embargo, una voz llamó mi atención.

—¡Rebeca!

Era Loby y venía directo a mi. Me dio dos besos y se quedó mirándome de arriba a abajo, un escaneo en toda regla, con una sonrisa de oreja a oreja. No estaba solo, tenía como acompañante a una chica. Una que yo ya había visto antes.

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