One-Shots || Joshler/Tysh ||

Truth or Dare.

En cuanto la pareja de amigos entró a la fiesta, sus oídos se llenaron inmediatamente de la música agradable que había ahí, pero sobretodo, de unos gritos provenientes de la cocina.

El pelinegro y el tintado fueron hacia la cocina, donde sus ojos se abrieron grande al ver a cierta chica atractiva tomando de una botella de alcohol y este mismo derramándose por su cuello hasta llegar a sus pechos donde se le pudieron transparentar gracias a la delgada blusa que traía además de que no traía brasier.

Esa chica era atractiva en todas las formas.

Su nombre era Ashley, conocida por muchos y odiada por otros cuantos. Era porrista, tenía buenas calificaciones, era popular, tenía un cuerpo espectacular, era carismática, también se le consideraba una de las chicas rebeldes del colegio, crush de muchos tanto hombres como mujeres, y también mejor amiga de las otras dos populares del colegio: Jenna Black y Hayley Williams.

Todo estaba perfecto con Ashley... hasta que conocías a su mejor amigo.

Tyler Joseph... un completo raro.

No sólo lucía como un nerd gracias a los lentes que poseía y la ropa que siempre vestía, también sacaba las mejores calificaciones en todo el colegio en todas las materias —cosa que verdaderamente era de admirar, más no de despreciar—. Tenía muy pocos amigos, básicamente dos: Ashley y otro chico llamado Patrick que casi ni se juntaba con él por estar siempre con otro grupo de amigos; pero Ashley, al contrario, estaba todo el tiempo con él antes, durante y después de clases así causando la envidia de muchas personas.

Es decir, ¿por qué un nerd tendría mejor suerte juntándose con la chica más atractiva del colegio que otros colegialas comunes?

Pero eso no era todo, se rumoreaba que Tyler era gay. Eso no estaba para nada mal, pero al parecer a mucha gente le causaba conflicto como para hablar de aquel asunto que no les incumbía en lo absoluto.

Igual el castaño tenía problemas de ansiedad y por ahí decían que un trastorno mental cómo la esquizofrenia, pues su madre posee de éste último y piensan que es algo hereditario y que ahora el castaño la poseía.

Es gracioso que se concentren tanto en un chico que simplemente... no hacía nada.

Pero volviendo a la historia, ambos amigos veían con tanta lujuria a la pelinegra quien se estaba relamiendo los labios después de haber tomado casi toda la botella de alcohol.

—Joder, ¿puedes creer lo buena que está? —preguntó el tintado sin parar de ver a la chica.

—Si Sarah me viera ahorita, sería hombre muerto.

—Al menos tu novia es mayor, Brendon; puedes verla como quieras y hacer con ella lo que desees.

—Pero ya ni hablamos tanto, Josh... —dijo desanimado, bajando la mirada. —Te juro que si ahorita estuviera aquí, ni le importaría como veo a Ashley. —hizo una mueca.

—Bueno, mejor para mí, yo la sigo viendo. —dijo burlón recargándose en una pared.

La pelinegra fue directo hacia un castaño que estaba parado en la esquina conteniendo las risas por la actitud de su mejor amiga, y justo cuando aquella llegó hacia donde él estaba, Ashley lo abrazó con muchísimo cariño y le plantó un sonoro beso en su mejilla.

—Ashley, apestas a alcohol. —rió tiernamente acomodándose sus lentes.

—Shh, eso no importa. —le restó importancia y se acercó a su oído. —¿Ya viste quién está ahí? —le susurro coquetamente.

—Claro que lo vi. —dijo bajando su mirada. —Pero te está viendo a ti, es obvio que él piensa que soy un rarito como todos los demás. —bufó.