Take Me To Church.

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La luz del día comenzó a iluminar aquel cuarto, resaltando ambos cuerpos desnudos masculinos sobre aquellas sábanas blancas no dignas de su pecado.

El de ojos chocolate comenzó a abrir estos mismos con pesadez, para luego removerse sobre el cómodo colchón que no era de su propiedad y darse la vuelta. Una sonrisa sin dientes apareció de inmediato.

Acercó su huesuda mano a la piel pálida de su acompañante al infierno, sintiendo lo poco raspada que estaba gracias a su barba creciente. Movió aquella misma un poco más arriba tocando los hermosos y delicados rulos pelinegros, enredando sus dedos sobre aquel como si estuviera tocando una bella arpa.

Sus ojos bajaron hacia el pecho de su amante, encontrándose con lindos lunares al punto de formar constelaciones; y claro, también una que otra marca violácea que él mismo había causado aquella noche de amor prohibido.

Comenzó a acercar sus labios al cuello del mayor, marcando a su amado con besos del mismísimo pecado que para ambos se sentía como si fuese el cielo no correspondiente a ellos.

Unos ojos miel comenzaron a abrirse con pereza en cuanto sintió humedad ajena sobre su no tan delicada piel. Le fue imposible sonreír al ver aquellas pestañas largas pegadas a esos párpados ajenos que andaban cerrados.

Acercó su gran mano a la mandíbula de su amado, alzando aquella dejando que ambos ojos llenos de amor se miraran fijamente para luego plantarse un bello pero maldito beso sobre sus comisuras; ambos cerrando sus ojos, ambos escuchando sus respiraciones, ambos emocionados por recibir el pecado en su amor.

El más delgado se posó en el regazo del mayor, tomando sus mejillas sin detener el beso y arqueándose un poco dejando ver su columna vertebral por encima de su morena piel, misma en donde aparecieron unas manos con pocas pecas sobre sus caderas.

—Josh... —suspiró el castaño separándose del beso. —Buenos días, mi amor. —sonrió con tanto amor sobre sus ojos.

—Buenos días, mi Ty. —le respondió con una sonrisa sin dientes. —Es muy temprano, ¿no crees?

—Quería estar más tiempo contigo antes de que me vaya. —le dijo. —Aunque en realidad no quiero ir.

—No vayas, entonces.

—Tengo que, Josh. —rió. —Aún así sé que cuando vuelva tú estarás aquí... en nuestra casa, en nuestra habitación... —se inclinó un poco hasta quedar extremadamente cerca de los labios contrarios. —en nuestra cama... en nuestra bella y adorada cama.

Ambos sonrieron antes de nuevamente unir sus comisuras formando un beso con tanto amor que no era merecido ante los ojos ajenos.

Nacieron enfermos, pero les encantaba.

Josh comenzó a acariciar la espalda de su amado, acercándolo más a él e introduciendo su lengua en la cavidad bucal del contrario provocando que éstas mismas danzaran juntas sobre el sabor del diablo.

El castaño comenzó a mover sus caderas mientras seguía encima de su novio, provocando fricción entre ambos cuerpos pero sin querer llevarlo a otro nivel.

Tyler rió levemente en cuanto sintió cómo es que el mayor apretó uno de sus glúteos, separándose del beso para abrir sus bellos ojos encontrándose con el amor de su vida.

—Eres precioso, Ty. —admitió Josh. —Tan, pero tan, pero tan precioso. —se enderezó y tomó las mejillas del contrario. —Eres un sueño, eres mi sueño hecho realidad. —le dio un tierno beso en su frente. —Eres... wow. —soltó unas pocas risas. —Eres simplemente todo lo que pude haber querido, y nunca me cansaré de decirte que soy tan afortunado de tenerte tanto en cuerpo como en alma, mi amor. —vio como los ojos contrarios se aguaban.

One-Shots || Joshler/Tysh ||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora