Capítulo 5 - La odisea del cine parte I

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Cuando aún estábamos en primaria los grupos de cada año se dividían en dos secciones; la sección "A" y la sección "B", Yosme y los demás chicos estábamos en secciones distintas llegaba a hablar con algunos pero no era mucho el tiempo que pasaba con ellos ya que eran de la sección "A" y yo era de la sección "B".

Entramos en el liceo y en el tercer año yo pedí ser cambiado a la sección "A" para estar con Samidd, allí termine de conocer a los demás chicos y entre ellos estaba Yosme, lo que conocía de él era que tenía una novia llamada Jenny y que su mejor amigo de la infancia era Jonathan.

Llegamos al cuarto año del liceo y hubo nuevos cambios entre las secciones tratando de cambiar la conducta del grupo porque nuestro año era el más problemático de todo el liceo, entre esos cambios Yosme fue cambiado a la sección "B" mientras que su novia Jenny se quedó en la sección "A", aunque solo podían verse en el recreo y al salir de clases ellos siguieron con su relación.

Pasado ya un mes después que Amelia me dijo que se apartaría de mí ella poco a poco empezó a hablarme y yo no quise desperdiciar mi oportunidad, actué como si lo que sentía por ella ya se me había pasado, solo hablaba cuando ella iniciaba la conversación y era atento a cualquier cosa que ella necesitara de mí, me sentía contento porque después de tanto ella empezaba a tomarme en cuenta otra vez.

Teniendo ya quince años nuestras formas de actuar cambiaron, ya no éramos niños ahora éramos adolecentes y emperezábamos a actuar como tal, realizábamos fiestas en casas de amigos, jugábamos con la botellita incluso mi mejor amigo Samidd consiguió novia, pero yo por miedo de desobedecer lo que me inculcaron desde niño no me comportaba como los demas.

Tenía la oportunidad de tener una relación varias veces con chicas un poco más jóvenes que yo, pero lo que sentía por Amelia me hizo querer rechazar cada oportunidad solo por estar con ella así fuera solo de amigos, es curioso que a veces digan que el amor es ciego aunque en este caso solo podía verla a ella.

Mi forma de actuar se adecuo a la del grupo aunque por dentro seguía sintiendo muchas inseguridades e inquietudes cuando hablaba con otras personas y estas se intensificaban aún más estando Amelia cerca de mí pero lograba sobrepasarlas por querer estar con ella.

Poco a poco me volvía más sociable y empezaba a salir cada vez más a fiestas en casas de amigos, le demostraba a los demás que yo era igual que ellos aunque en el fondo sabía que no era cierto, no fui el único que empezó a socializar Amelia también se unió a un grupo de chicas cuando salían después de clases, aunque no llegaba a estar mucho tiempo con ella me sentía feliz al ver que ya no estaba tan solitaria.

En aquel tiempo el Facebook estaba en su mejor época y todo el mundo lo usaba, me sirvió de excusa para hablar un poco más con Amelia aunque seguía siendo un desastre con las palabras, para sorpresa mía un día recibí un mensaje de Amelia invitándome a salir al cine y mi mente se quedó en blanco de la emoción, era lo que estaba esperando desde hace mucho era mi oportunidad de estar más tiempo con ella.

Haberme juntado con el círculo de amigos de Amelia al fin rindió sus frutos, Amelia estaba planeando hacer una salida grupal para el cine, los invitados fueron Yosme el cual invito a su novia Jenny, Mariannys obviamente Amelia y yo, planeamos encontrarnos en la entrada del centro comercial "Metrópolis" un centro comercial muy popular de valencia mi ciudad pero las cosas se enredarían.

El día martes de iglesia iríamos después de clases al cine de metrópolis pero como a Amelia y Mariannys sus padres las irían a buscar el plan era encontrarnos a la una de la tarde en la entrada del centro comercial, como mi casa queda lejos decidí llevar mi ropa e irme después de clases con Yosme para su casa, una vez listos salimos al encuentro.

Llegamos a la entrada como a la una y media de la tarde Yosme, Jenny y yo pero no veíamos a las chicas, como habíamos llegado un poco tarde decidimos entrar por nuestra cuenta pensando que ellas ya estaban comprando las entradas para el cine pero el vigilante de la entrada no dejaba pasar menores de edad que no estuvieran acompañados por un adulto, esto era un gran problema ¿Cómo entraríamos al cine? Y lo peor era que ni siquiera estábamos el grupo completo.

Ingeniándooslas decidimos pasar cerca de una persona adulta para que así creyeran que nos estaba acompañando, una vez dentro ya habíamos resuelto un problema pero ahora teníamos que resolver en donde estaban Mariannys y Amelia, estuvimos caminando por más de media hora buscándolas como al principio pensábamos que ellas estarían en la fila para comprar las entradas fuimos directo para allá pero no estaban, como estábamos cansados de tanto buscarlas propuse que Yosme y Jenny buscaran cerca de la entrada mientras yo buscaría por el cine a ver si teníamos suerte de encontrarlas.

Estuve rondando por veinte minutos sin hallarlas y dándome por vencido decidí irme del lugar, mientras baja por las escaleras eléctricas hasta la planta baja del centro comercial me quede mirando a una chica de cabello castaño que se encontraba en el piso de abajo, como solo podía verla en un punto de vista aérea no lograba reconocerla pero mi instinto me decía que la conocía, cuando las escaleras eléctricas estaban llegando casi al final pude verla más de cerca, era Amelia sin duda era ella, Corrí rápidamente para alcanzarle cuando me le acerque por la espalda y la llame.

- ¡Amelia! – dije por la emoción olvidando por un instante los nervios que siento cuando la veo.

- ¡Moisés gracias a dios! – respondió dándome un abraso por la alegría de haberme encontrado.

Amelia al entrar en cuenta de lo que estaba haciendo se apartó de mí por reflejo mientras yo trataba de que mi mente se concentrara en la situación que estábamos pasando.

- Yosme y Jenny fueron a buscarlas por la entrada del Metrópolis ¿y Mariannys?

- Ella está esperándome en el Mac-donal vamos a buscarla primero y después vamos por los demás.

- Dale.

Pasamos buscando rápidamente a Mariannys y después llegamos hasta la entrada para encontrar a los chicos pero ellos no estaban allí, pensamos que estarían afuera así que salimos a buscarlos pero nada que los encontrábamos estuvimos como diez minutos rodeando el lugar hasta que decidimos que era mejor entrar de nuevo pero ahora nos encontrábamos como en el principio.

El vigilante de la entrada no dejaba pasar a los menores de edad que no estuvieran acompañados y no podíamos hacer la misma gracia que antes ya que el vigilante sospecharía de nosotros porque él me vio rondando varias veces por el lugar, pensamos en pedirle el favor a alguien para que nos acompañara hasta poder entrar, Amelia le pregunto a un chico que aparentaba unos veintitantos años si podía ayudarnos y amablemente nos acompañó hasta entrar, seguimos buscándolos cerca de la entrada hasta que nos rendimos y decidimos subir al cine.

Estábamos tristes y temerosos por no haberlos encontrado y mientras entrabamos en el ascensor para subir hasta el piso donde está el cine justo antes de que se cerraran las puertas escuchamos la voz de una chica diciendo que detuvieran el ascensor cuando reconocimos que eran Jenny y Yosme los que entraban la alegría que sentimos no fue normal, tanto así que empezamos a abrazarnos en medio del ascensor y una mujer que llevaba a un bebe en coche (o carriola) se nos quedó mirando pensando que estábamos locos.

Al fin estábamos todos reunidos en el cine pero nos costó casi hora y media encontrarnos, se suponía que nos reuniríamos a la una de la tarde para ver la película que comenzaba a la una y cuarenta pero ya eran casi las tres de la tarde y Amelia había comprado los boletos por adelantado, ella tuvo que llamar a sus padres para explicarles lo que sucedió se veía nerviosa casi como si estuviera a punto de llorar, me le acerque para preguntarle si ella se encontraba bien pero me tomo de sorpresa dándome un abraso.

Aunque fueron unos pocos segundos los que ella lloro sobre mi pecho fue una de las sensaciones más placenteras que jamás olvidare, por mi mente paso las escenas de las películas donde este era el momento indicado para besar pero en el fondo sabía que ella no me veía de esa forma a demás terminaría estropeando el poco progreso que llevo por el momento así que era mejor controlar mis impulsos y seguir disfrutando cada instante, secando sus lágrimas me miro a los ojos.

- Gracias Moisés – dijo mientras aun sollozaba.

No secómo describirlo pero me sentía tan bien en ese momento que aunque no hubierapasado la gran cosa (y sé que eso es lo que la mayoría piensa) para mí valiómucho más que un beso el estar allí cuando ella lo necesitaba.

la razón de dibujarteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora