Capítulo 11 - La plaza de toros

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Se acercaba las vacaciones de diciembre, lo cual supondría el fin de año. Solo estábamos a un mes y medio de culminar nuestro año, estaba sorprendido al ver lo rápido que había pasado el tiempo, era como si todo hubiera pasado en un parpadeo.

Pronto seriamos los mayores en todo el liceo, esto era algo que me dejaba pensando, ya que siempre aparento menos de lo que tengo. De no ser por mi camisa behis todo el mundo diría que estoy como en el segundo o tercero, eso y también porque suelo comportarme como un niño cuando estoy con mis amigos.

Me es difícil creer que ya han pasado dos años desde que la conocí y yo no haya sido capaz de acercármele, es frustrante intentar pero no saber qué hacer, es como si una parte de mi quisiera estar cerca, pero cuando me le acerco siento como mi instinto me dice que estoy en peligro y que me aleje, y para colmo ella le gusto alguien mucho más resaltante de lo que yo puedo ser.

Este año se resumiría en intentos fallidos para acercarme a Amelia que como consecuencia traerían a mi vida amigos que jamás pensaría tener, pero ahora no es tiempo de rendirme, me queda poco tiempo ya que ahora se lo que ella podría llegar a gustarle. Tengo que aprender al máximo todo lo que pueda de Yosme antes de navidad.

Ya ha pasado una semana después de notar la actitud de Jonathan con Jenny y también habérmela pasado más con Yosme, normalmente casi todos los días después de clases solía acompañarlo con el grupo, y notaba que Jonathan cada vez más compraba cosas que las normalmente el compra, según lo que he escuchado de Yosme parce brindarle tanto a él como a Jenny. Pero también escuche un comentario de Jenny aparte con Jonathan preguntándole si le volvería a brindar una malteada.

Últimamente he observado como de alguna forma entre Yosme y Jonathan ha empezado a existir cierta tensión, no es como si no se hablaran, más bien me refiero a una especie de mirada que he notado en Yosme cada vez que Jonathan llega a brindarle algo a Jenny, es como si le molestara la forma en la Jonathan trata a Jenny, pero no supiera cómo molestarse con algo que usualmente Jonathan suele hacer con los demás, creo que él sabía que nadie lo entendería si el llegase a molestarse con Jonathan por esta causa.

Ahora que me he vuelto más amigo de Yosme me he empezado a quedar más seguido en su casa, poco a poco he comenzado a tenerle más confianza al pasar las tardes hablando y jugando con él, en algunos aspectos compartimos casi la misma historia, su padre nunca vio por él desde los diez años y desde aquel entonces su madre conoció al que sería su actual padrastro, el cual si es padre biológico de Rut su hermanita.

Es curioso ver su punto alegre de ver la vida y la forma carismática de su ser ante las circunstancias, es como ver la otra cara de la moneda si comparo su vida con la mía, mientras yo me encerraba cada vez más en mi mundo con el miedo de querer relacionarme, el llego a ser más abierto con las personas de lo que yo pude ser.

Me agradaba el hecho de saber que yo no era el único en haber sufrido el abandono por alguien tan cercano como lo puede llegar a ser un padre, pero la diferencia era que él tuvo un buen padrastro que parecía siempre estar alegre por su familia.

Normalmente no es un tema que me guste hablar pero el día viernes después de haberme quedado en su casa nos pusimos a hablar sobre estos temas en el balcón de su apartamento, recuerdo haberle contado el cómo mi madre llego a tener parejas que no llegaron a ser muy buenos con ella y que al final solo estropeaban más las cosas. En el fondo yo sé que nunca lo hacía con mala intención, que ella solo quería que mis hermanos y yo tuviéramos un padre.

Nunca pensé que él y yo no fuésemos tan diferentes, ahora tengo más seguridad para hablar de temas que normalmente nunca hablo con nadie, aunque ahora que lo pienso nunca había encontrado a una persona que quisiera platicar sobre mis problemas.

la razón de dibujarteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora