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– I can't get no satisfaction – The Rolling Stones suenan a todo volumen en la radio del Mustang rojo mientras recorre a toda velocidad las calles del condado de Sullivan en el estado estadounidense de Nueva York, había pasado tres días enteros encerrado con el dulce Troye, disfrutando de las pieles sudorosas y los gemidos armónicos y dolorosos que traía consigo como regalo la penetración anal.

Pero nunca duraba más de tres días con alguien y mucho menos más de tres días en el mismo lugar, su alma era presa de las carreteras estadounidenses y sus destinos inesperados.

Tira a la carretera el sexto cigarrillo del día, son las once de la mañana y su estomago ruge por algo de comida. Troye nunca le ofreció comida durante su caliente estancia en su casita color blanco con cercas y jardín perfecto.

Ride 'Em On Down, nuevamente de The Rolling Stones comienza a sonar. Yoongi enciende otro cigarro al mismo tiempo y acelera. Tira al viento la tanga roja que Troye tomó de su madre para complacer su mente sucia, y que dejó en el auto como recuerdo.

Yoongi no necesita recuerdos de nadie.

Su cabeza se mueve al ritmo de la música, acelera todo lo que puede, les da el paso a los hombres calientes y pasa por los charcos que están frente a las mujeres. Cuando una señora le reclama durante un semáforo en rojo, sube el volumen de la música y saca su lengua para lamer sus labios resecos y que todavía saben al culo de Troye.

La música termina justo cuando encuentra un lugar decente para comer y baja. Está ansioso por unos hotcakes con carita feliz pintada en mermelada de moras y leche de vainilla.

Fever de Elvis Presley es la canción que suena a todo volumen dentro de la habitación de Jimin

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Fever de Elvis Presley es la canción que suena a todo volumen dentro de la habitación de Jimin. El veinteañero baila por todo su enorme cuarto con olor a chocolate y posters de Elvis tapizando una de las paredes. Sólo usa calzoncillos de un color raro entre rojo y rosa. Había metido al propósito una calceta roja en la tanda de ropa sucia del miércoles pasado y ahora toda su ropa interior estaba de ese color.

Y le encanta.

Camina fingiendo seducir al poster de Elvis tamaño real, cuando está cerca de la pared, da media vuelta con un movimiento y se frota de manera sensual y acorde a la canción.

Le encantaría ser el chico de Elvis y hacerle una mamada mientras toca la guitarra y le canta alguna canción escrita solamente para él. Todos decían que el rey, o sea Elvis, no sabía tocarla. Pero a Jimin no le importaba una mierda lo que dijeran.

Elvis era lo mejor que puede existir.

Mientras está ocupado cantando todas las canciones que siguen, no escucha su teléfono sonar, y no se entera que sus padres deben estar en la universidad con urgencia o sería expulsado.

Tal vez Jimin piensa que el hecho que lo descubrieran de rodillas frente a su compañero Jongin no ameritaba más que una pequeña expulsión de tres días. Incluso si tenía el pene de su compañero en la boca.

El teléfono sigue sin ser escuchado. Agarra un chocolate de la cajita que su abuelo le regaló de la nueva edición y suspira cuando siente cosquillas en su boca.

– ¡Delicioso! Chocolate blanco... ¿quieres, Elvis amor? – le muestra el chocolate al poster y ríe.

Daría todo por poder darle chocolates en la boca a su ídolo.

– ¡Jimin, es hora de la cena! – se alcanza a escuchar en la pausa entre una canción y otra.

Se pone unos jeans sin abrochar y una camisa rosa, (antes blanca). Baja las escaleras corriendo mientras tararea Devil in Disguise.

– Es muy desagradable tu presencia.

– ¿Te pregunté? – Jimin agarra un chocolate de la pecera llena de estos en la cocina y lo mastica casi en la cara de su hermano: Jungkook.

La familia llena la mesa de ocho puestos, todos callados y aburridos como siempre, Jimin busca a ciegas con la mano el chicle que dejó pegado debajo de la mesa y cuando lo encuentra no duda en llevárselo a la boca.

– Me das asco.

Ahora es su hermano Taehyung le mira con asco, pero a Jimin sigue sin importarle, al contrario, logra hacer una burbuja de goma, la misma que explota haciendo un sonido irritante para los otros.

– Por eso no te dejan trabajar en la empresa, eres desagradable.

Jungkook dio en el punto débil de Jimin.

Era su sueño trabajar en la empresa chocolatera de la familia, crear nuevas recetas y chocolates con la cara de Elvis... Bien, se conformaba con que una colección llevara el nombre de alguna canción de su eterno amor imposible. 

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Si alguien me quiere regalar un separador, me lo puede etiquetar por insta. :( 

Heartbreak Hotel // YMDonde viven las historias. Descúbrelo ahora