IX

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Nota del pequeño Rusia.

Papá siempre hablaba del nuevo Italia con puntito, comentaba que era él amor de su vida, comentaba que no quería jamás que algo le pasará, comentó que él moriría antes que él si  algo le sucediera, con la famosa palabra "Hasta que la muerte nos separe".

Él nuevo Italia siempre era amable conmigo, creo que le gusto.. Pero jamás me daba un beso, siempre decía que el iba hacer mi padre tambien, que los hijos no podía besar a sus padres. En ese momento entendí por que era bueno conmigo.
Desde que papá comenzó a juntarse tanto con él nuevo Italia, decidí espiarlos, no era nada malo la primera vez que los vi, ya que sólo era una cena romántica, típico de papá.

La cena romántica se repitió, pero, no fue lo único que sucedió, él nuevo Italia se dirigió a la habitación de papá, me gustaba que comenzaban a dormir juntos, me lo imaginaba como algo muy normal, en la noche cuál quiera tiene miedo de alguna pesadilla, ¿No?
Las visitas de él nuevo Italia al cuarto de papá crecían, pero hubo algo diferente a los demás días, está vez habían aplausos y unos gritos pequeños que se acumulaban en la habitación de mi padre, estaba temiendo que haya tenido una terrible pesadilla, aun así no interrumpí, seguro papá lo estaba consolándo, muchos sabemos del temor causado por un mal sueño, yo siempre los tenía, no había nada de malo.

Algo cambio, en el comiendo de la guerra fría, papá ya no hablaba mucho con México por el terrible encuentro con USA, quién era su peor enemigo, no me molestaba ese tipo, pero papá siempre comentaba que solo quería destruir nos a nosotros y a mis hermanos, así que tuve miedo de el cuando era solo un niño.

Siempre me e metido tanto en mis pensamientos, soy muy extrovertido en estos casos de ser un niño, pero no podía evitarlo, me gustaba ser lo, más cuando él nuevo Italia estaba conmigo, mi corazón latía con fuerza, asemejaba bombas de tiempo, loquería para mi, solo para mi. Pensar de esa manera me volvía en alguien bipolar..
    El pasar de los días donde me juntaba más con nuevo Italia me hacía querer que la guerra fría no terminara jamás, de cualquier manera, cuando mi padre me había mandado con una flor para nuevo Italia decidí dar lo mejor de mi para robarle un beso, funcionó, pero no soló eso, él me había invitado a algo más ese día, comentó que mi padre apenas resistía el estilo mexicano, que él quería probarme ¿A qué se refería?

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—C-cariño.. veo que lo disfrutas..— Comentó el tricolor con un movimiento de caderas extraordinario, sostenía mis caderas con facilidad y las empujaba contra su gran falo.

¿Cómo había terminando de está manera? Recuerdo que lo consolaba por la muerte de mi padre el 26 de diciembre de 1991 cuando su economía calló por completo y se disolvió justo en las brazos de todos sus hijos.. Todos sus seres amados, todo Rusia.

Tocaba mi abdomen, sentia algo aferrado a mi piel, un bulto entraba y salia, yo sólo derramaba lágrimas y sudor por placer y temor, pero no estaba angustiado, me gusto bastante.

—¡Nghm..! ¡Ahg! ¡A-AH~!— Gemí tan fuerte que mi voz se quebraba, apenas comenzaba a cumplir un año de edad, pero mi cuerpo ya había sido desarrollado como uno de nueve.

Escuchaba los resonantes chapoteos de sus caderas contra las mías con aceleración y fuerza, me encantaba bastante, no podía imaginar tanto que esto sucedía.

Mi vista estaba plasmada justo entre las escrituras de todo su cuerpo, manchas negras que determinaban ma impura del joven, que determinaban el dolor de sufrir.
Removía mis piernas sólo pocas veces, estaba muy caliente, sentía mi vida desmoronarse con sólo varios golpeteos.

Se había detenido por segundos, sólo se movía en pocas porciones, seguro había terminando, pero no sentía nada, llevaba un condón puesto, pero dio una estocada adentrando todo su viril justo en mi apretada cavidad que solo otorgaba cinco centímetros de grosor, el realmente se habían sobrepasado pasado en tamaño.

—Seras.. Mi perra hasta logre curarme.. ¿De acuerdo cariño?— salió justo de mía y remarcó una dolorosa nalgada justó en mi glúteo derecho.

Sólo pude asentir, no me era capas de desobedecer lo, era lo que amaba.

¿Qué era lo que se manifestaba en México en éste siglo XX? La pedófila, la pedofilia estaba más que presente en todo éste transcurso del siglo, así que, necesitaba ayudarlo, pero, cuando todo esto disminuyó en grandes masas el perdió ese sentimiento por mi de tener sexo, así que cambio en su totalidad para comenzar con algo diferente y olvidar todo su pasado, así que se alejó de mi por años.

En verdad lo extrañaba.

Mi homophobia por tí.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora