Ella.

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Ella, ella y ella. Simplemente ella.
Solo ella porque yo estoy de sobra.
No digas eso porque a ella le hace mal. No hagas esto porque a ella no le gusta. A ella no le importa lo que te pase.
Ella. Ella. Ella.
SOLO ELLA.
Ojalá nunca te falte ella para que no me vengas a molestar a mí. Ojalá ella sea la hija perfecta que siempre quisiste.
Ojalá solo hubiese nacido ella. Ojalá hubiese sido ella sola, ya que yo te estorbo hasta con mi presencia en la habitación.
Todo ella, siempre ella. Cuando me toca a mí, es algo así no más, sin importancia.
Hago un montón de cosas y cuando dejo de hacerlas, te enojas conmigo. Ella no hace nada y hasta un premio le das. Pero ojo, no le vayas a decir algo porque ella después se enoja con vos y la culpa la tengo yo eh.
¿Cuándo va a dejar de ser todo para ella? ¿Cuándo vas a dejar de hacer preferencias?
Nunca te vi castigandola, nunca te vi retandola, nunca te vi enojada con ella, nunca te vi que no le cumplieras un puto capricho.
Pero claro, ¿cómo vas a hacer eso, si ella es tu favorita? Es obvio que no tendría lógica si lo hicieras. Claro, no se me había ocurrido antes.
Ella...
En serio te digo que ojalá no se vaya ella cuando yo no esté más en esta casa, porque yo no te voy a contestar, no te voy a visitar, no voy a hacer nada porque no soy ella y no quiero estar cerca tuyo.

Jueves 25 de julio del 2019.

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