Costumbre.

27 0 0
                                    

Tengo la costumbre, la pésima costumbre, de seguir sonriendo al escuchar tu nombre, la pésima costumbre de buscar tu mirada, la pésima costumbre de pensar en vos.
Tengo la costumbre de extrañarte. Pésima costumbre a decir verdad, pésima costumbre de pensar en que va a cambiar.
Ahora tus brazos no me rodean, no es tu voz la que me dice que todo va a estar bien cuando estoy mal. Ahora son otros los labios que me besan, son otros los ojos que me miran. Y eso está bien. Lo que no está bien es esta presión constante en mi pecho cada vez que hablo con vos.
No está bien, para nada bien.
Yo sé que hice todo lo posible para que todo funcionara y para no acostumbrarme; estoy haciendo lo posible para cambiar de costumbre, pero no puedo, es muy difícil.
Quisiera regresar en el tiempo y decirte todo lo que me guardé en su momento, impedir que pasara lo malo, impedir que esto terminara. Me gustaría regresar en el tiempo para impedir que se me hicieran costumbre cosas que no deberían serlo.
Mi corazón llora, pero ya es costumbre, desde hace meses que es costumbre, y es horrible porque duele muchísimo y no puedo pensar con claridad.
¿Hasta cuándo voy a tener esta costumbre, esta pésima costumbre? ¿Hasta cuándo voy a tener la costumbre de extrañarte cada noche? ¿Hasta cuándo?

Viernes 20 de septiembre del 2019.

Mis Poemas. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora