Mis Poemas.

Mírala.

Mírala. Está llorando. ¿Te gusta verla así? No.
Mírala. Está enojada. ¿Te gusta verla así? No.
Mírala. Está celosa, con un nudo en la garganta. ¿Te gusta verla así? No.
Está mal ella, se nota de lejos. Parece que habla y nadie la escucha, parece que te habla y vos no la escuchás... Se la pasa llorando, se nota por sus ojos cansados, sus ojeras, la mueca triste que lleva constantemente. Mírala. Se la pasa llorando por vos, porque no la escuchás, porque no la entendés, porque no la mirás, porque no la querés.
Mírala, pasa horas y horas así. Pasa hasta días, semanas, puede que hasta meses. ¿Te gusta verla así, llorando, triste, rota? No. No te gusta.
Varias veces le has dicho que no te gusta verla llorar, pero ¿no te gusta verla llorar para no sentir culpa? ¿O por qué es, si no es eso? Si no te gusta verla así, ¿por qué la hacés llorar? ¿Para qué? ¿Con qué necesidad?
¿La querés? Entonces, dejá de hacerla llorar, dejá de romperla, dejá de hacer que esté triste, dejá de darle celos para enojarla, dejá de hacerle tener nudos en la garganta, dejá de romperle el corazón.
Mírala, escúchala, abrazala, amala... Si es que de verdad la amas, porque a veces no pareciera que te importara como decís hacer.
Mírala, ya está cansada de lo mismo, dejala en paz o dale paz, no es tan difícil.

Lunes 2 de diciembre del 2019.