____(tn) y Austin llegaron de vuelta a la casa. Habían comprado algunas cosas para comer. El resto del día, se la pasaron viendo películas, divirtiéndose. Realmente se la pasaban tan bien juntos. Cada momento era único.
A la mañana siguiente, el celular sonando de Austin los despertó a ambos.
—Joder…— Susurró él, abriendo poco a poco los ojos. Ella gruñó en voz baja y se tapó con la cara con las cobijas. —¿Quién mierda llama a esta hora?— Preguntó él enojado, pues eran las 5 y media. Estiró su brazo para alcanzar el celular. Vió la pantalla y se percató de que era un número desconocido. Decidió no contestar. Volvió a acostarse, abrazó a ____(tn), pero apenas lo hizo, ahora el celular de ella sonó. —¿Ahora que mierda?— Se quejó Austin. Esta vez, _____(tn) se destapó y esquivó a Austin para alcanzar su celular.
—Desconocido…— Avisó ella, tallándose los ojos. Era demasiado temprano. Aún ni siquiera amanecía por completo, estaba oscuro afuera.
—No contestes— Pidió él. —Puede ser la policía—.
—¿Y si es importante?— Susurró ella. Austin se lo quitó de las manos y lo dejó en el tocador de nuevo.
—No lo creo, solo la policía conseguiría nuestros números y llamarían al mismo tiempo. Créeme— Aseguró él. —Ahora, hay que dormir de nuevo cariño— Dijo él. _____(tn) se quedó algo pensativa, pero asintió. Se volteó de espaldas a Austin y se cobijó. El la abrazó por la cintura, tiernamente. Quedaron sus cuerpos unidos. Ella cerró sus ojos y sintió que Austin le besaba el hombro. Sonrió al sentirlo. Suspiró profundamente y se quedó dormida de nuevo.
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1 hora después.
—¡Qué mierda!— Esta vez, lo gritó. Se enojó bastante al oír el celular sonar nuevamente. —¡Son las 6 y media de la mañana y este imbécil no nos deja dormir!— Se quejó. ______(tn) se incorporó en la cama.
—Contesta Austin, te dije que tal vez sea importante— Susurró ella. Se percató de que ya estaba amaneciendo afuera. Austin suspiró profundamente y presionó aceptar. _____(tn) se quedó viéndolo fijamente, sin efectuar ningún sonido.
—¿Hola?— Preguntó él. A continuación, puso la llamada en alta voz, para que ella escuchara.
—¿Habla Austin Mahone?— Preguntó el hombre. Austin vió a _____(tn) confundido.
—Si, ¿Quién es y por qué no deja de llamarme?— Preguntó él algo impaciente.
—Habla Robin Smith y necesito saber si ______(tn) Winston está ahí muchacho, es importante— Avisó él. Al instante, ______(tn) sonrió enormemente. Se sintió tan feliz al escuchar la voz de su guardaespaldas, que más que eso, lo consideraba un segundo padre. Le quitó a Austin el celular para acercarlo un poco más a ella, pero sin quitarle el alta voz.
—¡Robin aquí estoy! ¡Qué sorpresa oírte!— Dijo emocionada.
—Señorita ______(tn), traté de contactarla desde hace rato pero no contestó. ¿Dónde está usted ahora? ¿Se encuentra bien?— Dijo desesperado. ______(tn) frunció las cejas, confundida.
—Robin, tranquilo… ¿Qué pasa? Estoy perfectamente bien… no se preocupe— Confesó ella.
—No, usted no lo entiende. Está en peligro, sea donde sea que esté, salga de ahí ahora mismo— Avisó él, con un tono más fuerte. Su voz era alarmante, eso solo logró asustar a Austin y a ______(tn). No entendían que pasaba.
—Pero estoy bien, ¡Créame! Estoy con Austin, nadie va a encontrarnos aquí…— Dijo ella confiable.
—¡No! ¡Escúcheme! ¡Salga de ahí ahora, David Bourne va a encontrarla y está traicionando a su padre!— Gritó Robin asustado. ______(tn) gimió en voz baja, en tono asustado. Pero entonces, se quedó helada. Un fuerte golpe directo a la puerta de entrada de la casa, sobresaltó a ambos. Y luego… un disparo. Tumbaron la puerta. Austin se paró velozmente de la cama y cerró la puerta de la habitación con llave. A ______(tn) se le resbaló el celular de las manos. Empezó a sudar, el miedo le recorrió las venas. Su respiración se agitó. Miró a Austin, quien estaba frente a la puerta, sosteniendo la manija con fuerza.
—Austin…— Susurró ella, a punto de llorar. Entonces, pasos afuera. Pasos muy cercanos.
—Shhh— Pidió él. ______(tn) se tapó con una mano la boca para no gritar. Volvió a observar a Austin y él le hizo señas de que se acercara. ________(tn) lo hizo, se puso de pié y llegó hasta Austin. —Sostén la manija con fuerza— Pidió él. ______(tn) asintió, nerviosa. Observó como Austin llegaba hasta su maleta y buscaba en una de las bolsas. Después de algunos segundos, se puso de pié y se dio la vuelta hacia ella. ______(tn) lo vió y se quedó aún más fría de lo que ya estaba… Austin tenía entre sus manos una pistola.
—¿Qué es eso?— Preguntó ella, con mucho miedo. Austin se acercó hasta ella y la apartó de la puerta, para ahora sostener él mismo la manija.
—Es para defensa propia… tranquila— Susurró él.
—¿Defensa propia? ¿Cargas una pistola para defensa propia?— Preguntó ella confundida. Empezó a sentir que el cuerpo le temblaba. Los ruidos afuera se hicieron más cercanos, claramente alguien los buscaba por toda la casa.
—Escucha, eso no importa ahora. Ve hacia la ventana y sal de aquí. Brinca la barda y corre hacia el frente, no te desvíes, corre todo lo que puedas…— Le susurró. —Verás muchos árboles a tu alrededor, cuando veas un río, das vuelta a la izquierda y sigue hacia el frente. No pares hasta que encuentres una pequeña cabaña… entra ahí y escóndete— Exigió él. _______(tn) negó con la cabeza.
—¿Qué? ¡No! Ven conmigo Austin— Pidió ella, a punto de llorar. Sus ojos se cristalizaron.
—No. Necesito asegurarme de que no te harán daño. Confía en mí y sal de aquí, ______(tn). Espérame allá, te juro que iré por ti, bonita. Ahora no me hagas esto y corre…— Le pidió. Su tono era claramente preocupado. El estaba tan asustado como ella, pero solo quería protegerla. ______(tn) abrazó a Austin con fuerza.
—Te amo— Le susurró ella, besándole la mejilla. Rápidamente corrió hasta la ventana.
—También te amo, ¡Corre!— Pidió Austin, pues los pasos se acercaban a la habitación. _____(tn) escuchó que alguien pateó la puerta. Austin apretó más su cuerpo contra la madera y cargó su arma. El corazón de ______(tn) se aceleró demasiado. Se asustó como nunca. Con lágrimas en sus ojos, salió por la ventana y se dispuso a seguir las indicaciones de Austin. Apenas brincó la barda, escuchó disparos. Uno. Dos. Tres. Cuatro. Cinco. ¡Un tiroteo! Se asustó más, tembló completamente. Sus lágrimas la invadieron. Se tropezó al querer dar un paso hacia atrás. Aún visualizaba la casa a unos metros. Pero no… no podía volver. Tenía que confiar en Austin, ¡El estaba bien! Si, si… estaba bien. Tenía que ser positiva, tener fé. Con todo el dolor del mundo, se dio la vuelta y empezó a correr, exactamente como el se lo pidió. Luego de unos minutos, llegó hasta el río. Giró a la izquierda y la vió, la pequeña cabaña a lo lejos. Una vez ahí, entró, cerró la puerta y se sentó en el suelo, recargada en la pared. Silenciosas lágrimas siguieron invadiéndola, pero las contuvo un poco. Tenía muchísimo miedo… nunca había vivido nada así. Su mente le daba vueltas. ¿Qué demonios había pasado allá? Pero recordó… David. ¿Qué estaba pasando? ¿Por qué había llegado hasta ahí? Lo que más le atormentó, fue recordar las palabras de Robin: ‘¡No! ¡Escúcheme! ¡Salga de ahí ahora, David Bourne va a encontrarla y está traicionando a su padre!’ de tan solo pensarlo, se le erizó la piel. ¿Cómo que estaba traicionando a su padre? Traicionarlo en… ¿Qué? Tenía tantas dudas rondando su cabeza. Pero sobre todo: Miedo. Miedo a lo que estaría pasando ahora mismo. Recordó los cinco disparos en su mente. Otra lágrima cayó. ¿Y si le había hecho algo a Austin? Su estómago se le estrujó. Una preocupación enorme se apoderó de ella, acompañada de tristeza y miedo. Todos los sentimientos la invadieron. Temblando, cubrió su cara con ambas manos y se hundió en su llanto. Le rezó a Dios que Austin estuviera bien, pero sobre todo… a salvo.
