'La Ultima Carta' Capitulo 36

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MARATÓN 4/5

"¡AYUDENME! "

Los sentidos de _____(tn) cobraron vida. Repentinamente, el miedo que sentía, desapareció. Austin estaba ahí, con ayuda. Estaba ahí... ¡Vivo! ¡Para salvarla! Sonrió enormemente, con lágrimas cayendo sobre su rostro. Ya no eran de dolor, eran de felicidad. El le devolvió la sonrisa y le guiñó el ojo. Ella sintió esa sensación tan preciosa dentro de ella. Había despertado, la había encontrado, santo Dios... esto era un milagro.

-Suéltala- Ordenó Austin.

-¿O qué?- Preguntó David.

-O probablemente las balas de estos policías te atraviesen los huevos. Tú decides- Amenazó Austin. Dio un paso hacia ellos. David siguió aferrándola a su cuerpo.-Ahora, suelta a mi chica-Volvió a ordenar. David observó a todos los policías que le apuntaban directamente. Joder, se desesperó.

-Esto terminó, señor Bourne- Habló un policía.-No lo haga más difícil, baje esa navaja y deje a la señorita. No haga su condena más larga-.

-Ya oíste. Suéltala y esto acaba- Dijo Austin, dando un paso más. David se movió lo más que pudo hacia el precipicio.

-No lo haré . Necesito negociaciones, de lo contrario, ella morirá junto conmigo- Dijo, en el borde. Austin negó con la cabeza.

-¡QUÉ LA SUELTES, CABRÓN!- Gritó Austin desesperado. Quiso caminar más hacia ellos para arrebatársela pero un policía lo agarró con fuerza.

-Contrólate, Austin- Le susurró. Repentinamente, un auto más llegó a escena. Las fuertes luces hicieron que todos se encandilaran. Pudieron ver que se trataba de una camioneta negra, perteneciente al gobierno. Muchos hombres se bajaron rápidamente. David pudo reconocer de quiénes se trataba.

-¿Qué problemas estás dando, hijo?-Preguntó uno de los hombres, con voz rígida. Se trataba de nada más y nada menos que Charlie Bourne, el vicepresidente de Francia.

-Papá, ¿Qué mierda quieres? ¿Estás de su lado? Joder, joder- Se quejó David.

-Estoy de lado de la justicia. Ahora, estás burlándote del apellido 'Bourne' y sería una pena que siguieras haciéndolo. No eres merecedor de tal nombre, al igual que Brad. Ambos irán a la cárcel, me han decepcionado profundamente. Ahora, suelta a la señorita Winston y vamos a discutir su condena. Esto acabó, David. No tienes salidas. Lo siento mucho-Finalizó Charlie. David vio a todos sus alrededores. Más de 20 policías. Más de 15 agentes del gobierno. Mierda. Era cierto, no tenía salidas. Pensó un poco. Austin le lanzó una mirada amenazante, de advertencia. La respiración de _______(tn) se volvió agitada de nuevo. Estaba desesperada, ¿Por qué no la soltaba ya? Esto era aterrador.

-Espero que traigas flotador- Habló David en el oído de ella. Entonces, todos supieron inmediatamente lo que haría. La tomó con fuerza del brazo y de un tremendo jalón, se lanzó al precipicio con ella. Ella gritó. No podía ser cierto. Austin corrió los centímetros que le faltaban, llegó hasta la orilla. La alcanzó a tomar del brazo. Dios, era demasiado peso, pero lo había hecho. De no haber escuchando las palabras de David, no estaría sujetándola ahora mismo. Observó por esa milésima de segundos como David caía directo al agua. Santo Dios.

-Sostente, sostente- Gritó Austin. Ella lloraba mucho. Los policías se acercaron, para ayudarlo. Austin sintió que se le resbalaba de las manos. Ella lo apretó con fuerza.-Mierda, ¡AYUDENME!- Rogó. ¿Los policías iban en cámara lenta, o qué mierda?

-La tengo- Gritó uno de ellos, alcanzándola. Con la fuerza de él y la de Austin, ambos pudieron alzarla hasta arriba nuevamente. Repentinamente, la subieron por completo. Ella cayó sobre Austin, sin fuerzas, débil, pequeña. Se hundió en un llanto desgarrador, aterrador, lleno de miedo. Su cuerpo temblaba. Fue ahí cuando Austin derramó una lágrima. El nudo en la garganta lo asfixió. La abrazó con todas sus fuerzas, no la soltaría, oh, eso jamás.

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