—No hay nadie aquí, chicos, vámonos— Apresuró Christian.
—Esque, si Austin y ____(tn) no están aquí, ¿Dónde coño estarán?— Se preguntó Andrés. Siguieron revisando la casa, pero nada. Llegaron hasta el cuarto que era de Austin. Al entrar, todo estaba intacto. Como si nadie hubiera pisado ahí en años.
—Que extraño…— Susurró Alex. Christian y Andrés voltearon a verlo.
—¿Qué cosa?— Preguntó Christian.
—La ventana… miren— Señaló la ventana de la habitación. Estaba abierta.
—Bueno, si es extraño…— Admitió Andrés. Siguieron recorriendo la habitación.
—Chicos, no sé ustedes, pero tengo un mal presentimiento— Habló Alex
—¡Alguien estuvo aquí!— Gritó Christian desde el baño. Ambos fueron rápidamente hacia él. Se percataron de que Christian sostenía una toalla húmeda en sus manos.
—Si… y ese alguien se llama Austin— Finalizó Alex. Christian y Andrés voltearon a verlo, el estaba parado frente al armario y ahí dentro estaba la maleta de Austin. —Valla, valla… toda su ropa está aquí dentro— Dijo él. Los chicos se acercaron.
—No comprendo… ¿Por qué escondería su maleta ahí? ¿Por qué quiso esconder las señales de vida en esta casa? Parecía abandonada hace un rato…— Dijo Christian confundido.
—O quizá alguien lo escondió, y no precisamente se llama Austin…— Habló Andrés.
—¿Creen que esté en problemas?— Preguntó Christian.
—Si lo creo, nada de esto me da buena espina— Confesó Alex. Pero entonces, sucedió lo inesperado. Un ruido que provenía debajo de la casa, los sobresaltó a todos. Como si patearan algo de madera.
—¿Escucharon?— Preguntó Christian.
—¡Si, vamos!— Avisó Alex. Todos salieron de la habitación y bajaron las escaleras. Empezaron a buscar por todo el piso de abajo pero no había nada extraño. —¡Por aquí!— Gritó Alex. Christian y Andrés lo siguieron, era una puerta que daba al sótano de la casa. En cuanto Alex encendió la luz, apareció frente a ellos el cuerpo tirado de Austin, semi-inconsciente.
—¡JODER, MAHONE!— Gritó Christian. Todos corrieron hasta él. Austin apenas se movía y tenía sus ojos cerrados. Los abrió ligeramente.
—Sabía…— Pausó. Le costaba hablar. —Que vendrían… sabía, lo sabía— Susurró Austin.
—No hables viejo, te sacaremos de aquí— Dijo Christian preocupado. Todos trataron de levantarlo, con todas sus fuerzas, hasta que Alex y Andrés lo alzaron en sus brazos y lo sacaron del sótano. Corrieron hasta un sillón y lo acostaron ahí. Austin empezó a toser con fuerza. Empezó a escupir sangre.
—Tenemos que llevarlo a un hospital— Dijo Christian asustado.
—¿Qué coño te hicieron hermano? Joder, te dejamos un día solo y mira… maldita sea— Se lamentó Alex. Realmente le dolió hasta el alma ver a su mejor amigo así.
—No se preocupen… no… estoy bien— Dijo tosiendo más. —Es David Bourne, el ex novio de _____(tn)… se la llevó… él… se la llevó. Me amenazó, quiere que le de el millón de pesos que mi padre me dejó de herencia. Si no se lo doy para mañana al amanecer, la matará…— Susurró Austin. Los chicos se sorprendieron al escucharlo.
—¡VOY A MATAR A ESE CABRÓN!— Dijo Christian poniéndose de pié.
—¡No! No haremos eso…— Habló Alex. —Mantengamos la calma. No creo que sea capaz de matarla…—.
