MARATÓN 2/5
"Déjeme, necesito irme"
Un destello de luz, a lo lejos. ¿Qué era? No sabía. Caminó hacia él. Se hacia más y más fuerte, luminoso y brillante. Era increíblemente bello. Cada paso que daba, lo hacía sentir en paz. Todo su cuerpo se relajaba. Se sentía cómodo, libre, fuerte. El dolor iba quedando atrás. Y camino más, apresuradamente. Realmente quería llegar. Sonreía. Era curioso que la luz tan potente no lo encandilara. Esa sensación era algo que jamás había experimentado. Quería entrar. Solo faltaban unos metros para llegar. Se apresuró más. Algo le indicaba que ahí sería feliz, aunque no tenía ni la más mínima idea de qué era, ni donde estaba. Casi llegaba. Para su sorpresa, algo se lo impidió. Una sombra oscura que se posicionaba frente a la luz. ¿Qué era eso? Algo disgustado, llegó. Una silueta masculina. Abrió más sus ojos. Lo pudo observar más claramente. Santo Dios, era él...
-¿Papá?- Susurró, casi inaudible. Y sintió como el cuerpo se le erizaba. Pero no se asustó, más bien se sorprendió. Pero, ¿Qué demonios era todo esto? ¿Dónde estaba? El hombre sonrió y puso una mano sobre su hombro.
-¿Cómo estás, Austin?- Le preguntó. El frunció el ceño.
-No es posible... ¿Qué...? ¿Qué es esto? - Dijo volteando hacia todos lados. No comprendía. Todo era tan sereno, tanta tranquilidad. Su mente no le mostraba qué era en realidad.
-El cielo- Respondió con un tono rígido. Fue cuando Austin se sorprendió más. No, asustado no, sorprendido. Entreabrió los labios. ¿Qué? No. Tenía que ser un sueño. -Pero no eres bienvenido aún- Finalizó él. Austin negó con la cabeza. Quería hablar pero no sabía que decir. Esto era tan extraño, tan confuso, tan inesperado. No sentía estar en el cielo. Se sentía vivo, más vivo que nunca. Entonces recordó... su voz interior le dijo: 'Estás en coma, Austin'. Eso no lo recordaba. Entonces, se asustó. ¿Qué había sido de él? Dios... no podía recordar más. Había pasado tanto tiempo.
-Pero... quiero ir- Dijo finalmente. Es que si, en realidad quería llegar. Pero su padre le había impedido el paso. Su padre... ¡Wow!, recordó también. Su padre murió cuando el era un niño. Esto no tenía sentido. ¿Qué jugada era esta? Pero debía ir, se sentía feliz, lleno de paz, tranquilidad, buenos sentimientos.
-No- Respondió él. -Tienes toda una vida por delante, no aquí, no conmigo -. Austin negó nuevamente con la cabeza.
-¿Por qué nos dejaste, papá?-Preguntó Austin, ahora entendiendo todo. Esto no era un sueño, era tan real, tan claro como el agua. Un nudo se formó en su garganta. Quiso abrazar a su padre, pero el se apartó. Eso le dolió a Austin más.
-Dios así lo decidió. No hay tiempo para eso, hijo. Debes volver en este instante, ella te necesita, está en peligro...- Advirtió. Austin hizo una mueca, Dios, ¡No recordaba nada!
-¿Ella quién?- Preguntó desconcertado. Su padre puso una mano sobre el pecho de Austin. El pudo sentir sus latidos. ¿Qué? No los había sentido en todo ese rato, hasta que su padre lo tocó. ¿Por qué? ¿Realmente no estaba vivo? Pero si se sentía más vivo que nunca. Esto era extraño. Impresionante.
-____(tn), TÚ ____(tn)- Finalizó él. Austin observó una sonrisa que se dibujó en el rostro de su padre. Sus ojos brillaron. Fue entonces cuando a Austin se le nubló la vista, no pudo ver nada.
-¡Despierta!-.
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-¡Despierta!- Repitió Alex, envuelto en silenciosas lágrimas.-Estoy harto de venir a verte y sigas jodidamente dormido. Vamos, ya descansaste mucho Carter, no me hagas esto- Dijo, hundiendo su cabeza entre sus manos. No había nadie más en la habitación, pero Alex no quería que lo escucharan llorar. Pero joder, era imposible. Esto le dolía tanto. Ver a su mejor amigo respirando a base de aparatos, no era bueno. No era feliz. No era agradable. Solo era dolor para él y para sus amigos.-Joder... joder, despierta ya, hermano - Imploró. Respiró profundamente e intentó controlarse. Cerró sus ojos con fuerza, malditas lágrimas, deténganse ya.
-Ya, no seas niñita, estoy despierto-Susurró. Alex alzó su vista. Su corazón latió con fuerza. Escuchó el aparato rítmico incrementarse. Entreabrió sus labios. Sus ojos se abrieron de tope. Y lo vió. Austin, con los ojos abiertos, sonriendo enormemente. Alex no podía creerlo.
-Joder... ¡AUSTIN!- Gritó. Corrió hasta la puerta, la abrió.-¡DESPERTÓ! ¡ALGUIEN VENGA! ¡DESPERTÓ!- Llamó a los doctores. Regresó corriendo hasta Austin, quien lo observaba con felicidad.
-No hagas drama y abrázame, hombre - Pidió Austin. La felicidad que Alex sintió en ese momento no la pudo explicar con nada. Su mejor amigo había despertado. Estaba vivo nuevamente. Con su típico humor hacia él, con el mismo cariño y sarcasmo de siempre. Otra lágrima cayó por su rostro. Hizo caso omiso, lo abrazó con todas sus fuerzas, todas, todas, todas.
-¡Maldito imbécil!- Dijo Alex, aún en sus brazos. Austin le dio palmadas en la espalda. -Ya era hora, Mahone. Creímos que nunca despertarías-Susurró Alex.-Esto es... un milagro-Dejó de abrazarlo, para mirarlo.
-Un milagro, una bendición, no sé. Pero aquí estoy- Dijo Austin, sonriendo. De pronto, fue como si el dolor se apartara de él. No sentía nada que no se llamara 'Felicidad '. Alex asintió con la cabeza y sonrió. Sus lágrimas ya se habían calmado.
-Gracias por volver, hermano. Todos te necesitamos aquí- Le avisó. De pronto, Austin recordó algo. Su mente le advirtió, como una alarma de incendios. 'Ella te necesita, está en peligro... tú ____(tn)'. Trató de levantarse para sentarse, pero Alex se lo impidió.-No te levantes, espera a que vengan los doctores, por favor- Pidió él. Austin negó con la cabeza. Su pulso se aceleró, al igual que el aparato rítmico.
-¡No! No hay tiempo,¡ _____(tn)!... ¡_____(tn)!...- Dijo apresurado. Alex frunció el ceño.
-¿Qué tienes? Tranquilízate, ______(tn) está bien, ya podrás verla- Dijo él.
-No, ¿Dónde está ella? ¡Llámala, rápido!- Exigió Austin. Su pulso cardiaco empezó a aumentar considerablemente. La máquina empezó a hacer un ruido molesto. De pronto, entró el doctor Johnson a la habitación.
-¡Oh! ¡Despertó!- Dijo sorprendido.-¡Valla milagro!- Dijo sin poder creerlo. Pero luego, vio que Austin estaba exaltado. Pudo notarlo por el aparato que no dejaba de sonar. Llegó hasta Austin y le tomó el pulso.
-Déjeme, necesito irme- Dijo Austin ejerciendo fuerza para levantarse, pero ni Alex ni el doctor se lo permitieron.
-Hijo, necesitas calmarte. No irás a ningún lado, no sabes lo que dices. Acabas de despertar y estás delicado. Deja de moverte ya- Exigió el doctor, con tono fuerte. Austin negó con la cabeza. Su pulso aumentó.
-¡No lo entienden! ¡_____(tn) está en peligro! Losé, lo vi, lo vi, ¡Suéltenme de una puta vez!- Gritó. El aparato marcó muchas líneas rojas que subían y bajaban. Alex se asustó.
-Sosténlo, iré por un tranquilizante-Pidió Johnson a Alex. Salió de la habitación. El asintió y sostuvo con todas sus fuerzas a Austin de ambos brazos.
-Lo siento Austin. Debes calmarte amigo- Pidió Alex. Austin luchaba por soltarse.
-¿Un tranquilizante?- Preguntó Austin asustado. Sabía que sucedería, caería en un profundo sueño.-¡NO! Alex, escúchame joder, ¡Escúchame! Déjame ir, mi padre me advirtió, _____(tn) está en peligro. Tengo un muy mal presentimiento, por el amor de Dios, vi el cielo Alex, lo vi todo. Pero estoy acá y tengo fuerzas, me siento más vivo que nunca. Ahora si confías en mi, si en realidad soy tu mejor amigo, suéltame, tengo que salvarla...- Dijo Austin con tono realmente desesperado, pero con esa mirada sincera, esa que Alex conocía desde hace años. Alex suspiró profundamente. Volteó a todos lados. ¿Qué haría? ¿Le haría caso? Dios, la decisión de mantenerlo ahí o dejarlo ir, estaba en sus manos. Pero lo vio nuevamente. Los ojos de Austin estaban cristalizados. Entonces... le sonrió.
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Espero que les guste.!
Tengo mas novelas por subir asi que no dejen de leer porque en cuanto termine esta nove subire mas... Igual diganme de que tipo quieren las noves (amor, cómica, aventura, accion, etc.) y podría hacer una, uds pidan!
Las amo!!
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